Seguros- ¿Son los deducibles de mi empresa adecuados?

Siempre ha sido una preocupación la liviandad con que modificamos deducibles para ajustar el precio de un seguro. La pregunta ¿son los deducibles de esta póliza los adecuados o no?, ha sido un dolor de cabeza para mí y me imagino que también para muchos gerentes de finanzas, con la necesidad de la compra de seguros, insumo que sin ser parte del negocio, en algunos casos puede ser un ítem importante de los gastos, y que, en el peor de los escenarios, de tener condiciones inadecuadas podría generar la quiebra de la empresa.

Si bien, en la mayoría de los casos los deducibles serán un monto menor, un dato dado por las compañías de seguros como parte de condiciones estándar de mercado, fruto de análisis estadísticos sólidos o del desconocimiento. Saber cuáles son los deducibles óptimos para nuestra compañía es de suma importancia ya que podría afectar los objetivos de mediano plazo e incluso la viabilidad del negocio.

Veamos algunos conceptos y metodologías que nos guiarán finalmente a identificar la zona en que nuestros deducibles debiesen estar, al menos teóricamente.

Primero lo primero, ¿qué es un seguro, desde el punto de vista financiero?

Puede que usted no tenga experiencia en seguros, pero si tuvo acceso al curso de Finanzas I en su universidad, aprendió el concepto de Opciones. Un seguro, como herramienta, es equivalente a una opción put. La opción put (el seguro) da a su comprador el derecho, pero no la obligación (usted puede o no utilizar su seguro), a traspasar la pérdida de activos o gastos frente a un evento de pérdida asegurada sobre cierto monto (el deducible), a un precio predeterminado (prima por periodo de tiempo acordado), hasta una fecha concreta llamada vencimiento de la póliza. Por otro lado, el vendedor de la opción put (la compañía de seguros) tiene la obligación de pagar por esas pérdidas en el caso de que el comprador de la opción ejerza el derecho de traspasarlas.

Gráfico N° 1 Opciones put y su equivalencia con los seguros al momento de un siniestro

Debemos saber que los seguros son más eficientes cuando nos protegen de eventos que son poco frecuentes y catastróficos para la continuidad del negocio, y mucho menos eficientes cuando incluimos pérdidas que debiesen formar parte de nuestros gastos operacionales, pero hablaremos de esto más adelante.

¿Qué es un deducible, en el mundo del seguro?

El deducible es la parte de la pérdida que es retenida por el cliente. El deducible puede tener un sin número de variantes y estructuras. Puede ser un % de su pérdida, un % del monto asegurado, un monto fijo, una cantidad de días, etc. También, puede estar estructurado por evento de pérdida, o como monto agregado por la vigencia de su póliza (el seguro cubre sobre este monto) entre otros.

El primer aspecto por considerar es: el deducible mínimo. ¿Por qué es menos eficiente un seguro cuando incluimos pérdidas propias del negocio?, cuando nuestro deducible es muy bajo.

Bueno, la respuesta es relativamente fácil. El costo del seguro considera: las pérdidas transferidas, los gastos operacionales y márgenes de la compañía de seguro, la comisión o fee de su corredor y sus deducibles. Si sus pérdidas son frecuentes y estadísticamente estables en el tiempo, al transferirlas a una póliza de seguros se genera un costo adicional generalmente entre 10% y 40%, ya que, a sus pérdidas deberá adicionar los gastos operacionales y márgenes de la compañía de seguro y la comisión o fee de su corredor.

Gráfico N°2 Zona de deducible mínimo óptimo. Bajo ese monto se transfieren gastos a un costo mayor.

En general, para pérdidas menores y frecuentes, es más conveniente realizar análisis de falla en sus procesos y protocolos, identificar que las genera, y evitarlas si es posible, en vez de transferir esa pérdida a un seguro. De no ser posible evitarlas, deben ser internalizadas en los costos de operación y no ser transferidas a un seguro, a no ser que primen otro tipo de beneficios financieros.

¿Qué debemos considerar cuando evaluamos si nuestros deducibles son adecuados?

Cuando evaluamos nuestros deducibles debemos identificar los riesgos asegurables y su impacto en el balance considerando su programa de seguros actual. Es muy distinto un deducible de US$200 o US$400 dólares para un vehículo que no afectará de forma significativa el balance de la empresa a un deducible de 15% de la pérdida cuando el riesgo es el incendio de nuestro negocio, independiente de su causa. En este caso la pérdida máxima sería el 15% de nuestros activos y margen bruto. Para un negocio de US$ 1 millón, una pérdida total generará un deducible de US$150.000. ¿Estamos preparados para una pérdida de este tamaño?, en términos de liquidez, estructura patrimonial y recuperación del negocio.

Si forma parte de una empresa de gran tamaño, con muchas oficinas y plantas, es posible que la misma historia siniestral pueda ser utilizada para dar una respuesta, utilizando simulaciones de Monte Carlo, y considerando que habrá que analizar la volatilidad de los resultados. Estos análisis pueden terminar que deducibles son los óptimos o si son necesarias otras soluciones financieras, como Cautivas o retenciones estructuradas de pérdida, etc. Sin embargo, lo más común es evaluar escenarios posibles utilizando su mejor estimado de pérdida frente a cada riesgo asegurable, como se muestra en la Tabla N°1.

Tabla N°1 Ejemplo de tabla de identificación de Pérdidas Máximas Esperadas y Perdida Normal Esperada, considerando los riesgos asegurados.

Metodología de tolerancia al riesgo

Una vez identificados los posibles eventos, evalúe el impacto de estos gastos no esperados en su empresa definiendo 3 zonas clave: la zona de apetito de riesgo, zona de tolerancia al riesgo y su capacidad de riesgo.

A continuación, se incluyen las definiciones para su referencia.

Definiciones:

Apetito de riesgo: es el riesgo que se está dispuesto a aceptar en la búsqueda de sus objetivos

Tolerancia al riesgo: Es la cantidad máxima de riesgo que usted está dispuesto a aceptar para logar su objetivo.

Capacidad de riesgo: Es el riesgo o la variación máxima de resultados que es capaz de soportar en la persecución de sus objetivos. Punto en el cual quiebra la compañía o pierde la capacidad de lograr sus objetivos en el mediano o largo plazo.

Si no está familiarizado con los conceptos de Capacidad y Tolerancia al riesgo, podemos hacer una analogía con respecto al dolor. La tolerancia al dolor, es la intensidad máxima de dolor que podemos soportar (sin sentirnos incómodos), la capacidad de dolor sería la cantidad de dolor que podemos soportar, sintiéndonos incómodos, pero antes de sufrir un daño permanente.

Por lo general estas zonas se reflejan como desviación % del resultado anual, u otro monto, y siempre debemos considerar: la liquidez de la compañía contra el benchmark del mercado (dentro de su segmento o industria) test de liquidez, la probabilidad de quiebra ( Z-score de Altman), y la rentabilidad (retornos sobre capital, Ebitda y ratios estructurales de deuda y patrimonio). Para compañías más grandes se puede incluir la clasificación de riesgo

Por ejemplo

Grafico N°3 Apetito, Tolerancia y Capacidad de riesgo

Recordemos que estos números pueden varían significativamente incluso entre empresas de la misma industria.

Para concluir, identificados los parámetros que llevan a la compañía fuera de su zona de confort procedemos a identificar en que escenario debiésemos posicionarnos en relación con nuestros deducibles, con una tabla de comparación de indicadores simple

Tabla N°1 Ejemplo típico de análisis de tolerancia al riesgo asociado al impacto de deducibles frente a pérdidas específicas y definidas.

Complemento:

Liquidez y potencial de quiebra

1.     Liquidez general = Activo Corriente / Pasivo Corriente

2.     Test Acido = (Activo Corriente – Inventario) / Pasivo Corriente

3.     Altman Z-score (Prob. de quiebra)

Retorno de proyecto/ Empresa

1.     Margen = Utilidad Neta / Ventas

2.     ROA (Return on Assets) = Utilidad Neta / Activo Total

3.     ROE (Return on Equity) = Utilidad Neta / Patrimonio Total

Factores Operacionales ( Ventas, Competitividad, Impacto reputacional)

Espero que estas líneas hayan sido de utilidad. Para resumir, se aconseja analizar el impacto de las pérdidas y sus deducible desde el punto de vista de eficiencia y tolerancia al riesgo (liquidez, ingresos/viabilidad, retornos). Recordemos que buscamos optimizar el costo de nuestro seguro teniendo la tranquilidad de que no solo el monto asegurado es suficiente, sino que la retención propia del deducible y otros aspectos no asegurables no generará un daño irreparable. Finalmente, este análisis puede lo realizar Usted internamente o con ayuda de su corredor de confianza.