¿CUAL ES EL PROPÓSITO DE CONTROLAR TODO?

Luisa trajo un cuaderno a su sesión y me pidió si podía leerme algunos tramos. Yo desconocía qué era. Ella especialmente no quiso adelantarme nada. Solo dijo: hacé eso que hacés siempre y escuchame. El cuaderno tenía marcas.

Evidentemente había un hilo conductor. Conforme avanzó en el relato entendí que eran sus notas después de cada sesión, eran frases, dibujos flechas y cuadros , alguna foto con texto que a veces necesitaba voltear el cuaderno para mostrarme. Era algo que claramente fue haciendo ella fuera de la sesión.Posiblemente eso – de alguna manera certifique -aquello de que la sesión es lo que ocurre entre sesiones .

Fue un viaje al túnel del tiempo que iba deteniéndose, avanzaba muchas hojas y volvía para atrás para unir– sobre todo – cosas que le habían ofrecido dudas pero…a la luz de la realidad de hoy, hacían sentido. Era como su diario  y  me di cuenta de que ella me estaba mostrando el punto secreto del viaje. Se sumergió, al interior, a lugares que uno no iría de otro modo, se sumergió en sus peores incertidumbres, lo ambiguo, la alegría, el amor y el temor.

Si tuviera que resumir en una palabra lo que escuché es que la realidad nos demuestra a cada momento que no tenemos control de nada y que a veces tampoco se puede llegar al fondo de las cosas, tampoco. Y seguramente así esté bien. El mayor "enlightment" de Luisa en ese viaje maravilloso fue que ese “asentarse” con seguridad no existe . No hay control. Y ese momento en que todo se apaga, en que uno se siente perdido o incómodo o insatisfecho, que uno descubre quién es. No digo que para ser feliz uno debe ser ignorante, hablo del control.

Luisa, a través de su relato fue encontrando y descubriendo las cosas que estaban dentro de ella que la levantaron, la sanaron y ayudaron. Esas cosas la acercaron al mundo del no control.  Y es claro, nadie sabe si va a vivir mañana, o cómo arreglar la economía de este país o si el resultado del futbol del domingo. Y no es oscuridad, es la intimidad de la confianza en uno mismo y que – en todo caso-¿cual es el propósito de saber todo y de controlar todo?. Ninguno.

Algunos lo llaman la ilusión de conocer, yo lo llamo ansiedad de control y Luisa fue entendiendo que  la transformación viene cuando no está a cargo, cuando no sabe lo que vendrá después…. en todo, en el trabajo, la salud, en el amor, o en momentos de crisis.

De repente, me doy cuenta que Luisa había cerrado su cuaderno y me miraba , nos quedamos en silencio un rato y le pregunté: Gracias Luisa, muchas gracias si tuvieras que resumir esto que contaste, qué palabras usarías? Respondió: descubrí que tengo la capacidad de hacer y soltaresperando un resultado que no controlo.Y que veces coincidecon mi deseo y está todo bien.

Y vos Hache?  

Vi el punto secreto de tu viaje.

Horacio Bellotti