Seguridad psicológica: ¿Qué significa y por qué es tan importante?

Cuando hablamos de seguridad en el trabajo solemos pensar en medidas que previenen accidentes laborales o que reducen al mínimo la posibilidad de que estos ocurran. Sin embargo, ¿cuántas veces hemos hablado o escuchado hablar de la seguridad psicológica?

La seguridad psicológica es un elemento fundamental para las empresas, ya que contribuye a la innovación, a la productividad, al clima y a la retención del talento. Comprender este concepto y su impacto nos permitirá crear espacios de trabajo donde los equipos pueden rendir al máximo de su potencial.

¿Qué es la seguridad psicológica?

La seguridad psicológica es un concepto introducido por la investigadora Amy Edmondson y se refiere a la creencia compartida entre los miembros de un equipo de que es seguro tomar riesgos interpersonales. En otras palabras, es la confianza de que no serás humillado, castigado o rechazado por expresar ideas, preguntas, preocupaciones o por cometer errores.

¿Por qué es tan importante?

1. Fomenta la innovación y la creatividad: Cuando las personas se sienten seguras, están más dispuestas a compartir ideas nuevas y a pensar de forma creativa, lo que impulsa la innovación dentro de la organización.
2. Mejora la comunicación y la colaboración: Un ambiente de seguridad psicológica facilita una comunicación abierta y honesta, fortaleciendo la colaboración y el trabajo en equipo.
3. Aumenta el compromiso y la satisfacción laboral: Los empleados que se sienten escuchados y valorados tienden a estar más comprometidos y satisfechos con su trabajo.
4. Facilita el aprendizaje y la adaptación: Al no temer cometer errores, los equipos pueden aprender de ellos y adaptarse más rápidamente a los cambios.

¿Cómo puedes reforzar la seguridad psicológica en tu equipo?

Como gestores del talento, tenemos un papel fundamental en la creación y mantenimiento de un ambiente de seguridad psicológica. Aquí hay algunas estrategias que podemos implementar:

1. Fomentar la comunicación abierta Crear espacios de diálogo: Establece reuniones regulares donde los miembros del equipo puedan compartir ideas, preocupaciones y feedback sin temor. Practicar la escucha activa: Muestra interés genuino en lo que los demás dicen, evitando interrupciones y juicios precipitados.
2. Valorar y respetar todas las opiniones Reconocer las contribuciones: Aprecia públicamente las ideas y esfuerzos de los colaboradores, independientemente del resultado. Promover la diversidad de pensamiento: Fomenta la inclusión de diferentes perspectivas y enfoques en la resolución de problemas.
3. Normalizar el error como parte del aprendizaje Aprender de los errores: En lugar de culpar, analiza colectivamente lo que salió mal y cómo mejorar en el futuro. Compartir experiencias: Al compartir tus propios errores y las lecciones aprendidas, animas a otros a hacer lo mismo.
4. Establecer normas y expectativas claras Definir valores y comportamientos esperados: Asegura que todos comprendan y compartan los principios que guían la interacción dentro del equipo. Aplicar políticas justas y coherentes: Trata a todos por igual, estableciendo un sentido de justicia y confianza.
5. Desarrollar habilidades de liderazgo empático Mostrar empatía y comprensión: Reconoce y valida las emociones y experiencias de los colaboradores. Ser accesible y disponible: Mantén una actitud abierta y ofrece apoyo cuando sea necesario.
6. Facilitar el desarrollo profesional Ofrecer oportunidades de crecimiento: Proporciona formación y recursos para el desarrollo de habilidades. Apoyar iniciativas individuales: Anima a los colaboradores a perseguir proyectos que les apasionen.

La seguridad psicológica es esencial para liberar el potencial de nuestros equipos y lograr resultados extraordinarios. Al implementar estrategias que promuevan un ambiente de confianza y respeto, no solo mejoramos el bienestar de nuestros colaboradores, sino que también impulsamos el éxito y la resiliencia de nuestra organización.

Crear espacios donde las personas se sientan seguras para expresarse, innovar y aprender es una inversión que rinde frutos a largo plazo. ¿Conocías este concepto? Comparte qué te parece en los comentarios.