Señales del pasado.

Viaje rápido a mi formación escolar.

Hace muy poco me fue requerido el enviar mi certificado de estudios para el área de RRHH, generalmente yo lo descargo (porque ya lo tengo digitalizado) y lo entrego, sin mayores miramientos, en esta ocasión me llamó la atención y me puse a en realidad verlo.

En aquellos tiempos recuerdo que trabajaba en unas tiendas de helados que se llaman "Holanda" de donde me ayudaba para pagar mis colegiaturas, útiles y otros gastos de mis estudios técnicos.

Yo soy un orgulloso egresado del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica o mejor conocido como CONALEP, en aquellos ayeres se me presentaron muchos retos, una familia recién separada, dificultades económicas fuertes, malas influencias y otras no tan malas, etc.

Sin embargo, me fue posíble terminar (barriendome, estirandome, aferrandome con uñas y dientes) la carrera de Mantenimietno de equipo de computo y sistemas de control digital, es decir, un promedio peor que malo, apenas suficiente, lo cual no es un orgullo por supuesto, pero dentro de tanta "S" que es la calificación minima suficiente, hubo unos pocos oasis donde obtuve algunas "B" y una única materia donde gané una "E".

Cuando leí las materias donde tuve una "B" encontré materias como estadística básica y comunicación, ambas me trajeron un recuerdo en común, los maestros, quien me impartía estadística era un profesor bajito, con pantalones zancones debajo y por arriba hasta el hombligo, lentes con mucho aumento y peinado relamido de raya de lado, eso si, con una facilidad y pasión por su materia que a mi me parecía entender todo, la noblesa de su enseanza conectó con mi curiosidad, sus ejemplos vivos, su soltura y seguridad que solo puede dar el dominio de los temas, ¡fue un crack!.

Por otro lado mi profesor de comunicación... ¿que puedo decir?, abrió mi mente, si en mi etapa rebelde estaba hundido en algunas lecturas que ya de por si me empujaban a ver con otros ojos, mi profesor de comunicación supo ver a través de mi, en aquel entonces yo leía "El anticristo" de Friederich Nietszche, yo me sentía el mas malvado y hereje del mundo al principio, pero despúes, con ayuda del profe fui capáz de ver más allá, de encontrar las ideas entre lineas, de salir de ese libro para hundirme en otros de filosofía, cuentos, historias, metaforas, supo cuestionarme y hacer trabajar mi mente, me permitió expresar mis ideas, mis frustraciones, mi coraje en ensayos sobre lecturas que el pensó irían conmigo y acertó, ambos profesores fueron parteaguas en mi vida, porque de inicio me hicieron descubrir cosas y capacidades nuevas en mí, también me hicieron ver que no todos somos buenos en las mismas cosas, quizá yo era bueno para algo más que las otras materias, donde me sentí siempre mediocre, tonto, inútil, desinteresado, pero que eran un medio para llegar a mi meta que era terminar mi carrera y poder trabajar para llevar pan a la mesa.

Por otro lado, la única materia donde tuve una "E" fue inglés, el inglés siempre fue de mi agrado, mi padre, antes de irse, nos dejó el gusto por la música, The Beatles, Creedence, Santana, Santo & Johnny, Hendrix, Kiss, el siempre fue, ha sido y es un rebelde, un alma libre.

Mi hermano mayor acrecentó esa reserva musical, Nirvana, Pearl Jam, Metallica, Sevendust, Dream Theater, Chris Cornell y un largo etc. siempre me pregunté desde niño, que significaba todo eso que se escucha y se siente tan bien, lo que desde temprana edad me llevo a buscar traducciones, a conocer palabras, a buscar significados en ese idioma que me encantaba, desde aquel entonces. Si bien el nivel de inglés impartio en las escuelas de gobierno en aquel entonces era muy básico, siempre estuve un pasito por delante del resto, ahi me sentía el rey, era a quien acudían cuando no entendían las tareas, con quien querían hacer equipo para los trabajos en grupo, me hacía ser aceptado e incluido un par de horas a la semana.

No me imaginaba en aquel entonces que el integrar el idioma a mi vida me daría disgustos y satisfacciones, disgustos porque una vez que quize poner esa habilidad como escalón para tener mejores oportunidades laborales, me di cuenta que no era lo suficientemente bueno, lo cual a su vez me hizo enfocarme en ser mejor, hasta que por fin lo conseguí, después de haber trabajado de todo, desde cargador de la central de abastos (2 días) pasando por ser el que limpia las computadoras e impresoras, el técnico que las repara, soporte técnico, administrador de telefonía, administrador de telecomunicaciones, por fin pude entrar a una empresa internacional como administrador de redes, luego sysadmin ahi mismo y ahora Ingeniero de seguridad en un lugar soñado o más bien, que jamás me hubiera siquiera imaginado en un camino de al rededor de 20 años.

El punto es que me doy cuenta de lo importante de la pasión de un educador, la capacidad de identificación de actitudes o patrones en los alumnos y por supuesto antes que cualquier cosa, la vocación para enseñar, lo cual es muy dificil de encontrar, pero una vez que la encuentras, es casi como agua fresca.

Gracias por leerme.

Ezequiel BM