Solo pido un minuto

Cerremos los ojos durante un minuto. En este tiempo, solamente un minuto, se habrán tirado a la basura cerca de 1.800 toneladas de comida, habrán muerto 5 niños por desnutrición aguda y se habrá empobrecido un poco más la biodiversidad de nuestro Planeta. También se habrán vendido un millón de botellas de plástico. Abrumador.

Abrir los ojos de nuevo y repasar las estadísticas de cara al futuro no lo es menos. Se espera que la población mundial crezca en 2.000 millones de personas en los próximos 30 años, pasando de los 7.700 millones actuales a los 9.700 millones en 2050, pudiendo llegar a un pico de cerca de 11.000 para 2100. Para 2050 también se calcula que, si no hacemos nada para evitarlo, habrá más plástico que peces en el mar. Y que todos los arrecifes de coral tropicales del mundo serán solo un hermoso recuerdo para cuando termine el siglo.

Estas cifras nos obligan a reflexionar sobre cómo nuestras acciones, hoy, marcarán las condiciones de vida en el futuro. Seremos más y por lo tanto necesitaremos más alimento, lo que enfrenta a la ganadería y la agricultura al enorme reto de alimentar a una población en aumento utilizando una tierra cada vez más castigada por la contaminación y el cambio climático. La economía circular, la posibilidad de lograr más con menos, reutilizando, repensando nuestro día a día en alianza con la tecnología, comienza a tomar fuerza.

Frente al modelo frenético de usar y tirar, la economía circular obliga a pararse y contemplar desde el inicio toda la cadena de valor. Analizar los materiales, el diseño del producto, su proceso de producción, el consumo energético y la distribución. El círculo se cierra con la reparación y reutilización que permiten incorporar de nuevo parte del producto al proceso productivo.

No hablamos, por tanto, sencillamente de reciclar. La clave es lograr imponer en nuestras organizaciones, en nuestro día a día, el pensamiento circular y concebir los materiales como algo que puede -y debe- pasar muchas veces por el circuito económico. Pues su vida es mucho más larga de lo que en su día estudiamos.

La regulación hace tiempo que comenzó a empujarnos en esta dirección. En el año 2015, la Comisión Europea presentó el Plan de Acción para la Economía Circular. En 2017 llegó el Plan de Implementación, que se ha ido completando con numerosas iniciativas como el calendario para poner fin a los plásticos de un solo uso, que culmina precisamente este 2021.

En España, el pasado mes de junio se dio luz verde a la Estrategia Española de Economía Circular, “España Circular 2030”, que marca las bases para reducir en un 30% el consumo nacional de materiales, mejorar un 10% la eficiencia en el uso del agua y recortar un 15% la generación de residuos en los próximos diez años y respecto a 2010. Ello posibilitará situar las emisiones de gases de efecto invernadero por debajo de los 10 millones de toneladas en 2030.

Pero creo que, más allá de la regulación, el mayor empeño nos llega desde el corazón de la sociedad. Son los ciudadanos los que nos obligan al cambio. Las compañías con valores, con una preocupación profunda por hacer de nuestro mundo un lugar mejor, con una mirada global de los beneficios son premiadas por los consumidores. Frente a las que no lo son o, incluso, las que aparentan serlo.

En Zoetis anunciamos el pasado mes de marzo nuestros objetivos de sostenibilidad a largo plazo. Queremos “nutrir al mundo y a la humanidad”, cuidando la salud y el bienestar de los animales. “Driven to Care” es nuestro lema de compromiso con todas las comunidades en las que operamos, en materias concretas de las que informaremos puntualmente cada año sobre los progresos obtenidos.

Administrar nuestros recursos de manera responsable, utilizar energías limpias, repensar nuestros envases, minimizar el impacto directo de nuestras operaciones, trabajar aún más en la prevención de las enfermedades… Todo ello fruto de un replanteamiento profundo y con amplitud de miras. No ha sido ni será una tarea fácil, pero sin duda es imprescindible.

Y para empezar solo hace falta un minuto.

#EconomiaCircular #Sostenibilidad #ZoetisProud