Sin esfuerzo no hay paraíso

El título de este post está inspirado en la serie Sin tetas no hay paraíso, pero para argumentar todo lo contrario. Me asusta ver a mi alrededor cada vez a más gente que cree que el paraíso, el éxito, el fin, el objetivo se logra de una manera rápida y sencilla. 

Abundan los mensajes para hacerse trader de cryptos tan sólo con una semana de charlas en Youtube. Hay inundación de cursos gratuitos para hacerse experto en disciplinas digitales en tan solo 4 semanas. Empresas, a priori serias, inventan modelos para ser programador de código sin estudiar matemáticas. Y peor aún, empresas de seguridad dicen formar desde cero a ciberseguratas en bootcamps de 4 meses. Y aquí no pasa. nada. Todo es mentira, pero la gente sigue pasando de pantalla.

Vivimos en una sociedad que derrapa en cada curva. Y claro, cuando derrapas en todas, es posible salir despedido en alguna. 

En estos próximos 5 años nos vamos a jugar el futuro de dos generaciones de españoles ¿Dejamos la transformación digital de las PYMES a la ejecución de personas con baja cualificación (pero eso sí, con un título con un nombre largo en inglés que mola)? Es como si dejamos que los camiones de toda España sean conducidos por gente recién salida de la autoescuela con el B. ¿Apostamos por la velocidad o por la calidad?

Hace unos días publicaba en LinkedIn la siguiente pregunta: ¿es mucho o poco tiempo dedicarle 2 horas diarias a formarte para aprender una profesión digital? 

España necesita digital workers. Bien formados. Bien cualificados. La cantera está en las universidades, en la FP, en las escuelas e institutos digitales, pero también en la economía analógica. Por eso entiendo a los que me dicen que es imposible “transformarse profesionalmente” mientras trabajas, cuidas a tus hijos y tienes una vida social aceptable. 

Y por eso me ha importado tanto investigar sobre cómo transformar a una persona para que adquiera con calidad unas competencias suficientes como para ejercer un oficio en la nueva economía digital.

Gonzalo me lleva cortando el pelo desde hace 5 años. Trabaja en Cortacabeza en Madrid. Cortacabeza es una empresa divertida, ágil y que fideliza mucho a sus trabajadores. Crece en nuevas aperturas dándole la oportunidad de ser socio de ellas a trabajadores que destacan. Son exigentes con el personal que contratan porque saben que de ello depende mantener el posicionamiento adquirido: una pelu con estilistas que saben ir más allá del corte; qué hacen estilismo personal con cada cliente que entra por la puerta. 

Le pregunté a Gonzalo ¿cuánto tiempo necesita una persona para hacerse peluquero? Me respondió a la gallega: depende. No me gusta esa respuesta. Hablamos y concluimos lo siguiente. Mínimo, necesita 4 horas diarias durante 18 meses para adquirir las bases fundamentales del corte, del color, del estilismo… Y después dependerá del talento personal y de las horas de dedicación práctica que aplique. 

Ángel es el ebanista que me hace los muebles que yo diseño para mi casa. Es una de mis aficiones. Le escribo por WhatsApp y me dice algo parecido a lo que me ha dicho Gonzalo. 

Lo comento este puente del día de los muertos entre conocidos y una opositora salta diciendo que no es posible aprobar la oposición más sencilla sin dedicarle una media jornada de estudio durante todo un año.

Aprender un oficio como SEO, CRO, Analista de datos, Creador de Contenidos, Gestor de Ecommerce, Piloto de drones, Front Developer, Diseñador de Interacción…¿requiere más o menos tiempo de 2 horas diarias? 

Yo creo que se puede conseguir una base sólida que te lleve a la posición de aprendiz con una dedicación de 90 minutos al día, todos los días, durante un curso de 9 meses. Al menos esto es lo que hemos diseñado en edix. Nuestra nueva metodología, Action Learning, busca este objetivo. Para crearla hemos tenido que invertir muchos meses de talento de personas creando con tecnología y contenidos los EdixLab, laboratorios de aprendizaje de rutinas y tareas de profesiones simulando la realidad del oficio. 

Como todos los modelos su éxito depende de varios factores. En nuestro caso yo veo tres: que el alumno esté comprometido y se esfuerce por aprender; que la metodología promueva una experiencia gratificante que empuje al alumno hacia la meta; y que el fin (un trabajo mejor) sea una realidad atractiva.

Ha sido una obsesión llegar a la fórmula 90' x 9 (meses) que garantice aprender un oficio digital de cero a aprendiz con una dedicación de hora y media diaria durante un curso académico.

Por eso cuando veo anuncios que promueven el aprendizaje sin esfuerzo, no logro entender qué es lo que hay detrás.

Y tú, ¿crees que es posible el paraíso sin esfuerzo?