Talentos ocultos en la organización

En las empresas a menudo nos enfocamos tanto en la rutina diaria que olvidamos un principio básico: el crecimiento personal y profesional no puede detenerse, sin importar en qué departamento estemos. Es como el tiburón: si un tiburón deja de nadar, el flujo de agua a través de sus branquias disminuye, haciendo que sea más difícil obtener el oxígeno que necesita para sobrevivir. No es que se hunda como se cree habitualmente. Con esta analogía como base, los trabajadores deben mantener en movimiento sus intereses y áreas de formación, incluso cuando el trabajo diario parezca llevarlos en otra dirección. No se trata solo de cumplir con las tareas asignadas, sino de seguir avanzando, de alimentar esas habilidades que ya tienen o que pueden desarrollar para el futuro.

Resulta bastante curioso cómo muchas veces las empresas buscan afuera lo que ya tienen adentro. Una vez conocí a una chica muy buena en el área contable. Como es mi costumbre, pido ver los expedientes y resúmenes curriculares de mi equipo de trabajo para conocer un poco más de ellos y ver cuál es su área de formación, sus fuertes. Por ello pido siempre que se actualicen los expedientes. Para sorpresa mía la profesión de esa chica distaba mucho de su área de ejecución. Era enfermera. Una enfermera que como cayó en desgracia con su anterior supervisor la sacaron del área de enfermería de la empresa y la reubicaron en el área contable, pero eso no significaba que había perdido su valor en el área de salud. Ese tipo de situaciones son más comunes de lo que parecen; tenemos gente en nuestras organizaciones que, con la oportunidad correcta, podría destacarse en otros roles.

Tengo una muy buena amiga (según ella) que su graduó en Ingeniería Química, y sin embargo se ha desempeñado más en relaciones públicas e institucionales. Es buena en lo que hace. Le encantan los retos. Una vez quedamos en ver a quién le quedaba mejor la torta de pan. Habría jurado en el “concurso”. Ella orgullosamente llevó su torta y yo no llevé nada, pero ese día degustamos una rica torta de pan y no me quedaba dudas de que la de ella es mejor que la mía (que no sé hacerla realmente). Ella se destaca en todo lo que hace. Es competitiva.

En un pasado muy reciente estábamos buscando cubrir una vacante para el área de Organización y Métodos. El gerente del área vio facultades y competencias en una chica que trabajaba en el área de Caja. Ella demostró, sin buscarlo, que reunía habilidades y fortalezas en dicha área, además de un componente bastante apetecible en el dominio de la tecnología y en el manejo avanzado de herramientas de Office, específicamente en Microsoft Excel. Reto que le ponemos reto que supera. Hoy por hoy está en la gerencia de Organización y Métodos. Su labor es impecable. Su predecesora realmente era muy buena también y dejó huellas imborrables en el departamento y en la organización. Eso no solo habla de la capacidad del equipo, sino también de cómo un líder puede identificar potencial en su equipo y guiarlos hacia el lugar donde mejor pueden rendir.

Es como en El Alquimista, de Paulo Coelho: pasamos tiempo buscando lejos lo que siempre ha estado cerca. El talento interno, ese que a veces dejamos pasar, puede ser el tesoro más valioso que tenemos. No siempre es cuestión de buscar fuera, sino de saber reconocer lo que ya está dentro.

Por otra parte, es increíble lo que se puede lograr tan solo con saber organizar equipos sin que necesariamente pertenezcan al mismo departamento. Organizar mesas de trabajo multidisciplinarias o comités ad hoc, donde cada quien tenga una visión diferente acerca de un punto en específico ayuda a que se solucionen más rápidamente los problemas de una manera económica y plausible. Pero eso sí, hay que incentivar al personal con estímulos monetarios o no. Eso te va a economizar los pasivos laborales y el costo labor de contratar nuevas personas para ejercer actividades que abiertamente puede hacer el equipo actual, solo es cuestión de saber tender puentes y tener olfato. Y es de mucha ayuda el que el departamento de Recursos Humanos mantenga actualizado los expedientes y resúmenes curriculares de cada colaborador. Pero como entre la teoría y la práctica hay una gran brecha, un ejercicio de refrescamiento y actualización que sugiero es realizar entrevistas exploratorias y cualitativas para incorporar al expediente. De vez en cuando los gerentes pueden buscar en la amplia base de datos de Recursos Humanos para ver qué personal les puede servir. El desarrollo de carrera y el apoyo que pueda brindar la empresa es clave para el fortalecimiento de las instituciones

A veces, el mejor recurso está justo frente a nosotros, solo hay que saber descubrirlo y darle la oportunidad de destacar. Hazlo y verás desarrollar lealtad hacia la empresa y un clima organizacional bastante cálido.