Soluciones cloud para PYMES, todo lo que debes saber

Soluciones cloud para PYMES, todo lo que debes saber

Las Soluciones Cloud permiten a cualquier PYME, grande o pequeña, un uso más eficiente de sus recursos en casi todas las áreas del negocio, desde la infraestructura técnica que soporta toda la operativa hasta las aplicaciones móviles que hacen la vida más fácil a los comerciales o al departamento de logística, por citar algunos. No debemos olvidarnos que disponer de los datos en cualquier momento facilita el control de nuestras BBDD y la toma de decisiones sobre las mismas.

Hablamos muy a menudo de transformación digital, y obligatoriamente, parte de esta transformación se debe a la adopción de infraestructuras en la nube. Algunas empresas de forma total y otras de forma híbrida En esta parte profundizaremos un poco más adelante.

Las grandes empresas han aprovechado los beneficios del Cloud Computing durante años. Ahora que la nube se está convirtiendo en un producto más accesible, las pequeñas y medianas empresas (PYME) desean obtener los mismos beneficios. Sin embargo, entender exactamente cómo tu negocio puede implementar una estrategia clara y tomar la decisión correcta dilata la transformación del negocio de forma que nuestra competencia avanza con paso firme hacia la eficiencia gracias a la nube.

¿Dónde encaja tu empresa en el mundo cloud?

Existen tres capas principales de soluciones en la nube: infraestructura como servicio (IaaS), plataforma como servicio (PaaS) y software como servicio (SaaS). Cuando hablamos de Cloud Computing, por lo general, nos estaremos refiriendo a estos tres elementos.

SaaS (Software as a Service) o Software como Servicio. 

Al igual que el software tradicional que tu has instalado en su PC centenares de veces, las aplicaciones basadas en la nube se ejecutan en servidores externos a su infraestructura local, es decir, sólo en la nube, por lo que son accesibles a través de la red pública por cualquier persona con una activación o subscripción.

Las aplicaciones en la nube, por lo general, son de pago por uso y en la mayoría de los casos, se referirá al acceso de usuarios, tamaño de la BBDD o el espacio consumido. Esta característica la hace interesante, sin configuración ni mantenimiento, sólo tienes que preocuparte por administrar la herramienta.

Salesforce, Office 365, Dropbox o G-Suite son buenos ejemplos de aplicaciones SaaS de uso común.

PaaS (Platform as a Service) Plataforma como Servicio

En general, aquí es donde se crean y despliegan las aplicaciones de software. Si estás adquiriendo una solución PaaS, le estás pagando a un proveedor para que se encargue de los servidores, sistemas operativos e infraestructura de red, también lo pueden ser todas las soluciones intermedias necesarias en estos entornos como servidores web, servidores de BBDD, gestión de contenidos Docker, entre otras, de modo que tú sólo deberás concentrarte en el desarrollo de tu aplicación. Piensa en Heroku y Google Apps cuando te hablen de grandes proveedores de PaaS.

IaaS (Infrastructure as a Service) Infraestructura como Servicio

IaaS es la capa más baja y fundamental de la pila. Aquí es donde residen los elementos más fundamentales de su sistema Cloud, como pueden ser los servidores, almacenamiento, hardware y redes. Las compañías que desean desarrollar la aplicación completa buscan que los proveedores de IaaS proporcionen estos elementos, junto con la seguridad y el mantenimiento continuo que requieren. Hay un proveedor de IaaS para casi todos los casos de uso que hay.

“En Ilimit, disponemos de una oferta real y completa de soluciones en cada uno de los elementos citados. La elección de un sistema u otro dependerá del análisis previo de necesidades, las características del negocio y el grado de implicación de la administración de la empresa en el avance hacia una transformación total o parcial de sus operaciones.”

Ventajas y desventajas de los servicios en la nube para PYMES

Lo hemos comentado antes, el pago por uso de las soluciones Cloud sería una de las grandes ventajas, control sobre el coste de las herramientas y gasto adaptado a las necesidades actuales. Otra gran ventaja del pago por uso es que el coste crece a la misma velocidad que la empresa.

Pero, no es tan fácil como parece, como todo, moverse a la nube requiere investigación, planificación y una estrategia integral de gestión del cambio. Sí, los beneficios pueden ser significativos e inmediatos, pero si se ejecutan mal, las desventajas pueden causar daños.

Asequibilidad a corto y largo plazo

Dado que vamos a transferir el hardware y la gestión del mismo a una infraestructura de TI externa, lo primero que vamos a conseguir es un gran ahorro en la inversión inicial, es posible que a la larga podamos pagar lo mismo pero una gran ventaja es que implementamos soluciones de forma itinerante, controlando e invirtiendo de forma segura al tener claro las necesidades de cada momento. Pero es importante entender que la computación en la nube no significa menos costo solamente.

Recuerda que la inversión en la nube consiste esencialmente en alquilar espacio de almacenamiento e informática en el servidor de un tercero. Cuantos más recursos necesites, más pagarás, pero eso siempre ocurrirá en función de tus necesidades y la gran ventaja, es que tu negocio se adaptará a las circunstancias reales de cada momento, invirtiendo en aquello que es necesario. Para las aplicaciones o servicios a las que una organización necesita acceso frecuente y regular, puede ser más barato construirlas y mantenerlas internamente. Esto sería el modelo Híbrido al que nos referíamos al principio del artículo.

“La nube requiere investigación, planificación y una estrategia integral de gestión del cambio. Los beneficios pueden ser significativos e inmediatos, pero si se ejecutan mal, las desventajas pueden causar daños”.

También debes tener en cuenta los costes derivados de la migración de aplicaciones desde un servidor local a la nube. Las aplicaciones más nuevas, “nacidas en la nube”, están diseñadas específicamente para operar y escalar horizontalmente en un modelo de nube pública. Pero muchas aplicaciones heredadas simplemente no fueron creadas para un mundo en la nube. Estas aplicaciones requieren un esfuerzo personalizado e intensivo de recursos para lograr que la aplicación heredada y la arquitectura de la nube funcionen bien juntas. Si no planificas adecuadamente una empresa de este tipo, los costes inesperados que conlleva la migración a la nube pueden ser un problema presupuestario importante.

La clave es investigar sus opciones y compararlas con su presupuesto. Volvemos a insistir en que antes de la solución, es importante la estrategia. Asegúrate bien de tus opciones y cuéntale a tu proveedor de confianza tus necesidades y objetivos. El sabrá asesorarte con el camino más adecuado.

Agilidad contra seguridad

Debido a que las organizaciones que trabajan en la nube no tienen que invertir mucho en la infraestructura requerida para desarrollar proyectos, pueden activar nuevas capacidades de forma mucho más rápida y económica. Si la aplicación es un error, hay poca pérdida en términos de gasto en TI. Y si es un éxito, una empresa puede escalar fácilmente para adaptarse a la demanda, ya que el proveedor de la nube está manejando todas las partes de la operación que requieren un uso intensivo de recursos.

Esta agilidad sólo es posible porque la infraestructura se comparte entre los clientes del proveedor de la nube. Eso significa que estás compartiendo espacio de almacenamiento, sistemas operativos y protocolos de seguridad con competidores potenciales. Si no te sientes cómodo con esa idea, o te preocupa confiar en un proveedor en la nube con tus datos de propiedad, es posible que una solución de nube pública no sea lo más adecuado para ti.

Desde una perspectiva de seguridad, la nube puede hacer que el acceso a las aplicaciones sea demasiado fácil. Con la infraestructura tradicional local, la mayor parte del gasto en TI pasa por el mantenimiento del departamento de TI. Hoy, gracias a la dimensión que abre el trabajar en la nube, los empleados y managers ya pueden adquirir e implementar aplicaciones de terceros sin pasar por TI.

Es aquí donde ocurre todo lo que podría fallar, estas “aplicaciones ocultas”, las que no han pasado por TI, por lo tanto, no están sujetas al mismo estándar de seguridad que el resto de los procesos de una organización.

Otro punto importante será pues, confiar con un proveedor que permita establecer reglas de seguridad que integren todos los modelos o soluciones implementadas. Un equipo interno puede estar capacitado, pero lo más adecuado es confiar en expertos que están acostumbrados a implementar soluciones híbridas.

Cómo avanzar hacia la nube: El entorno Híbrido

Hemos comentado que el modelo más utilizado en estos momentos para las PYMES sería el modelo Híbrido. Esto se debe a que si una empresa, como la mayoría, no está satisfecha manteniendo todas sus cargas de trabajo en su propio centro de datos, puede buscar el mejor lugar para alojar cada carga de trabajo, en función del costo y las capacidades, ya sea que esté hospedando aplicaciones de productividad, servidores de bases de datos o escritorios virtuales. Entonces podremos decir que estamos utilizando un modelo de nube híbrido.

Elegir la plataforma de alojamiento adecuada para satisfacer las necesidades de nuestro recurso informático es la clave para crear un entorno que sea potente, dinámico, escalable y rentable .

Como decimos, cada vez más, las empresas están recurriendo a una solución de nube híbrida. Pero, ¿cuál es el enfoque de un entorno de nube híbrida?

En un enfoque de nube híbrida, tu retienes tu inversión en tus soluciones locales mientras creas nuevas cargas de trabajo en una nube pública, como Amazon Web Services, Microsoft Azure o Google Cloud Platform, entre otras. Incluso puedes usar varias nubes públicas, pero mientras mantengas tu infraestructura local, estarás trabajando con una nube híbrida.

Es probable que necesites servidores de autenticación, servidores de bases de datos, sistemas de monitoreo, etc. Estos pueden estar en la nube, pero si ya tiene las soluciones internas, quizás deseas utilizar lo que ya tienes y aprovechar las capacidades de la nube para integrarte con su red.

Conclusión

La clave para trabajar en la nube es nunca duplicar el esfuerzo. No deseas que los usuarios accedan a diferentes portales para diferentes nubes, ni deseas administrar servidores de autenticación independientes u otros componentes de infraestructura.

Diseña tu arquitectura para que, en la medida de lo posible, puedas alojar los datos en la mejor nube en función de tus requisitos de rendimiento, al tiempo que te aseguras que puedes minimizar la necesidad de administrar otros componentes de infraestructura .

Deberías poder administrar todos tus recursos alojados desde un único panel, y los usuarios deberían tener acceso a todo desde un solo portal. De lo contrario, tu nueva y emocionante iniciativa en la nube podría disolverse en un caos total en poco tiempo.

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