Tenemos presentadora virtual y camarero robot...
Esta última semana descubrí dos eventos interesantes, relevantes y muy importantes. El primero de ellos, que un canal de televisión nacional va a presentar un reality, usando una presentadora creada con IA. El segundo, un robot camarero. Y en medio de éstos dos acontecimientos, me pude percatar de la influencia que generaba en el público que yo observaba en los dos sectores "afectados" por éstas novedades. Pude ver vídeos en algunas redes sociales a personas que se dedican a la creación de contenido, enojadas porque desde su profesión estaban en capacidad de llevar adelante la presentaci´ón del programa. Alguno se quejó de que un programa que perteneciera al conjito de los "realities", lo presentara con una chica creada de forma artificial, lo que para él no tenía ningún sentido. Escuché a otro que es periodista diciendo que lo hacían porque se evitaban el coste del empleado y sus "problemas". Y, en el vídeo donde aparecía el robot que cumplía funciones de camarero, éste descarriló y cayó a una especie de vacío, a lo que uno de éstos creadores dijo que era porque se había enterado de las horas que tenía que trabajar.
Y así pude darme cuenta de lo afectados que estuvieron integrantes de éstos sectores, lo que me llevó a invitarles a imaginar ser dueños de esos negocios y tener plantillas de empleados, en un país con la tasa de absentismo laboral subiendo cada año. Con ausencias de más de un millón de personas en su trabajo al día, de las que 300mil no se justifican. Les invité a analizar si ellos eran los dueños, ¿qué decisión tomarían si llegara ésta nueva opción?, sin tener que sentir miedo de que al día siguiente de contratar a una persona, se pidiera la baja y se quedaran con el mismo problema, y con más gasto. Les invité a que pusieran una oferta de trabajo y descubrieran por ellos mismos, que muchas personas ni siquiera quieren asistir a una entrevista de trabajo. Les hice saber que, en la actualidad, ya no se trata sólo de ofrecer un buen pago, o de tratar bien a los empleados. La realidad de este momento, es que un porcentaje importante de personas, simplemente, quieren tener ingreso económico sin tener que trabajar. Y es real, y es el resultado de compartir con los emprendedores, de escuchar sus preocupaciones, sus retos y obstáculos diarios, en un mundo donde cada vez más, el empleado quiere vivir igual que el jefe sin sacrificar lo mismo. Les invité a contabilizar cuántos restaurantes o bares conocen donde se sirve con avisadores y ya no hay quién tome la comanda. Y les invité a preguntarse ¿por qué?. ¿Realmente piensan que los emprendedores o empresarios quieren trabajar ellos mismos en lugar de tener empleados?, ¿de verdad piensan que una persona elige tener un negocio propio para trabajar más horas?, ¿por qué intentan tapar una realidad que está a la luz?. En este momento, los empleados tienen cualquier opción para salir airosos en contra de una empresa que no cumpla con sus compromisos adquiridos, entonces, ¿por qué no se mira que no hay un lado de la moneda más bueno que el otro?.
Les invité a imaginar un mundo lleno de presentadoras virtuales y camareros robots, para que quizá así, y sólo así, puedan darse cuenta de la importancia que tienen las empresas y los emprendimientos, porque el futuro no es sólo con éstos sectores, es con todos en los que se pueda aplicar. Aprender a valorar lo que tenemos, buscando mejorarlo, obviamente, sin percibirnos como enemigos entre empresarios y empleados, es un gran desafío que tenemos. Aún así, la presencia de éstos dos casos en esta semana me llevó a preguntarme acerca de la posibilidad de que, al ver tan cerca ese cambio de estilo y de vida, pudiéramos empezar a dar gracias porque tenemos negocios, empleo, interacción humana, gente riendo, quejándose del frío, agobiada por el calor, oliendo, pensando, sintiendo...
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Un mundo con menos empresas, es un mundo con menos empleos. Un mundo con más sistemas automatizados y robotizados, es un mundo con menos empleos. Un mundo en el que las personas hacen sus compras y pagan en una máquina ellos mismos, es un mundo con menos empleos. Un empleo paga la vida de una persona, ¿de qué van a vivir los millones de seres humanos que sean sustituidos por éstos sistemas?
Deseo profundamente que las personas que se ganan la vida a través de un empleo, tomen conciencia de ésta realidad. El emprendedor o empresario ya se está dando cuenta de que reduce exponencialmente sus desafíos usando estas tecnologías, por lo que, sólo nos queda, aceptar el lugar que ocupamos cada uno dentro del sistema laboral al que pertenecemos como jefes o empleados, y no dejarnos quitar lo que tenemos, que en mucho o poco, es mejor que lo que se nos presenta, porque disculpen los expertos, Alba Renai (presentadora virtual), no es ni más guapa, ni más profesional, ni más cercana, que Lara Álvarez. Así como un robot jamás podrá desearle a ningún cliente que tenga "Buen Provecho", con el mismo afecto que un camarero. Y, finalmente, una vida con nómina siempre será más placentera que sin ella y ni todos los jefes son malos, ni todos los empleados son buenos.
La invitación a reflexionar hacia dónde estamos yendo está hecha.
Todo empieza y termina en ti.