Sant Jordi: un dragón, una rosa, una princesa y un príncipe

¿Sabías que #SantJordi era un militar romano que vivía en Capadocia, la actual Turquía, en el siglo IV y que se convirtió al cristianismo?

En el año 303 Sant Jordi tomó la decisión de convertirse al #cristianismo, y fue reprimido por este hecho; 10 años después le hicieron santo y durante la #EdadMedia (Sant jordi, San Jorge, St George...) se convirtió en el patrón de los caballeros y los soldados así como también el patrón de algunas poblaciones como Catalunya, Aragón, Moscú...

No fue hasta el s. XV cuando Sant Jordi se convirtió en el Patrón de #Catalunya. Durante esos años, se realizaba una misa en memoria del Patrón de Catalunya el #23deabril, y se regalaba una #rosa a todas las mujeres que asistían a esta homilía. Las mujeres que asistían a esta misa solían ser las señoras de los grandes mandatarios, y al entrar a la catedral se les obsequiaba con una rosa. Pero, en esas fechas (abril), se celebraba la feria de las rosas en los alrededores de la catedral, así que los campesinos que vendían allí sus productos y las rosas, empezaron también a regalar rosas a sus mujeres e hijas y se fue instaurando así la tradición.

No fue hasta 1926, durante el siglo XX, cuando Vicent Claver, un escritor valenciano, inició la #FeriadelLibro haciéndola coincidir primero con la que se creía que era la fecha del nacimiento de Cervantes, el 7 de octubre. Más tarde, se supo que #MigueldeCervantes había nacido el 29 de septiembre. Así pues, durante 4 años se celebró esta feria en #Barcelona en octubre, pero pronto se dieron cuenta de que el mal tiempo que hacía siempre en esas fechas dificultaba que la gente saliera y paseara por los puestos de libros que habían en las plazas, y se decidió trasladar la feria al mes de #abril. De este modo, coincidía con la homilía que se hacía para honrar al Patrón Catalunya, y con el mercado de las rosas.

Cuenta la #leyenda que...

Todo sucedió en #Montblanc, Tarragona, donde un feroz dragón capaz de envenenar el aire y matar con su aliento, tenía atemorizados a todos los habitantes de la ciudad.

Los habitantes, cansados, decidieron ofrecer al animal, una persona al día para saciar el hambre de esta voraz bestia. La persona se elegía por sorteo, y se ofrecía al dragón para saciar su ira.

El sorteo se iniciaba cada mañana, tras varios días haciendo esta práctica, la mala suerte hizo que, la princesa fuera la elegida por el azar, y cuando ésta se dirigía hacia el dragón, un #caballero llamado Sant Jordi, con su brillante armadura y a lomos de un caballo blanco majestuoso, apareció en su rescate.

Cuenta la leyenda que Sant Jordi alzó su espada y atravesó al dragón, liberando a la princesa y a los ciudadanos del furioso dragón. Narra la fábula que de la sangre que emanaba del dragón brotó un rosal con las rosas más rojas que jamás se habían visto. El caballero arrancó una de ellas y se la entregó a la princesa.

Este es el origen de la tradición catalana en el día de Sant Jordi, el San Valentín de los catalanes y catalanas que regalan rosas a sus personas estimadas.Además, el 23 de abril es el #DíaInternacionaldelLibro por lo que también se regalan libros, una de las tradiciones más arraigadas dentro de la cultura catalana y española en general.