Sin gancho no hay Peter Pan

¿Por qué los vídeos en redes sociales se contabilizan como vistos a partir de los 3 segundos? ¿Por qué puedes saltar un anuncio de YouTube a los 5 segundos? Porque es el tiempo suficiente para saber si les has interesado o no. La cruda realidad es que somos capaces de devorar varios capítulos seguidos de 50 minutos pero tan impacientes que scrolleamos un contenido sin darle la oportunidad de contarnos su relato. ¡Incluso los que duran 15 segundos! El contexto importa, pero lo sumamente relevante para atrapar a la audiencia es nuestro protagonista de hoy: el gancho.

Garfio, el capitán pirata, el malo de Peter Pan, lleva un gancho (hook) en lugar de una de sus manos. Su forma curvada y puntiaguda permite agarrar a sus oponentes y difícilmente pueden escapar. Los mantendrá atrapados.

Archienemigo de Pan, sin él, no hay cuento. Pero ya hablaremos de enemigos otro día...

El gancho debe ser ese elemento que en el momento inicial cree una sensación de compromiso y fomente las ganas de conocer más. No es una tarea fácil pero pasa demasiado desapercibida entre las mil cosas a pensar cuando creamos nuestro relato, sea cual sea el formato, por pequeño o grande que lo hagamos.

Te has planteado que…

• Sin una buena imagen en un post de redes es difícil captar la atención en esa fracción de segundo
• El subject del mail puede provocar que ni abran tu correo
• Si en los primeros segundos de vídeo no atraes no se molestarán en ver el resto
• Si en una presentación o speech de ventas no abres con un dato, anécdota o frase impactante que conecte con tu audiencia y encima pones una slide con mucho texto, perderás muchos puntos de entrada
• Si el primer párrafo de una novela es insignificantemente irrelevante y no genera apetito para querer desvelar qué pasará, no leerán las siguientes decenas de páginas
• Si te has currado un post de LinkedIn contando algo de valor, pero las dos primeras líneas son anodinas, no clicarán en “ver más”
• Si el título de un artículo no permite generar curiosidad no van a perder el tiempo y escogerán otro

Captar la atención en esta sociedad de la desatención y la inmediatez es cada vez más retador; lo más preocupante es que el (enorme y valioso) trabajo que hay detrás del contenido no sea consumido porque no has sabido engancharlos ni suscitado su interés.

Hay muchas maneras de tratar el gancho dependiendo del formato, pero luego debe corresponder con una recompensa en forma de relato que esté a la altura. No podemos caer en el efecto clickbait: “No te imaginas lo que le pasó a este hombre”. Esto es un gancho barato de un contenido barato, con final infeliz. 

Quizá hay que atreverse más, incluso ARRIESGAR. (ad)Mirar los referentes que lo hacen bien e inspirarse. Ser diferencial y atractivo desde el segundo 0. ¿Para qué esperar? Piensa en un tráiler de una película (aunque a veces nos cuenten demasiado). No hay que obsesionarse ni afectar a tu relato para cumplir unos timings perfectos, pero ser consciente de la cancha en que estás jugando y cuál es tu público.

Sin Garfio no hay Peter Pan. Sin gancho no hay historia… porque nadie querrá conocerla.

El inspiranoico: Spiderman es tu vecino 

Una historia entrañable y divertida de una marca (se desvela al final) con un gancho efectivo. Una gran manera de contar una historia sencilla y con mensaje. Siempre hay mil caminos para llegar a Roma pero, ¿cuál es el mejor? Y, ¿por dónde empiezo? Por el gancho.

• A los pocos segundos un tipo cualquiera que se ha dormido se viste de Spiderman y va corriendo hacia el “trabajo”. Si eso no es un buen gancho para generar curiosidad y querer saber qué pasará… 
• El desenlace es simpático y hay recompensa al final, resolviendo el misterio y provocando una sensación gratificante que además permite conectar con la marca

Micro Foto Cuentos  

Metáforas visuales y relatos escondidos e inspirados en imágenes. Imagen y texto por Oriol Gil.

“InSólito”

Una majestuosa puesta de sol quedó perpetuamente como telón de fondo de la ciudad. Desconocido el motivo, pero con el colectivo hechizado, no tardó en ser demasiado luminoso u oscuro el ambiente para sus menesteres diurnos o noctámbulos. La belleza inicial se tornó incómoda y la ciudad quedó tristemente desierta ante la insoportable situación.

Hasta la siguiente edición. Sigue inspiranoico. Sigue contando.

Uri