SCRUM & el ciclo de las promesas.

SCRUM & el ciclo de las promesas.

 La Organización como Red Conversacional

El ciclo de peticiones y promesas, según la escuela de Rafael Echeverría, se centra en el concepto de que toda organización es, esencialmente, una red de conversaciones. En estas interacciones se generan compromisos, se gestionan expectativas, y se construyen relaciones de confianza, factores todos esenciales para el éxito de cualquier organización.

Esto se debe a que toda acción dentro de la organización se realiza desde el lenguaje, toda acción tiene como origen una conversación y la calidad del resultado es directamente proporcional a la calidad de la conversaciones que se mantuvieron. Ahí donde hay una diferencia entre lo entregado y lo que se esperaba, hubo una petición mal hecha o mal interpretada porque no se disolvió un espacio de ambigüedad del lenguaje, que permitió múltiples interpretaciones. 

 Relación con Scrum y Metodologías Ágiles

En el contexto de Scrum y metodologías ágiles, cada estimación es una promesa que el equipo hace respecto al trabajo que podrá entregar en un determinado tiempo. De aquí se deriva el ciclo de la promesa, que incluye:

   

- Sprint Planning: El equipo se compromete a entregar un conjunto de tareas, y cualquier cambio o incumplimiento de ese compromiso se analiza durante el Daily Stand-up o en la Retrospectiva del Sprint.

   

- Promesas no cumplidas: Si no se cumple la promesa de entrega dentro de un sprint, es necesario que se realice un reclamo o una discusión franca sobre las causas del incumplimiento y los planes de corrección.

En Scrum, la confianza se construye cuando los compromisos del equipo son cumplidos consistentemente, lo que aumenta la eficiencia, la moral del equipo, y la satisfacción del cliente.

Este ciclo, basado en la gestión de promesas, no solo es aplicable a equipos ágiles, sino que también debe ser una práctica fundamental en la cultura organizacional para asegurar relaciones de confianza a nivel personal y profesional.

Ciclo de la Promesa

 1. Identificar la Necesidad o Propósito

   Antes de realizar una petición, es necesario comprender claramente qué se necesita lograr. Este paso garantiza que la solicitud sea específica y clara.

 2. Formular la Petición Correcta

   Aquí es donde se realiza la petición de forma directa y sin ambigüedades, asegurando que incluya:

   - Qué se necesita (la solicitud específica).

   - Cuándo se necesita (el plazo o fecha límite).

   - Se debe explicar claramente el proceso de lo que se necesita como resultado y asegurarse que a quien se le delega la tarea, tiene todo lo necesario para llevarla a cabo.

   

 3. Explicar las Consecuencias del Incumplimiento

   Es fundamental que al hacer una petición, se especifiquen las consecuencias de no cumplir la promesa. Esto establece la importancia de la solicitud y crea un marco de responsabilidad, ayudando a que ambas partes comprendan los posibles impactos. Las consecuencias pueden incluir:

   - Retrasos en el proyecto.

   - Impacto en otros equipos o procesos.

   - Pérdida de confianza dentro del equipo o hacia el cliente.

   

   Esto no debe tomarse como una amenaza, sino como una forma de reconocer que cada acción tiene implicaciones y que el cumplimiento de los compromisos es esencial para el buen funcionamiento de la organización.

 4. Dirigir la Petición a la Persona Correcta

   Asegurarse de que la persona o el equipo a quien se le hace la petición tenga la capacidad y el conocimiento necesario para cumplirla. Esta parte es clave para evitar malentendidos.

 5. Repreguntar para Validar la Comprensión

   Antes de finalizar el acuerdo, es fundamental validar que se ha comprendido lo solicitado. Esto se puede hacer mediante repreguntas, como:

   - "¿Te ha quedado claro lo que se espera?"

   - "¿Puedes confirmar lo que se te ha solicitado y cuándo lo entregarás?"

   

   Validar la comprensión asegura que no haya confusión sobre la solicitud y que ambas partes tengan una visión compartida del compromiso.

 6. Confirmación del Acuerdo

   Ambas partes deben tener un entendimiento claro del compromiso, con las condiciones y los plazos acordados. Este acuerdo debe ser mutuo y explícito.

En pocas palabras es una declaración de si o una declaración de no, sin ambigüedades o medias tintas. Repreguntar hasta obtener un si o un no explicito.

 7. Seguimiento Regular

   Aunque el seguimiento es importante, también se debe incluir un proceso de reclamo si no se cumple la promesa. Si una promesa no se cumple, el seguimiento pasa a ser reclamo:

   - ¿Por qué no se cumplió el compromiso?

   - ¿Qué se puede hacer para solucionarlo de inmediato?

   - ¿Cómo se corregirá la situación para evitar futuros incumplimientos?

   

   En este punto, el reclamo debe ser realizado con respeto y claridad, enfocándose en la solución y no en la culpa. La idea es entender las razones detrás del incumplimiento y, si es necesario, ajustar las expectativas y el proceso para mejorar.

 8. Evaluación y Retroalimentación

   Luego de revisar si la promesa fue cumplida o no, es importante realizar una evaluación en equipo para retroalimentar el proceso y garantizar que las futuras promesas se gestionen mejor. Esto ayuda a fortalecer la confianza y a mejorar la calidad de las futuras interacciones.

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.

Otros usuarios han visto

Ver temas