Tasas de Mortalidad por Insuficiencia Cardíaca: Una Realidad Desalentadora a Pesar de los Avances Científicos
Existe un contraste sorprendente en el ámbito de la insuficiencia cardíaca entre la emoción científica de los últimos años y la cruda realidad de las tendencias actuales de mortalidad. Aunque los nuevos medicamentos han logrado grandes éxitos en la reducción de la muerte y las hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca, la realidad, como lo muestran las tendencias de mortalidad por insuficiencia cardíaca en EE. UU. desde 1999 hasta 2021, recientemente publicadas en JAMA, cuenta una historia diferente.
La mortalidad por insuficiencia cardíaca experimentó una reducción significativa durante los primeros diez años del siglo XXI. Sin embargo, esta tendencia se ha revertido por completo, con tasas de mortalidad que alcanzaron más de 105 muertes por cada 100,000 personas en 2021. Este alarmante aumento sugiere que todo el progreso anterior necesita ser reevaluado, ya que aún no se comprenden bien las causas subyacentes de esta reversión.
El aumento en la tasa de mortalidad afecta tanto a hombres como a mujeres, independientemente de la edad, la etnicidad o si viven en áreas urbanas o rurales. La reversión comenzó en 2012, con tasas de mortalidad aumentando en un 82% desde 2012 hasta 2019. Esta tendencia se aceleró aún más, con un aumento del 103.2% desde 2019 hasta 2021, una situación que no puede explicarse únicamente por la pandemia de COVID-19.
Con una tasa de mortalidad ahora más alta que en 1999, es evidente que los 25 años de avances científicos y clínicos deben ser revisados y reevaluados a fondo.