IN SITU (volumen # 32)
Diego Loaiza
Comunicador. / Creador y productor audiovisual. / Explorador de tendencias. / Diseñador de futuros. / Pedagogo. / Estratega en contenidos y medios de comunicación. / Investigador en ciberculturas y humanidades digitales.
Muchas personas en diferentes ámbitos (formales e informales) donde me desenvuelvo, me piden que los acompañe y guíe con mi experiencia y conocimiento sobre temas relacionados a la comunicación, las culturas digitales, los nuevos medios y diseños de futuro.
Siempre estoy dispuesto a colaborar y construir juntos. Mis interlocutores suelen comentar que les agrada explorar estos asuntos conmigo dado el enfoque creativo, disruptivo e innovador que incorporo en cada aspecto del servicio, producto, emprendimiento o negocio que están llevando adelante.
Se me ocurrió aprovechar este espacio para compartir algunos aprendizajes IN SITU, que da la experiencia de vivirlo y estar allí.
Volumen # 32: HETEROGLOSIA CIBORG
Narrativas diversas de un mundo artificial
“No se trata del sueño de un lenguaje común, sino de una poderosa e infiel heteroglosia”. Donna J. Haraway
Inspirado en el ‘Manifiesto Ciborg’ de Donna Haraway, este texto pretende esbozar algunas ideas y nuevas posibilidades sobre la reconstrucción del sujeto como fenómeno cultural enmarcado en los ecosistemas comunicativos contemporáneos en los que prevalece la capacidad de cómputo y el poder que emana de los pluriversos digitales. A partir de una mirada crítica, y sobre todo, reflexiva, se busca el encuentro de múltiples categorías que podrían dar una luz ante situaciones coyunturales y de emergencia. Así, Haraway menciona que “la frontera entre mito y herramienta, entre instrumento y concepto, entre sistemas históricos de relaciones sociales y anatomías históricas de cuerpos posibles, incluyendo a los objetos del conocimiento, es permeable. Más aun, mito y herramienta se constituyen mutuamente”.
Los diversos fenómenos que aparecen enmarcados en los universos algorítmicos a los que el ser humano está expuesto, lo vienen convirtiendo en una nueva especie más cercana a los datos, y que desemboca en uniformidad y homogeneización. Los sentidos se contraponen a la información que la maquinas entregan como asuntos probabilísticos, los cuales se asumen como espejos de las realidades, y de esta manera, proyectan escenarios fuera de contextos reales o que se distancian de alternativas colaborativas.
Se vive en un absoluta personalización, que sumada con las fragmentaciones socioculturales, forman una amalgama de territorios dispersos y con desenfoques en sus objetivos comunes. La humanidad se percibe adormilada, mientras la hegemonía controla las decisiones de la mayoría. Las nuevas técnicas de manipulación y control vienen acompañadas de contenidos efímeros e hiperconsumidos que van bombardeando las resistencias y los deseos de cooperación, tal vez es por eso que “no existen objetos, espacios o cuerpos sagrados por sí mismos, cualquier componente puede ser conectado con cualquier otro si la pauta y el código correctos pueden ser construidos para el procesamiento de señales en un lenguaje común” (Haraway, 1988)
No es sencillo identificar los aspectos fundamentales en la consolidación de un mundo posible para todas y todos, y es por tal razón, que vale la pone considerar un breve alto en el camino para, nuevamente, ver la fotografía ampliada que nos permita dilucidar los riesgos que enfrentamos, sus impactos, y los posibles caminos que permitan avanzar hacia la co-creación de entornos menos restringidos y más solidarios. Los panoramas oscuros del poder ‘plataformizado’ consumen las ideas emancipatorias y dejan poco margen de maniobra para estrategias y acciones reales; es aquí cuando la necesidades de luchas emergen con nuevos designios que alientan las ontologías de cada individuo, conformando colectivos que reivindican la esencia del planeta.
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La suma de voces es vital para imaginar otros futuros posibles que promueven un buen vivir, y consoliden a la vida como factor principal. La batalla por las ideas sigue su curso, y desde allí es necesario entender que las oportunidades en la técne también juegan a su favor. No se trata de deslegitimar los roles tecnologizados, pero sí advertir por sus consecuencias inmediatas de vigilancia y control que las élites corporativas pretenden consolidar, hasta convertirnos en paquetes de datos predecibles y moldeables a sus antojos e intereses.
Es, en el sentido amplio de una apertura epistémica y narrativa, que se debe construir nuevas significaciones que den chispas al lenguaje y que permita abordar encuentros participativos. Los artefactos también está al servicio de las bases populares y de los comunidades, que requieren de pedagogías con voces propias, y allí, esa polifonía necesita de marcos comunes que brinden una identidad a la diversidades y que funcione como una unidad de medida para los aportes que llegan en cada dirección. Es vital una propuesta alfabética y alfabetizante, que promueve resignificaciones para una contrahegemonía esperanzadora y que se convierte en una ‘heteroglosia ciborg’. (*)
(*) Entender la heteroglosia desde los aportes de Mijaíl Bajtín. Entender lo ‘Ciborg’ desde los aportes de Donna Haraway.
Estas historias continuarán…
Escríbeme y conversamos: diegoloaiza@outlook.com
“AHORA LAS RELACIONES SOCIALES SON UN SISTEMA BINARIO”
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