Sin emoción no hay recordación

Suena cliché ese título. Y sí, tal vez lo sea, pero es una realidad. Muchas personas creen que el pensamiento racional y lógico es el que domina las decisiones de compra; sin embargo, se ha comprobado, que las emociones son las que influyen en las decisiones finales.

Si bien no es una tarea sencilla encontrar el detonador para emocionar a las personas, hay que buscarlo. Es de vital importancia, y más en esta época de crisis, lograr que nuestros clientes nos recuerden, se fidelicen y crear una relación a largo plazo con ellos.

¿Que nos recuerden? Sí, que nos recuerden. Posicionar nuestra marca, ante los millones de estímulos que recibe el cerebro, es un juego difícil de jugar. ¡Pero qué lindo es cuando lo logramos! Y los mecanismos eficaces para eso se llaman: experiencia y emoción. Lo que nos emociona no se olvida (salvo que no se repita por mucho tiempo), y no importa qué emoción sea la que sintamos. El cerebro retiene esas situaciones porque la emoción que las acompaña activa las regiones implicadas en la formación de las memorias, como el hipocampo y la corteza cerebral.

¿Se han visto la película 'Inside Out' (Intensa-Mente, 2015)? Una exitosa cinta de Disney y Pixar que revela, de forma metafórica y divertida, cuáles son las emociones básicas y sus roles (presentadas por colores). Nos introduce al funcionamiento del cerebro, los recuerdos y la memoria. En la película, los recuerdos son mostrados como esferas luminosas del color de la emoción, forjada por ese recuerdo. Algo fabuloso ya que las emociones, como lo dije anteriormente, juegan un papel fundamental en la creación de los recuerdos. ¡Cuánto más intensa es la emoción, más potente es el recuerdo!

Ok, listo. Sabemos qué hacer para emocionar a las personas, a nuestros clientes. ¿Somos constantes? A pesar de que la memoria a largo plazo tiene una capacidad ilimitada, existe una ley universal en el cerebro que dice que todo lo que no se usa, simplemente tiende a desaparecer. En la película se muestra el vertedero de recuerdos, que son todos los conocimientos, aprendizajes y recuerdos que, al no ser repasados de vez en cuando, acaban desapareciendo de la memoria a largo plazo. ¡No vuelven jamás! Para eso, en la película, existen unos agentes llamados “los olvidadizos”, encargados de comprobar qué información almacenada allí sigue siendo útil y qué no para tirarla en el vertedero. En una escena, estos agentes piensan en tirar un anuncio que le gustaba mucho a Riley cuando era pequeña. Sabiendo que es uno de los recuerdos más divertidos para ella, deciden enviarlo a la consciencia de vez en cuando para hacerla reír.

Yo, por ejemplo, tengo intactos los comerciales de Davivienda para el Mundial de 2010 en Sudáfrica. Ricardo Jorge, aquel reportero despistado, me hizo reír muchísimo creando en mí esa esfera luminosa de color amarillo (en la película, Alegría es mostrada de ese color). Igualmente pasó con los ojos de lince de Coca Cola.

Nos damos cuenta que el humor funciona muy bien, igual que la nostalgia. Dos emociones muy fuertes y que logran forjar muy buenos recuerdos. Hablaremos de eso más adelante.

Y tú, ¿qué anuncios recuerdas y por qué?