¿Shakespeare o Moria Casan? Duelo de titanes.

La Intersección

Este es una edición que busca ofrecerte una mirada de intersección entre cómo habitualmente lidiamos con nuestras emociones Y cómo podemos aprender de ellas.

Parafraseando a Shakespeare: sentir o no sentir. ¿Es esa la cuestión?

‘No seas tan sensible’. ‘No llores’. ‘No tengas miedo’. ‘No te enojes’.

¿Te suena?

Todos sentimos. Más o menos.. todo el tiempo. No sentir sería equivalente a dejar de pensar. O respirar. Imposible.

Aún así, muchos de nosotros crecimos aprendiendo una de dos respuestas a nuestras emociones:

1. Ocultar o suprimir emociones difíciles, forzándonos a sentir (o aparentar sentir) positivo, optimista y feliz. Supresión versión 2.0 = negar, procastinar, evitar, ‘fingir demencia’, fumar, tomar alcohol en exceso, culpar, quejarnos, trabajar en exceso, comernos un paquete entero de galletitas (o en mi caso 1/4 de helado.)
2. O bien, intelectualizar lo que sentimos, utilizando la lógica para evitar experimentarlos.‘Pensandolo bien, mejor que no quede en ese trabajo que tanto quería, me quedaba muy lejos y me la iba a pasar viajando...’

Pero hay otra manera: podemos aceptar nuestras emociones y permitirnos experimentarlas plenamente.

Nuestras emociones pueden ser desordenadas, incómodas, confusas, incluso adictivas. Nos dejan muchas veces vulnerables, expuestas, desnudas frente al mundo serio y racional en el que vivimos. Nos hacen hacer (o decir) cosas que hubiésemos preferido no hacer. A veces incluso nos asustan - parecen que están fuera de nuestro control.

La evidencia es clara: cuando nos negamos el permiso de sentir, hay una larga lista de resultados no deseados que emerge. Perdemos la habilidad de identificar qué sentimos - anestesiamos nuestras emociones.

Incluso anestesiar nuestras emociones a veces no tiene que ver con reprimir, sino con normalizar.

Y arranca el piloto automático…🧑✈️

¿Cómo te sentis?

En serio. Tomate un minuto para pensarlo (o mejor, sentirlo). No contestes el ‘bien, todo bien’ automático y deshonesto que solemos responder a esta pregunta.

Me atrevo a decir que puede ser algo así:

¿Sabes realmente cómo te sentís? O usas siempre las mismas 2 o 3 palabras entre las que apuesto que esta la palabra ESTRESADO/A en ellas.

¿Sabías que el estrés no es técnicamente una emoción? Y sin embargo la usamos casi todos los días para describir cómo nos sentimos.

Yo hace algunos días pensé que estaba triste pero en realidad sentía vergüenza. ¿qué diferente no?

¿Por qué importan las emociones?

Si no lees ‘las noticias’ un día no pasa nada. Ahora, si no las lees 1, 5, 10! años, y… probablemente te pierdas de alguna que otra información importante…

Las emociones son INFORMACIÓN. Son como el ‘brief’ de noticias de nuestras psiques, enviando mensajes sobre lo que está sucediendo en nosotros como respuesta a los eventos internos o externos que estamos experimentando. Necesitamos acceder a esa información y luego descifrar qué nos está diciendo.

Ese es el principal desafío: no sabemos (porque nadie nos enseña) a decodificar el mensaje.

No hay emociones buenas o malas.

Todas las emociones, las que nos gustan y no nos gustan sentir tanto - no sólo tienen un propósito sino que influyen directamente en 5 dimensiones importantes de nuestra vida:

• Atención, memoria y aprendizaje¿Te pasa que cuando estas muy ansioso, triste, enojada, o abrumada te olvidas de las cosas o te cuesta retener información? ¿y cuándo estas muy enamorada? ‘No puedo ni pensar’ es literalmente así.
• Decisiones - casi el 90% son emocionales! 😲Pensamos que razonamos más de lo que creemos. Sin embargo, no podemos -y sería bastante ineficiente - pensar racionalmente las miles de decisiones que necesitamos tomar todos los días. La mayoría son inconscientes y rápidas.
• RelacionesMe acerco o me alejo. Así funciona nuestra cerebro cuando interactuamos con otras personas.

• Salud física y mentalNo hay nada nuevo en la noción de que mente y cuerpo están íntimamente entrelazados: lo nuevo es la creencia de que son separables.
• CreatividadLa creatividad representa una ruptura con el status quo y un paso hacia lo desconocido. Implica tomar riesgos.¿Quién va a querer tomar riesgos sintiendo miedo, agotamiento, ansiedad?

Todo esto no significa que la emoción nuble inherentemente nuestro juicio. De hecho, con una mayor conciencia y regulación emocional, podría ser todo lo contrario.

Es una habilidad

Como todo lo que aprendemos, las habilidades emocionales requieren práctica. No nacemos con este conocimiento - y nuestro sistema educativo hace buena parte del trabajo para oxidarlo.

Décadas de estudio sobre la temática coinciden en que estas son las habilidades importantes para desarrollar la inteligencia emocional - aunque yo prefiero llamarla agilidad emocional:

R-ecognize (reconocer) - Ups, estoy sintiendo…

U-nderstand (comprender) - ¿Por qué siento esto? ¿Qué me esta queriendo decir?

L-abel (etiquetar) - ¿Qué es lo que siento exactamente? ¿Estoy enojada o decepcionada?

E-xpress (expresar) - ¿Cómo puedo actuar conforme a lo que siento?

R-egulate (regular) - ¿Me esta ayudando o limitando? ¿Cómo puedo influir en su intensidad, frecuencia y duración?

Un dato nerd 🤓

¿Sabias que cuando lloramos, nuestras lágrimas contienen cortisol ? Es la manera que tiene nuestro cuerpo de expulsar esa hormona que - en exceso - tanto daño nos hace.

Un libro

Muchísimos. Desde 1990 que se publicó la primera teoría sobre Inteligencia Emocional por Peter Salovey y John Mayer ( y luego Daniel Goleman en 1995 popularizando el término), hoy en día hay cientos de libros sobre emociones.

Te recomiendo estos:

📖 Agilidad Emocional de Susan David.

📖 El poder de ser vulnerable, de (la one and only!) Brené Brown. También podes ver su charla TED acá.

Un ejercicio práctico

Si te cuesta nombrar o identificar cómo te sentis, un buen ejercicio para empezar es utilizar el “Medidor emocional”.

Las emociones son la intersección entre el grado de placer/displacer que sentis y su intensidad. Después, dependiendo del vocabulario emocional que tengamos vamos a elegir una palabra para nombrar eso que sentimos.

Durante algunos días monitorea como te sentís en cuanto a tu nivel de placer-intensidad y ubicalo en alguno de los 4 cuadrantes.

¿Estas mayormente rojo, amarillo, azul o verde? Es un buen puntapié para empezar tu escaneo emocional.

Después de leer esto..espero haberte al menos sembrado la semilla de lo importantes que son nuestras emociones y lo valioso que puede ser bucear en tu mundo emocional.

¿Cómo te ayudo? Si estas lista/o para profundizar en ellas, te espero en mis sesiones de coaching 1:1 para trabajar sobre tus emociones y cómo potenciarlas constructivamente.

Aplicá acá

¡Te espero!

Lau