Succession y la sucesión
Succession es una de las series más exitosas en la historia de los Emmy Awards. En cuatro temporadas, la última acaba de terminar, cuenta la historia de la familia Roy y su devenir en múltiples frentes: empresarial, familiar, personal, matrimonial, societario y, por supuesto, fusiones y adquisiciones (M&A), lo cual queda reflejado de manera feroz en su temporada final.
El guion reconoce la gravitación trascendental de las emociones en los negocios, mucho más que razones económicas y competitivas. Esas emociones están radicadas en las personas, pero también en las distintas comunidades: la familia, los directores y ejecutivos, accionistas, los medios de comunicación y también en la opinión pública y los políticos. En definitiva, para comprender los negocios es requisito entender a las personas y el funcionamiento de múltiples comunidades.
Un tema central de la serie es la lucha desatada por la sucesión del liderazgo familiar y empresarial, una vez que el fundador o patriarca comienza a dejar su posición de líder, ya sea por decisión propia o forzada. En el mundo empresarial vemos muy seguido esta situación, cuando después de largas décadas, y en un contexto de cambio de época, se requieren nuevas habilidades y capacidades para llevar adelante proyectos empresariales que exigen disrupción sostenida.
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Lo anterior no se concreta sin una buena dosis de humanidad, ya que se requiere enorme empatía para cuidar a las nuevas generaciones, al negocio y a los socios; más allá de los egoístas intereses personales, ya que la empresa y la familia están primero. Esto es fácil decirlo, pero no hacerlo. La complejidad de cada persona es enorme, lo que se traduce en amor y odio al mismo tiempo, siendo un desafío mayor la sostenibilidad de las empresas en el tiempo.
El recambio generacional y la profesionalización de las empresas es un imperativo después de la pandemia. La transformación digital se acelera y los desafíos políticos, sociales y competitivos son más complejos y exigentes. Se necesitan los mejores ejecutivos y eso implica una formación sólida en negocios, además de una experiencia probada. Al mismo tiempo, se requiere una perspectiva amplia para comprender la complejidad que enfrentamos, para lo cual la filosofía, la historia y la literatura son claves, ya que de lo contrario, cómo entendemos al ser humano con el que interactuamos todos los días.
El desafío de la sucesión es mayor ahora. Se trata de seleccionar al mejor profesional y persona para un liderazgo más diverso, más inclusivo y más equitativo. La serie ilustra de manera magistral los puntos señalados, por lo que vale la pena verla. Una de las mejores series de todos los tiempos.