Reducir el número de servidores físicos gracias a la virtualización

Antiguamente, cuando el departamento de IT o la empresa tenían la necesidad de montar un servicio nuevo dentro de la red (E-mail, ERP, CRM, etc…), éste requería de la compra de un servidor físico adicional a los ya existentes con el objetivo de ponerlo en producción. Esto suponía para las compañías unos costes agregados de compra, instalación, configuración,… además de unos costes periódicos de mantenimiento, alojamiento, electricidad y espacio para dar la continuidad necesaria.

Este servidor que debía comprarse específicamente era una caja cerrada donde se encontraba dicho servicio y no tenía mucha flexibilidad para realizar ampliaciones de CPU, memoria, red, etc… dado que, si alguna de estas era necesaria se tenía que parar el servidor abrir, realizar la ampliación y volver a montar.

Por otro lado, cuando el servidor físico fallaba todos los servicios que estaban corriendo en él también se veían interrumpidos hasta que la incidencia no era solucionada por el departamento de IT.Por ello era requerido un elevado coste en tiempo y dinero para la compañía.

A día de hoy, gracias a los avances en tecnología, concretamente, en el campo de la virtualización desplegar un servicio/sistema se ha convertido en una tarea mucho más fácil y flexible con un coste muy reducido y con una menor necesidad de implicar al equipo IT en su gestión, lo que ofrece a la organización la oportunidad de invertir esos recursos en otros ámbitos.

La virtualización supone la minimización de cualquier sistema, recurso o referencia física dentro de un departamento de IT. Y es que se trata de una tecnología de software que ha conseguido transformar el escenario tecnológico haciendo posible que el hardware, que antiguamente estaba capacitado para ejecutar un solo sistema operativo o solo una aplicación/servicio, sea capaz de soportar diferentes sistemas operativos y/o aplicaciones al mismo tiempo en un mismo servidor, es decir, si tenemos un servidor físico al cual le añadimos una capa de virtualización obtendremos una gran escalabilidad al incrementar la flexibilidad del hardware.

Con esta capa se obtienen diferentes máquinas virtuales que pueden ejecutar distintos sistemas operativos y/o aplicaciones de forma simultánea utilizando un solo servidor físico. Además, podemos decir que, cada una de estas máquinas son independientes una de la otra, por lo que, en caso de producirse algún bloqueo o situación no deseada en alguna de ellas, no afecta en ningún momento a las demás máquinas virtuales.

Si todo esto que hemos explicado se combina con varios servidores de gran capacidad virtualizados obtendremos un escenario de alta disponibilidad, donde tendremos la oportunidad de mover máquinas virtuales entre servidores físicos sin que se produzca ningún corte y levantar éstas en otro servidor en caso de que alguno fallara. Por lo que de esta manera se reducen los tiempos de interrupción de forma elevada.

Numerosas empresas almacenan una gran cantidad de datos y/o información y les preocupa la destinación de numerosos recursos de personal o económicos para su mantenimiento. Por ello, una de las soluciones es la implementación de la tecnología, es decir, la virtualización, ya que, puede ayudar a las grandes y pequeñas empresas a reducir el número de servidores físicos y por lo tanto reducir los costes de mantenimiento, electricidad y personal.

Beneficios de la virtualización

La virtualización y el cloud computing se han convertido en asuntos prioritarios para muchas empresas, ya que, la automatización y la orquestación desdoblamiento de las aplicaciones permiten a los departamentos de IT trabajar y desarrollar de forma rápida y precisa los servicios que demandan sus clientes.

En la actualidad, las empresas que apuestan por introducir mejoras o soluciones en aquellas áreas donde no está presente el core de su negocio, es básicamente, para conseguir un beneficio o ventaja como la reducción de costes y el aumento de la eficiencia de los servicios IT. Debemos tener claro que, como todo, los servicios virtuales no son perfectos, pero sí que cuentan con unas ventajas que en su conjunto superan a esas mínimas desventajas que puede acarrear la virtualización.

Ahorro de costes

Al contar con menos servidores físicos el ahorro en gastos siempre será mayor, y con ello, la destinación de recursos económicos y/o personales también se verá reducido. Por lo que, la empresa podrá contar con el mismo servicio que tenía anteriormente, con la ventaja de esa reducción de costes y mantenimiento de hardware.

Menos impacto energético

Esa liberación que supone el no contar con tanto servidores físicos repercute de forma positiva en el medio ambiente. ¿Cómo? Sencillamente, supone un ahorro de energía considerable, ya que, éstos necesitan mucha energía para funcionar a total rendimiento.

Continuidad del servicio

En caso de que un servidor físico falle es muy fácil levantar la máquina virtual en otro servidor virtual y minimizar los tiempos de interrupción del servicio.

Flexibilidad

Aumentar los recursos de una máquina virtual en producción es muy sencillo y no necesita la interacción con el servidor físico si éste dispone de suficiente RAM/CPU disponible. Y es que, simplemente a cada máquina virtual se le asigna memoria RAM/CPU deseada en cada momento.

Mejora de la Seguridad

La virtualización permite realizar snapshots (imágenes de un momento dado de la máquina virtual). Esto es útil para realizar antes de aplicar un cambio grande que, en caso de que no se implemente correctamente o falle, es posible volver al punto anterior con tan solo 2 clics.

Además, el ahorro de espacio, el aprovechamiento de todos los recursos de hardware disponible o la administración centralizada de las máquinas virtuales son otras de las ventajas que también encontramos en la virtualización de los servidores.

Optimización del mantenimiento físico

La virtualización debe ser un proyecto bien gestionado y definido por una empresa especializada en la realización de estos servicios para garantizar el éxito de la implementación.

A pesar de la importancia y de los beneficios que aporta esta virtualización, no debemos olvidarnos que aunque se reduzcan el número de servidores físicos de las empresas, es necesario seguir manteniendo aquellos que se conservan. Por ello, como ya hemos comentado anteriormente, la carga de trabajo asociada al mantenimiento de equipos, sistemas operativos y aplicaciones supone una barrera en la planificación de muchas tareas que no se encuentran dentro del core del negocio de la compañía, por ello, una empresa especializada puede encargarse del mantenimiento de los servidores físicos.

En Ilimit conocemos las ventajas que ofrece la virtualización y estamos familiarizados en el mantenimiento continuo de los servidores físicos, y es que a través de nuestros técnicos realizamos un mantenimiento exhaustivo del parque informático de la empresa, ya sea de forma presencial u online, ofreciendo apoyo en la resolución de todas aquellas incidencias y/o necesidades específicas de los usuarios con el equipamiento IT.

Llevar a cabo una monitorización de métricas asociadas al equipo y servicios instalados,

la gestión diaria del parque, su modernización y actualización y la realización de análisis de riesgos periódicos o la configuración del equipamiento en los traslados como se realizan desde Ilimit ayudan a las empresas a centrarse en aquellas necesidades que generan compensaciones económicas.

En definitiva, la transición de una infraestructura física tradicional a una virtualizada ofrece a las empresas numerosas ventajas, tanto a nivel de inversión como de continuidad con el core del negocio.

¿Te interesa obtener más información sobre la virtualización de servidores o quieres que te acompañemos en la ejecución de tu proyecto? Desde Ilimit podemos ayudarte y ofrecer la gestión que se merece tu negocio.