Se marcha y te deja con el cu_lo al aire...

Somos movimiento en estado puro.

Querer que todo se quede como está y que nada cambie, es pura utopía.

 Sí, hoy me he levantado muy filósofa 😉

 También un poco abatida por empatía.

 Por empatía porque, cuando tu cliente te hace parte de su plantilla y más concretamente del departamento de Recursos Humanos, sus incertidumbres, desafíos y noches sin dormir los hago míos.

 Y aunque he comenzado diciendo que somos puro movimiento, cuando ves que a tu cliente le soplan constantemente su castillo de naipes, que con tanto cariño ha puesto en él, que invierte en recursos para que su plantilla encuentre en su trabajo un lugar donde las horas no se le hagan eternas y disfrute de su profesión y aunque tenga un grupo de personas que le cuiden, tanto movimiento provoca mareo y esto a su vez desvanecimiento.

 Cuando un empresario decide crecer, lo hace con todas sus consecuencias, pero lo que no llegamos a entender (me incluyo como empresaria), que nuestro sueño, no es el mismo que el de la persona que viene a trabajar a cambio de dinero.

 Esta persona tiene sus propios sueños y su propia vida privada.

Esta individualidad, que contiene su propias creencias, expectativas y deseos, es desconocida para ti como su jefe, como no puede ser de otra manera y aunque hay veces que te den ganas de no involucrarte en su vida y quieras despegarte de sus problemas para que no te afecten en tus decisiones empresariales, creo que esa tampoco es la solución para que no te afecte cuando se marcha para buscar otro lugar donde seguir creciendo.

 Sí, sé que es un ejercicio de equilibrista muy complicado, pero hay que buscarlo, hay que practicar y traer a tu realidad la evidencia: por mucho que hagas, hay personas que se terminarán marchando.

 Si es tu caso, si realmente estás haciendo todo lo posible por retener el talento, pero en tu sector es complicado, sólo queda que aceptes esa parte de la realidad (las personas nos movemos) y que, si el movimiento forma parte de tu rutina, inviertas en sistemas y procesos de contratación para que cada marcha no sea un desafío para tu bolsillo y por supuesto para que no afecte a tu marca.

Si quieres alguna idea más, te desafío a que me cuentes qué estás haciendo para cuidar a tu gente y no te está funcionando. 

 Es una reunión sin coste para ti, pero juntos seguro que desarrollamos una idea que te ayude.

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Aquí la idea.

 P.D. Cada empresa es única, como las personas y aunque las soluciones para los problemas de una empresa no pueden ayudar a otras, nunca hay que dejar de escuchar, nunca sabes cuando va a sonar la flauta.