Si no sabes quién eres, ¿podrás saber qué quieres?
"De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es el conocerse a sí mismo". William Shakespeare

Si no sabes quién eres, ¿podrás saber qué quieres?

Según la RAE, autoconocimiento es el conocimiento de uno mismo que llega tras reconocerse como persona individual con sus cualidades particulares.

Y, ¿cómo se conoce uno/a mismo/a?, ¿qué es lo que hay que hacer?...

Es simple para quienes hemos transitado ese camino...viajar.

Y, casi imperceptible para quienes aún no se han percatado de la necesidad de ese viaje.

Y, seguramente podrá sonar a broma, pensar que un viaje puede llevarte a conocerte. Y, en realidad, ni es gracioso, ni es un simple viaje, porque consiste en un proceso tremendamente transformador, transcendental, e incluso, en ocasiones, doloroso. El viaje es hacia dentro de ti, hacia tu interior, hacia tu origen, tu esencia, es ir al lugar donde nace tu verdadero valor...hacia ti y la persona humana que eres.

Probablemente, nunca llegues a conocerte al cien por cien. Aunque lo que sí es posible, es que tengas claridad en tus fortalezas, tus debilidades, lo que te agrada y lo que te agrada menos. Podrás tener identificados con certeza tus valores, según la época de tu vida en la que estés y, por defecto, tus contravalores. Y, así, sucesivamente...

¿Por qué inicio éste artículo con éstos párrafos?. Porque para emprender es, prácticamente obligatorio que sepas quién eres. Sólo esa pregunta te va a dar todas las opciones posibles para ti en cualquier ámbito de tu vida.

Si no tienes una idea despejada de qué tipo de persona eres, tus probabilidades de tener éxito se van a ver reducidas. Una persona que no se conoce, va a aumentar sus posibilidades para tomar decisiones equivocadas, y el resultado de lo que eres se debe a las decisiones que tomas.

Si no sabes con qué tipo de personas te quieres relacionar, vas a elegir de manera inadecuada a los integrantes de tu equipo de trabajo, vas a estar incapacitado/a para poner límites y/o tu liderazgo no va a existir. Además, hasta tu comunicación va a ser la no acertada, porque no estás alineado/a con tu esencia.

Un proceso de autoconocimiento es imprescindible para dar forma a la vida que quieres, porque de cualquier otra manera, sólo accederás a la vida que puedes.

Todo Empieza y Termina en Ti, es una gran realidad. En ti comienzan los cambios, las mejoras, los avances, los crecimientos, las evoluciones en ti deben terminar las malas relaciones, las conversaciones que no te interesan, los comentarios que no debes seguir reproduciendo, los comportamientos y actitudes que te perjudican, etc.

Cuando un emprendedor/a se conoce, en su emprendimiento se nota. La forma de gestionar, de liderar, de crecer y expandirse es diferente, limpia. Y, si en un momento determinado el emprendimiento deja de ser factible, está en capacidad de retirarse a tiempo, sin dejarse gestionar por el ego, por la imagen social, por el qué dirán...

Emprender sin conocerte, puede representar un billete directo al fracaso. Simplemente, date tiempo para analizar en profundidad lo que quieres, cómo lo quieres, cuándo, dónde, por qué, y sobre todo...¿para qué quieres ese emprendimiento?, ¿desde qué punto lo estás iniciando?.

Comienza con solidez, estabilidad y equilibrio personal, para que tu identidad emprendedora esté protegida y fuerte para lo que supone un emprendimiento, y para recibir con entereza tanto un enorme éxito como un profundo fracaso. Todo esto se puede gestionar positivamente cuando te conoces.

Así pues, por aquí queda ésta pequeña recomendación para que adaptes y adoptes lo que de ella te sirva...

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