No somos nativxs digitales...

...pero los millennials aprendemos rápido :)

Las palabras construyen realidades, y a veces, esas realidades son mucho más complejas que las palabras que inventamos para definir nuevos contextos, conceptos, ideas, y procesos:

Agile, learnability, scrum, VUCA, knowmad, millennial, learning experience, Generación Z, contenido evergreen, Cuarta Revolución Industrial, huella digital...

Estos conceptos que ya construyen el entorno de negocios en el que se mueven nuestras organizaciones, y cuya vigencia dependerá del impacto real que generen en los equipos, no podrán liberar todo su potencial sin un actor clave: la generación millennial.

Se discute el arco de edad en que nos movemos los millennials, pero hemos encontrado cierto consenso en torno a ser la generación de mujeres y hombres nacidos entre 1982 y 1994, la generación que empezó a hacerse mayor de edad con la llegada del milenio.

Tendemos a pensar que cualquier chico que usa el móvil compulsivamente, o cualquier chica que devora series en Netflix y escucha a sus grupos favoritos en Spotify, es “nativx digital”.

Sin embargo, es precisamente ese matiz, haber nacido o no en un mundo digitalizado, lo que dibuja a una generación con características únicas.

Es precisamente ese matiz, haber nacido o no en un mundo digitalizado, 
lo que dibuja a una generación con características únicas.

Recuerdo haber ido al videoclub con mis padres, utilizar la enciclopedia Larousse para hacer los trabajos de conocimiento del medio, y acumular discos en la estantería de casa.

Pero también recuerdo haber acogido con cierta facilidad (y mucha, mucha curiosidad) las plataformas de contenido en streaming, Wikipedia, y YouTube.

¿Dónde nos lleva esta reflexión? Nos hicimos mayores con la caída de Lehman Brothers y la crisis financiera internacional, somos una generación de trabajo precario, con las maletas listas para salir a buscar una oportunidad allá donde alguien quisiera confiar en nosotros.

Esta realidad ha forjado una generación fuerte y, sobre todo, con una capacidad espectacular para adaptarse a los cambios.

No somos perfectos. Quizás deberíamos levantar la cabeza de la pantalla y ver qué nos estamos perdiendo con más frecuencia, o fijarnos más en las reacciones de nuestros amigos y nuestras amigas en lugar de los likes que recibimos en Instagram.

Pero creo que formamos un grupo de gente apasionada, comprometida, y con una importantísima capacidad de adaptación al cambio en un momento en que las organizaciones están repensando y rediseñando la manera de relacionarse entre ellos y con el mundo.

Formamos un grupo de gente apasionada, comprometida, y con 
una importantísima capacidad de adaptación al cambio. 

La digitalización de equipos y procesos está alumbrando un escenario inédito donde los equipos que ya son multidisciplinares deberán ser cada vez más intergeneracionales.

No. No somos nativos digitales. Pero en este momento de cambio e incertidumbre, mi humilde consejo es que pongas a un millennial en tu vida.

Os aseguro que aprendemos rápido :-)