No te satures, sé productivo
¡Buena pregunta de la imagen titular! ¿Demasiado para hoy y necesitas pasar cosas para mañana? ¡Sin miedo!
El refrán titular se le atribuye a Benjamin Franklin (1706-1790).
Se proliferó con la intención de evitar el ocio para aumentar la productividad.
La productividad es importante, pero, piénsalo. Al estar demasiado saturado, tu nivel de productividad se deteriora, por lo tanto, ejecutarás mediocremente o demorarás.
Descansos intermitentes:
Si estás en una oficina puedes trabajar de pié por lapsos, camina un poco, sal y toma un aire por 5 minutos. Si estás en casa, puedes hacer cualquier de las anteriores y hasta tomar un “power nap” de 30 minutos para recargar.
Necesitas algo que te permita distraerte por un momento.
¿Te has alejado de un proyecto y cuando lo retomas ves soluciones que no se te habían ocurrido? Eso es porque estás dejando que tu mente procese adecuadamente toda la información recopilada.
Hay que ser flexible y disciplinado a la vez; sé que suena contradictorio, pero, piénsalo así.
Tu horario diario tiene tareas con distintas prioridades, trata de aplicar las siguientes metodologías:
El cuerpo y la mente humana no estuvieron diseñados para trabajar seguidamente por 8 horas.
Lo importante es cumplir con tus objetivos y obligaciones.
¡Luego que logres esto y sientas que no hay un cansancio irremediable, vas por buen camino!