¿SENTIS QUE HAY PROBLEMAS DE COMUNICACIÓN EN TU PAREJA?
¿Te sentís identificado con la imagen de esta pareja, en la que uno de los dos protesta y el otro parece no escuchar? ¿O tal vez reconoces este patrón comunicacional en otras personas?
De hecho, este patrón de comunicación es uno de los más habituales en las parejas que consultan. Uno de los dos parece ser el que “persigue” y el otro el que se “retira”. Se instalan en un ciclo autoperpetuante del que les resulta imposible escapar. Los incidentes son recurrentes y, en general, se inician a partir de algún tema sin importancia aparente.
Suele ocurrir, a veces, que un simple comentario enciende la chispa, y esto es suficiente para que uno de los dos empiece a protestar, reclamar o simplemente culpar al otro. Si éste último no contesta, se retira, se encierra o se aísla, se da por terminado el incidente, quedando ambos distanciados y dolidos por la situación.
Luego de algún tiempo, que pueden ser horas, días o incluso semanas, la pareja vuelve a reconectar, pero inesperadamente, algo enciende otra vez la chispa y la discusión comienza nuevamente, encerrandolos en un círculo vicioso del cual les resulta imposible salir. Y queda asi instalado este modo de comunicarse en la pareja.
Si reconocemos que esto nos está pasando, es muy importante intentar resolverlo, caso contrario, veremos que nuestra relación se irá desgastando paulatinamente.
Pero afortunadamente hoy sabemos que no todo está perdido! Lo bueno de todo esto, y el mensaje esperanzador, es que a partir de los últimos desarrollos en terapia de parejas, hemos podido descubrir que es posible salir de estos círculos viciosos en la comunicación.
El secreto está en poder mostrar a nuestra pareja lo que nos pasa desde lo emocional, ya que si permanecemos protegidos detrás de nuestra muralla, no nos afectará lo malo, pero tampoco nos podremos conectar con lo bueno que nos puede ofrecer la relación. La verdadera conexión emocional con nuestra pareja solo se da, si podemos salir de detrás de estas murallas aparentemente protectoras.
Si ambos pueden reconocer el problema y están de acuerdo en solucionarlo, ya estará ganada gran parte de la batalla.
Si te pareció interesante este artículo, talvez lo puedas compartir o enviar a alguien a quien le pueda resultar útil!