Tú ¿cómo te sientes hablando de tus logros?
La primera vez que en una charla alguien me preguntó:
¿Cómo puedo hablar de mis logros sin sonar narcisista?
me quedé en shock. La palabra narcisista me parecía muy fuerte. Me parece muy fuerte. Y lo primero que me vino a la mente fue: ¿En qué momento nos enseñaron que no podemos hablar de lo que hemos logrado?
Vayamos por pasos.
Primero me gustaría que definamos el concepto de narcisista. Y recordando aquellos días en los que estudiaba neurociencias, me vino a la mente un libro que es el DSM (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders) y que contiene descripciones, síntomas y otros criterios para diagnosticar trastornos mentales.
Y en este libro describen el trastorno de la personalidad narcisista como:
Patrón dominante de grandeza (en la fantasía o en el comportamiento), necesidad de admiración y falta de empatía, que comienza en las primeras etapas de la vida adulta y se presenta en diversos contextos.
Vienen varios puntos que puedes revisar a detalle, pero lo importante es que una persona narcisista es una persona que exagera sus logros y talentos, tiene una necesidad excesiva de admiración, carece de empatía, muestra un sentimiento de privilegio, entre otras cosas.
Entonces, mi primer conclusión es que al hablar de nuestros logros, sobre todo en un ambiente laboral, no lo hacemos exagerando los mismos, o por necesidad “excesiva” de atención, o por no tener empatía o por sentir que somos privilegiadas.
En realidad hablar de nuestros logros en el ambiente laboral debe estar enmarcado en otro contexto y es:
Hablar de nuestros logros.
Así, punto.
¿Por qué esto sería importante?
En primer lugar, porque nosotras somos las primeras en entender lo que hemos logrado y el valor que hemos aportado a la institución o proyecto en donde nos desenvolvemos en este momento.
A veces tenemos la idea de que si hacemos un gran trabajo, todas las personas en nuestro ambiente laboral lo notarán. Pero no es así.
Déjame contarte una historia sobre como me di cuenta de esto.
Hace varios años decidí incursionar al mundo del fútbol y decidí que quería ser portera.
En la portería mi trabajo es no dejar que pase el balón. No importa cuantos balones haya detenido en un partido. Los que cuentan, los que son parte de un marcador final, son aquellos en los que no lo logré y pasaron. Los goles del otro equipo.
Si el equipo contrario llegó a mi portería 5, 10, 20 veces y esas veces paré el balón, esas no importan. Importan en el marcador final la 1, 2 o 3 veces que el balón si pasó.
¿Qué hubiese pasado si en esas otras ocasiones yo no hubiera hecho bien mi trabajo en la portería?
Efectivamente, el balón hubiese pasado y el marcador tendría una diferencia aún más grande en nuestra contra.
Pero cuando haces bien tu trabajo, a veces no se nota. No se nota porque nada se cae. No se nota porque toda funciona como debe funcionar. Así que no tiene sentido pensar que “un buen trabajo habla por si mismo, y no tengo por qué decirlo”
Pero hablar en primera persona nos hace sentir incómodas. ¿Por qué? No lo sé. Educación, quizá. Pero no se trata de encontrarle el por qué a esta situación, sino como podemos sobrellevarlo. Por eso te dejo aquí algunos trucos que me han funcionado para empezar a hablar de mis logros sin sentirme incómoda.
1.- Enlista tus logros
Ya sé que suena absurdo, pero a veces no nos acordamos de todo lo que hemos logrado. Por eso es importante que crees un espacio para sentarte a pensar en esas cosas que te hacen sentir orgullosa de lo que lograste. ¿Cómo lo hago? Hace un tiempo decidí que cómo siempre me piden cosas diferentes cada vez que entrego un CV, entonces hice un CV extenso. Un documento en donde voy escribiendo de forma quincenal o mensual todo lo que voy logrando. Ese documento es para ti, no necesariamente tienes que compartirlo, así que debes explayarte en lo que te hace sentir orgullosa de ti misma. Y en esos tiempos en los que se nos apachurra el corazón, date una vuelta por ese documento y recuerda que eso que está ahí es lo que has logrado.
2.- Quítate el miedo a la palabra yo
Decir como contribuyes al éxito de los proyectos en los que participas no te hace ególatra o egoísta. Hace que quede claro que tienes el conocimiento y las habilidades para que algo se lleve a cabo y que estás lista para dar el siguiente paso.
En un entorno laboral en donde quieres crecer y tomar más responsabilidades ¿cómo sabrán las personas que toman la decisión de ascenderte que estás lista?
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Si eres una persona que maneja equipos, te invito a que en tus reuniones semanales dejes un espacio para que cada persona comparta cuál fue su logro de la semana. Con eso empiezas a fomentar la cultura de hablar de lo que estamos orgullosas. Si no manejas equipos, no dejes de proponerlo a quién organiza esas reuniones en tu entorno laboral. No les tomará más de 10 minutos y seguro te ayudará a ti y a tus colegas a empezar a verbalizar estas cosas que nos hacen sentir tan incómodas.
Si no lo logras en un ambiente laboral, ¿por qué no reunirte con tus amigas y hacer este ejercicio? Eso ayudará a que en tu entorno empecemos a normalizar hablar de aquello que hemos logrado y de lo que nos sentimos orgullosas.
3.- Empieza a pensar en “valor”
Cuando hablamos de nuestros logros es importante mantenerlo en hechos. Pero si dices: - logré terminar la recopilación de datos de clientes activos - no necesariamente será claro por qué este logro es importante o aporta valor a tu proyecto. Qué tal que dices algo como: - Con los datos de clientes activos completa podremos segmentar de mejor forma los mensajes que enviaremos y seguro eso ayudará a aumentar la tasa de conversión. -
Cuando compartas un logro piensa en cómo eso que lograste ayuda a alcanzar ese objetivo común en el proyecto.
No es fácil cambiar esta forma de verbalizar nuestros logros, pero si haces el documento del punto 1, ahí podrás ensayar, corregir y modificar las veces que quieras las formas en las que expresas lo que lograste.
4.- Busca una aliada
A veces estas ideas preconcebidas de que hablar de nuestros logros nos hace ver insufribles, nos detienen más de lo que pensamos. Mi mejor apuesta: ¡busca una aliada!
Cuando nos ponemos a pensar en “para qué somos buenas” entramos en un círculo vicioso sin encontrar la respuesta. Pero estoy segura que alrededor tuyo hay una persona que siempre han sido tu compañera de viaje. Que sabe lo que haces y entiende el esfuerzo que pones en cada cosa. Esa es tu persona aliada. Empieza por apoyarte en ella para rebotar esas ideas. Comparte con ella lo que has logrado y seguro podrá decirte incluso más cosas de las que seguramente no te habías dado cuenta.
Busca a esa aliada y pregúntate ¿de quién puedes ser aliada tú? Estoy segura que tú también conoces a alguien lo suficientemente bien como para apoyarla a empezar a pensar en todas esas cosas que ha logrado.
Es muy difícil empezar sola, sobre todo si es algo que nunca has hecho. Así que ¡busca a tu aliada!
5.- Aprende a decir solo “Gracias”
Otra de las cosas comunes al hablar de nuestros logros, es que cuando alguien habla de nuestros logros, también nos hace sentir incómodas. Y al responder siempre decimos cosas como:
Gracias, pero no fue tan difícil
Gracias, pero fue un trabajo de mucha gente
Gracias, pero….
Dejemos de decir gracias, pero… Empecemos a decir solo gracias. Si fue un trabajo en equipo y tú fuiste quién lideró ese equipo, tu trabajo fue que cada persona hiciera en tiempo y forma lo que le correspondía, así que ese es tú logro. Empecemos a aceptar solo con un gracias cuando alguien enuncia uno de nuestros logros.
Es difícil, si. Siempre queremos agradecer y dar crédito a más gente. Y está bien. Ya tendrás otros foros para hacerlo. Pero reconocer tu logro es igual de importante, así que acostúmbrate a decir solo: Gracias.
En conclusión, hablar de nuestros logros no es narcisista, no es ególatra ni es egoísta.
Son hechos que verbalizamos sobre las cosas que hemos logrado y que dan valor al proyecto en donde estamos.
Es importante decirlo, porque eso ayudará a que en nuestra carrera profesional, quienes pueden darnos mas responsabilidades, si así lo queremos, sabrán que estamos listas para dar el siguiente paso.
Pero no es fácil y tenemos mucho trabajo que hacer juntas y, la mejor manera para lograrlo más rápido, es hacerlo en comunidad.
Busca y encuentra esa comunidad, esa red de aliadas, que te ayuden a empezar a verbalizar esas cosas de las que te sientes orgullosa.
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Te invito a revisar este espacio en donde Caro Gayosso y yo estamos #PensandoEnVozAlta y compartimos más ideas sobre este tema.
Facilitadora y coach creativa | Tallerista de escritura | Comunicadora | Emprendedora
2 mesesMuchas veces el querer empezar a integrar algo es más fácil cuando tienes pasos que seguir. ¡Gracias!