Si sientes que estás a un paso de cambiar de vida, ahora es el momento.

Se acerca el fin de año y son muchas las personas que se plantean dar un giro a su vida, escribir un punto y aparte en el guión de su existencia y dedicarse a esa actividad en la que se saben que son buenos, y que les abriría la posibilidad de vivir realmente el estilo de vida que siempre han soñado.

Si consideras que eres alguna de ellas, para tí es este artículo.

Lo primero que tengo que decirte es que estás de enhorabuena. Solamente necesitas tener la voluntad de poner tu talento al servicio de la sociedad con el punto de mira puesto en resolver un problema o cubrir una necesidad que esta demande. Y para ello tienes la herramienta perfecta: tu cerebro.  

Pon tu talento natural a trabajar para ti, sí eso que se te da muy bien ponlo en valor de manera que ayude a los demás a solucionar algo que necesiten. Y haz de ello tu misión: hacer algo que llene tu vida de significado, aportando algo valioso a los demás y que te paguen por ello.

Aceptar que tienes un talento especial para hacer algo y ponerlo en valor ayudando a los demás es lo que, en definitiva, da sentido y significado a tu vida.

Y aceptar esto, convertirlo en tu misión, no significa “per se” que tengas que emprender, también puedes poner en valor tu talento trabajando por cuenta ajena. Lo malo de esta opción es que las decisiones no las tomas tú, no decides ni cómo, ni cuando, ni porqué hacer las cosas de determinada manera.

Si, verdaderamente, te pones al frente de tu misión es para tomar tus propias decisiones y para ello solo hay un camino: el del emprendimiento.

Pero como te decía estás de enhorabuena, porque no necesitas ni de un gran capital, ni de una amplia infraestructura para ir dando forma a tu idea y crear un modelo de negocio rentable. Eso sí debes aprender las habilidades profesionales necesarias para desarrollar tu talento con excelencia, ese será tu precio a pagar, para recibir, a cambio del valor que aportarás a los demás, tu contrapartida: vivir haciendo lo que realmente te gusta y te realiza.

Y eso lo conseguirás si estás dispuesto al 100% a expresar lo que realmente eres.

Las cuatro áreas clave de tu vida que te ayudarán a expresar tu mejor versión.

Para lograr tu objetivo de llevar el estilo de vida que quieres dedicándote a lo que más te gusta, tendrás que introducir cambios, algunos más drásticos que otros, para obtener nuevos resultados. Tendrás que evolucionar adquiriendo nuevos hábitos que te conviertan en el tipo de persona apta para tener esa vida que sueñas.

Y para que esos cambios los conviertas en hábitos y llegue el día en que los hagas casi de forma automática y sin darte cuenta, debes estar a tope de energía.

Existen 4 áreas clave en tu vida en la que deberás mantener un alto nivel de energía para lograr esa estilo de vida que siempre has soñado, poniendo en valor tu talento al servicio de los demás.

Estas áreas son: la física, la intelectual, la emocional y la espiritual.

Área física

Cuanto mejor te sientas físicamente, más nivel de energía tendrás para concentrarte a la hora de afrontar tus tareas, enfocarte en lo realmente importante y resolver cuantos retos y desafíos te vayas encontrando por el camino. Para ello te recomiendo:

• Come sano, huye de los alimentos ultraprocesados, sigue una dieta rica en frutas y vegetales, no abuses de carnes rojas y cocina los alimentos hervidos o al horno, antes que fritos.
• Evita levantarte de la mesa totalmente saciado. Nuestro cuerpo tiene que hacer la digestión y cuanto menos pesados estemos el proceso será más rápido y estaremos más ágiles mentalmente.  
• Haz ejercicio, dos o tres veces por semana, haciendo lo que más te guste, correr, caminar, bici o patinar, por ejemplo. Y haz una rutina diaria en casa de 15 o 20 minutos de gimnasia.
• Descansa bien, durmiendo, al menos, entre 7 u 8 horas como mínimo al día. Acostumbra a tu cuerpo a ir a dormir siempre a la misma hora e incluso establece una rutina para que el cerebro vaya captando que vas a descansar: lectura, algo de meditación, escribir tu diario, por ejemplo.

Área intelectual

• Adopta la dieta hipoinformativa, disminuye tu exposición a noticias, telediarios, etc. La mayoría de las noticias son dramas que tu no puedes solucionar y te restan energía. Dime si no en qué te ayuda saber que se incrementa el número de contagios por Covid, que aumenta el paro, que la crisis económica continuará durante 2022, etc.
• Ejercita tu talento día a día, dedica tiempo a actividades centradas en desarrollar tu talento e innova creando algo que ayude a los demás a mejorar sus vidas, o mejorando lo que otros ya hacen.
• Invierte en formación que te ayude a desarrollar y amplificar esas habilidades especiales que te hacen único y diferente al resto.

Si sigues estos tres consejos tu nivel de energía intelectual aumentará exponencialmente y alcanzarás un nivel de maestría en aquellas habilidades que se encuentran en tu zona de excelencia.

Área emocional

• Acepta todo lo que te sucede tal y como es. Nunca sabes las cartas que la vida te va a repartir.
• Enfócate en tu talento, transforma un problema en un reto, una necesidad en una virtud y aumentarás tu probabilidad de alcanzar el resultado que quieres, asumiendo que tu responsabilidad reside en afrontar los obstáculos dando tu mejor versión, sin excusas ni quejas.
• Admira lo que tienes. Nada es tan terrible, para bajar los brazos. Recuerda siempre que si no eres feliz con lo que tienes ahora, tampoco lo serás cuando tengas lo que te falta.
• Perdónate tus errores y perdona a los demás, cuando las cosas no salgan como las previste. La vida suele darte primero lo que necesitas y después lo que quieres.

Si sigues estos consejos tu nivel de energía emocional te mantendrá en un estado de equilibrio y serenidad que te nutrirán de fe y confianza a la hora de tomar tus decisiones.

Área espiritual

Tener energía espiritual no es más que sentir que tu vida tiene significado, que te dedicas a algo que te hace sentir en plenitud y además mejoras la vida de los demás.

Para mantenerte lleno de energía espiritual habitúate a hacer lo siguiente:

• Resérvate diariamente un rato de silencio. Bastarán 15, 20 minutos o media hora de ausencia de ruido, móvil en modo avión. Activa tu modo observador, contempla tu día desde el punto de vista profesional, familiar e íntimo y personal. Este momento de reflexión te ayudará a comprobar que nada es tan grave como parece, que todo está bien a pesar todo, que siempre hay margen de mejora y que mañana será otro día.
• Realiza tres acciones-objetivo cada día. Ponte un objetivo diario en tu parcela profesional, en la social y en la personal y hazlo antes de levantarte cada día. Por ejemplo, acordar una cita de ventas con un cliente (profesional), llamar a ese amigo al que hace tiempo que no ves e invitarlo a desayunar para que te cuente como le va (social), y perderte por el campo o tu ciudad haciendo running durante 45 minutos (personal). Con ello conseguirás que, aparte de tus objetivos a medio y largo plazo y de tu propósito vital, cada día tenga su propio afán, tendrás 3 acciones a realizar y gracias a las que llenarás tu día de significado.
• Agradece por todo lo que te depara la vida cada día. Tanto si te gusta como si no. Si te gusta lo que la vida te ha dado hoy, da las gracias y así nutrirás tu alma. Si no te gusta, pregúntate que aprendizaje te regala esa experiencia de vida.

Sentirse agradecido a la vida implica aceptar que ella siempre conspira a nuestro favor, que nos cuida a cada momento, aunque no lo comprendamos, que si nos da algo que no queremos, es porque lo necesitamos. Si haces esto durante 365 días, imagínate el nivel de tu energía espiritual al cabo de un año.

Te animo a que pongas ya en práctica estos hábitos que te ayudarán a tener la energía necesaria para dar tu mejor versión al 100% y conseguir esa vida que quieres. Tienes todo lo necesario para hacerlo: tu cerebro, tu talento y tu voluntad.

Expresa al mundo de una vez por todas quien eres realmente.