Sueños Cumplidos ...
En la imagen podéis ver a Sabine Dünser, cantante original de la banda de metal Gótico, Elis.
Sabine era un ejemplo a seguir. Y en su memoria, perdura la esencia del ejercicio que más libre hace al hombre: La evolución personal.
Actualmente, la falta de valores y entrega a proyectos es algo "casi inherente" a la juventud, que demuestra que saben vivir en el día a día, interiorizando el "tempus fugit" como algo básico en su día y viviendo los momentos hasta un extremo "carpe diem", pero:
¿Por qué para alguien joven como yo resulta curioso ver qué algunos jóvenes no aprovechan más sus días y sus capacidades para cimentar futuros brillantes?
¿En qué clase de sociedad estamos que permite que los virtudes clásicas se pierdan entre las brumas de la autocomplacencia y el "lo quiero ahora, para ahora"?
Sabine Dünser fue una persona que persiguió sus sueños, que luchó, se sacrificó y alcanzó su meta, tener su propia banda de metal gótico y ser reconocida ante la escena.
La muerte nos la arrebató a los 29 años, en uno de sus momentos más dulces,pero desde luego dejando un mensaje claro:
Los sueños son realidades que aun no han llegado, y el único camino hacia esas realidades son el trabajo duro, el esfuerzo, el no perder la meta de nuestro campo de vista y seguir adelante.
Solo los que se rinden se convierten en perdedores.
Estas reflexiones me vienen acompañando desde hace años y en cierta manera, anidan en mi mente casi como un objetivo diario, el animar a la gente que me rodea a continuar adelante, porque la vida tiene muchas esquinas y detrás de cualquiera de ellas está el éxito.
Este tesón, que los que participamos de la actividad comercial nos impulsa siempre a hacer una llamada más, una visita más, un email más ... es algo que hace de nuestro día a día tan apasionante, como aventuras diarias que jamás están escritas y dónde el éxito espera a quien no se rinde.
Pero existe una contradicción que analizo en mucha gente que conozco, el sentir que esas personas están, pero no son.
Están porque tienen, están porque entienden, pero no son porque permiten que los días acontezcan sin cambios, sin emoción, sin vida.
Se levantan, se van a trabajar, se quejan, comen, se van a casa, pierden la vida delante de un televisor, o en estúpidas discusiones sobre la mejor alineación del Real Madrid o del Fútbol Club Barcelona para la siguiente jornada de liga ...
¿Qué hacemos mal como sociedad para permitir que tanto potencial se desperdicie?
La vida se cuenta por horas, y el tiempo (Die Zeit en Alemán,de ahí esta canción de Elis) no vuelve jamás. Cuanto más se vaya desperdiciado en vanalidades,más lejos estarán nuestros sueños de nuestros pies y por más que caminemos, jamás llegaremos a alcanzarlos.
Cómo dice la Biblia, La Muerte no es el Final, pero lo que está claro, es que para que podamos llegar al final de nuestra vida, mirar atrás y sonreir ... es necesario cumplir nuestros sueños.
Busquemos el camino, persigamos nuestros sueños, seamos felices.
"Estas reflexiones me vienen acompañando desde hace años y en cierta manera, anidan en mi mente casi como un objetivo diario, el animar a la gente que me rodea a continuar adelante, porque la vida tiene muchas esquinas y detrás de cualquiera de ellas está el éxito." Doy fe de que motivas y alegras el día a los que te rodeamos - a mi la primera! Gracias!