Seamos sinceros... ¿SEGURIDAD O DINERO? ¿QUÉ PESA MÁS?

Seamos sinceros... ¿SEGURIDAD O DINERO? ¿QUÉ PESA MÁS?

¿Por qué los proyectos eléctricos de mediana y gran potencia son manejados por personal informático? ¿En verdad creen que tienen la competencia para asegurar el éxito y la impecabilidad de la ejecución de este tipo de proyectos? 🤡

Tener una comprensión clara del propósito (para qué) y la razón (por qué) de las necesidades de la organización es fundamental. Sin embargo, esta claridad por sí sola no siempre garantiza la capacidad de determinar con precisión cómo se llevará a cabo la ejecución y cuáles son las decisiones más beneficiosas en términos de proyección. Surge entonces la pregunta: ¿Por qué resulta tan desafiante lograr una alineación efectiva entre los objetivos del data center, el nivel de disponibilidad necesario, las estrategias de ejecución y las adquisiciones?

Lo vemos a diario en nuestros clientes, siempre con distintos grados de intensidad, los vemos optar por la comodidad del corto plazo, al definir un proyecto por el presupuesto asignado o uno menor, también evitando el “cacho” de tener conversaciones difíciles para considerar puntos de riesgo, que nadie quiere ver. Pero quedarse en esa “comodidad” inicial del corto plazo, comúnmente tiene un alto costo a mediano y largo plazo, pues viene acompañado de problemas y más responsabilidad, y ahí es donde no queremos ver a nuestros clientes...

Este mes nos enfrentamos a un dilema entre seguridad, precio y tiempo de ejecución. Iniciamos con una solicitud urgente, un llamado desesperado de nuestro cliente ¡auxilioooo! 📢🤯😳😨 un hospital cuyos servicios estaban completamente caídos durante varias horas. Esta situación era especialmente crítica, ya que el hospital opera las 24 horas del día y respalda aspectos cruciales en términos de sistemas y servicios para los pacientes.

¿La razón? un eléctrico que estaba haciendo la modificación de los alimentadores que van al data center y a la planta general del edificio, bajó una protección de 600 Ah, ¿cómo? Si, ¡habilitó el tablero y después lo empezó a limpiar! Por supuesto se quemó, su cuerpo recibió toda esa descarga eléctrica, y para colmo, no tenía EPP, obvio se quemó la cara, el cuello, casi pierde las manos... Tuvo la suerte de estar en un hospital y ahí mismo ser atendido, sino está historia sería aún más dramática...

Entonces, nos preguntamos ¿por qué la seguridad no está por encima de otros criterios desde la misma concepción del proyecto? ¿Qué hace que una empresa, con cargas y servicios tan críticos, no se deje asesorar bien y haga buena alianza con profesionales competentes?

Nosotros lo que vemos es que se ha normalizado priorizar con base en criterios como agilidad en los tiempos, bajos costos y a la seguridad y calidad de materiales y procedimientos se deja en segundo plano o se piensa que es un “desde” y definitivamente no es así para todos en este rubro.

En este caso pensamos que:

  • Desde las bases estaba mal concebido el proyecto, (no son competentes y no se asesoraron de expertos)
  • Error al no tener a un eléctrico liderando el proyecto.
  • Poner como principal filtro un tiempo de ejecución ridículo, al punto que nosotros no quisimos participar.
  • No consideraron los tiempos de corte programado y posibles consecuencias de una emergencia y plan de contingencia.
  • Cero comprensión de la gravedad de no exigir a la empresa ejecutante, experiencia real, procedimientos de trabajo seguros, EPP, y alguien competente que supervise que se cumpla.
  • La falta de una comunicación efectiva entre los responsables de la ejecución y el departamento de informática resultó ser un problema significativo. Además, en un giro irónico del destino, en el día del caos, el personal de informática estaba ausente ya que participaban en un evento, dejando sin supervisión y gestión la situación de desastre que se estaba desarrollando.
  • La extensión de tiempo y costos adicionales por todos los incidentes.

Además por supuesto de todo lo externo y no menos complejo:

  • El drama de una persona que puso en riesgo su vida y quedó mal herido
  • El gran problema de una pequeña empresa que tomó una mala decisión, osadamente abordaron un proyecto complejo, para el cual no estaba preparada (es evidente al ver el bajo nivel de seguridad considerado)
  • La inmensidad de implicaciones de multas, boletas de garantía, daños civiles, daños de infraestructura que deberá asumir, entre otros.

Este incidente es un claro ejemplo de por qué insistimos en que la seguridad debe primar sobre otros criterios. Destacamos la importancia de buscar asesoramiento y establecer sólidas alianzas con profesionales competentes, no solo en sistemas relacionados con el Data Center, sino también en aspectos eléctricos y de conectividad. Recomendamos optar por profesionales integrales, que comprendan la complejidad del entorno.

Todo sabemos que en situaciones reactivas, el presupuesto pasa a un segundo plano y los costos de decisiones erróneas son elevados. Definitivamente la prevención y la anticipación son clave, y decidir basándose únicamente en precio o tiempo puede resultar más costoso, afectando a muchos involucrados.

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