Sinceramente Más impuestos para subir sueldos
Sinceramente
Más impuestos para subir sueldos
Los sueldos y salarios crecen en exceso del 7% con una inflación de cerca del 4%. Los pluses e incentivos a los trabajadores públicos crecen a una tasa en exceso del doble de la inflación
Un déficit fiscal alto afecta negativamente la economía del país. El exceso de gastos sobre los ingresos por impuestos empuja al Estado a pedir prestado más. A más deuda mayor el riego país y mayores los intereses que Costa Rica debe pagar por esos préstamos. Un déficit fiscal importante puede empujar al país a la devaluación.
El gasto presupuestado por el Estado en el Presupuesto Nacional es mayormente salarios, pluses e incentivos, y pago de intereses de la deuda. Hay que separar lo que son gastos de lo que es amortización al principal de la deuda pública, así como las partidas indicadas para la inversión.
La inversión pública en infraestructura genera progreso y eventualmente se pagará ella por sí sola. Tomar deuda para pagar intereses de deudas anteriormente contraídas no genera progreso ni mejora de la capacidad de producción del país pero hay que pagar esos intereses.
Los más importantes disparadores del gasto de gobierno son salarios, pensiones, intereses y transferencias corrientes a otras instituciones del Estado. El Gobierno ha hecho bien poco en la contención y modificación de los disparadores del gasto fiscal. Una ley propuesta limitaría las pensiones más altas.
El fuerte aumento del Presupuesto Nacional de 2014 hace que la base de aumento del Presupuesto Nacional de 2015 sea muy alta. Así en 2015 aumentó cerca de un 12% excluyendo la amortización de la deuda. En 2016 el crecimiento será siguiendo similar razonamiento un 4,7%. La inflación ha sido baja en 2015 y será baja en 2016. El aumento será importante por encima de la inflación en los dos años contemplados. Hemos tenido un crecimiento real en el Presupuesto Nacional de los últimos dos años.
En este Presupuesto Nacional de 2015 los gastos corrientes aumentan su crecimiento. Se sacrifica la inversión y no se ataca el principal disparador del gasto. Los sueldos y salarios crecen en exceso del 7% con una inflación de cerca del 4%. Los pluses y los incentivos a los trabajadores públicos crecen a una tasa en exceso del doble de la inflación o sea a un 9,2%. Es claro que no hay suficiente lucha por la contención del gasto ni por someter a control a su mayor disparador.