Sociedades débiles y sociedades fuertes

Nuestro podcast, Guardianes de azul, es una fuerte fuente de aprendizaje no solo para los oyentes que nos siguen ... Es una fuente inagotable de aprendizaje para mí y para nosotros mismos como academia educativa. Recuerdo el pensamiento de uno de los invitados hace algún tiempo, quien me hizo pensar en el evidente desequilibrio y debilidad de nuestra sociedad. Me dijo: "Trate de tomar un médico y un policía como ejemplo: imagínese al médico, contento con su profesión, que trabaja, estudia y profundiza su técnica todos los días, le encanta hacer los cursos de formación que puede encontrar en su camino". practica su profesionalismo todos los días, la opinión pública ensalzará su comportamiento como un aspecto de gran dedicación e importancia para el conjunto de la sociedad.

Ahora tomemos a un policía: lo mismo le encanta su trabajo también, estudia y profundiza la parte jurídica, el uso de armas, técnicas operativas, practica y profundiza cada día, paga de su bolsillo los cursos de especialización; La opinión pública señalará al sujeto como un "exaltado", como el "Rambo" de turno.

¿Y por qué crees que es esto? ¿No crees que es un pensamiento totalmente desequilibrado? En las sociedades de todos los tiempos existen diferentes categorías profesionales en las que estuvieron presentes los "guerreros", figura de gran trascendencia y gran trascendencia. ¿Hoy en cambio? Hoy el guerrero es visto como un exaltado, uno casi se sorprende de que pueda realizar su trabajo con una adecuada preparación física, casi como un deportista, que incluso puede pensar en usar armas y, Dios no lo quiera, usarlas. Creo que se han perdido valores fundamentales e incluso solo la idea de "fuerza". Guerrero ... El "guerrero de la paz" se menciona a menudo, una contradicción en los términos en mi opinión. Un guerrero debe estar preparado, listo para luchar tanto psicológica como físicamente, debe ser como ese médico que mencioné anteriormente y la opinión pública debe estar contenta con lo que ese guerrero, ese guardián, está haciendo. Una sociedad según la cual esto no está presente, como la que vivimos todos los días, representa una enorme pérdida en términos de estabilidad y equilibrio. ¡Un policía primero debe entender lo que significa ser policía, después de lo cual debe aprender a ser policía! ¿Y la sociedad? Creo que la sociedad debería volver a esos valores, quizás caballerescos, perdidos hace mucho tiempo. Si esto no sucede, creo que el destino que nos espera no puede ser color de rosa, sino presa de la debilidad y el descontento, amenazado aún más por los actos de "guerra urbana" que, lamentablemente, nos estamos acostumbrando a todos. día