Storydoing o por la boca muere el pez

Abrir demasiado la boca o a destiempo es perjudicial (incluso fatídico) no solo para el pez sino para el ser humano. Todo lo que decimos nos representa y forma parte ya de nosotros. No creo que las palabras se las lleve el viento, más bien son el viento. Y bien puede soplar a favor o en contra. Es decir, nuestras palabras o las de nuestra marca pueden contraatacar.

Del mismo modo que un pez, nadie quiere ser pescado por sus palabras. No se trata de vigilar nuestro discurso simplemente para evitar picar el anzuelo, sino para honestamente compartir nuestros mensajes para que sean consistentes. ¿Y cómo puede ser consistente nuestro relato? Acompañado de acciones. El famoso walk the talk no es gratuito. Hay que demostrar que lo que se cuenta es cierto y sólido, creíble, que no está vacío y sigue la corriente del río porque es donde van los demás peces y pasamos desapercibidos. Caeremos igual. 

Hoy en día lo que se espera de las marcas es que hagan, no solo digan. Es el storydoing: el storytelling traducido a acciones que respaldan y completan nuestra historia y que sin ninguna duda construye más marca que los propios mensajes que podamos lanzar. Ya no sirve de nada decir que eres el más verde o quieres un mundo mejor. Hay que serlo, hay que trabajarlo. Si no hay verdad detrás, no vales. Piensa en la marca Patagonia. Su discurso está respaldado por su modelo de negocio y es tan coherente como irrefutable. Mensaje y acciones se corresponden.

Storydoing: contar nuestra verdad, no buscarla. Si existe un relato transparente y sincero todo fluye como el cauce de un río hacia el mar. Y todos querremos navegar en él.

Contar haciendo. Hacer que cuente.

El inspiranoico: otra forma de vivir es posible

El mar, una fuente de vida, ese lugar tan visible y tan oculto a la vez que estamos lentamente destruyendo. ¿Cómo tomar consciencia de que tenemos que cambiar el rumbo?

Esta magnífica obra de Estrella Damm creo que es de lo mejor que se ha producido en su trayectoria, saliendo de la rutina de “canción de verano” para pasar al storydoing con una conciencia sostenible encomiable. Imperdible belleza la de esta pieza.

Acto I: Alma.

• El mar nos habla: "hace un tiempo que te veo y no te entiendo". ¿No duele eso? Poéticamente a través de una danza submarina hipnótica y una banda sonora excepcional nos logra convencer de que está sufriendo y nos plantea si hay otra manera de vivir sin dañarlo. 
• No se está vendiendo un producto (de hecho ni aparece), están posicionando la marca con un discurso hacia la defensa de un modelo sostenible.
• Lo importante, aparte de un impecable, efectivo y emotivo storytelling, es ligarlo con el storydoing: hay un cambio en la marca que se transmite a través de la web que nos instan a visitar al final. Allí descubrimos que eliminan las anillas de plástico de sus packs, aparte de muchas otras iniciativas sostenibles de su modelo de producción desde hace años.
• Además, no solo dan ejemplo sino que hay una llamada a la acción, un “toque” a plantearnos qué estamos haciendo, ser conscientes de nuestros actos.  
• Existen 3 “actos”. Podéis ver los siguientes capítulos que muestran protagonistas reales y sus iniciativas con la “voz musical” de los humanos, y amplían el discurso con una motivación al compromiso, hacia una manera de vivir defendiendo la naturaleza. La música sigue siendo la continuación de la misma canción en un todo compacto y sólido (y líquido).

2: Acto II Amantes

3: Acto III Compromiso

Micro Foto Cuentos  

Metáforas visuales y relatos escondidos e inspirados en imágenes. Imagen y texto por Oriol Gil.

“Navegantes”

Nadie sabía si quedaba algún pedazo de tierra con humanos de fiar. Todo el mundo había olvidado el color del cielo y el tacto de la piel. Cuando se cruzaron, el mar les decía que podría ser la última oportunidad. Se miraron sin detenerse, pero nadie se atrevió a parar. Poco a poco se convirtieron en niebla. Para siempre.

Hasta la siguiente edición. Sigue inspiranoico. Sigue contando.

Uri