Telcos vendiendo su infraestructura: Pan para hoy…
Vivimos en la época de intereses bajos (ya te pagan por hipotecas...) y de dinero “abundante”. Los fondos levantan cada vez de mayor dinero y los grupos de capital riesgo tendrían recursos suficientes para comprarse el IBEX 35 (Expasión: “el capital riesgo se pregunta qué hacer con 2,5 billones de dólares")
El problema reside en que las oportunidades de inversión “atractivas” son más escasas o requieren un trabajo adicional y/o mayor riesgo operativo. (inversiones más pequeñas, mayores riesgos, precios elevados, reestructuraciones, refinanciaciones, empresas no cotizadas con menor información etc.)
Esto ha provocado que muchos fondos estén interesados en inversiones en infraestructura de telecomunicaciones. Son en su mayoría inversiones de tamaño relevante (>€100m), con retornos “semi-garantizados” y con un riesgo limitado por la demanda subyacente creciente. (consumo de video esencialmente)
Es verdad que las Telco han amasado una importante deuda en las últimas décadas por las grandes inversiones en el desarrollo de las redes, los precios excesivos pagados para el uso de frecuencias y las compras inorgánicas. Y esto les ha dejado en una situación complicada con la caída de ingresos por la crisis y los cambios estructurales de mercado, en especial, la “paquetización” y la caída general de precios de cerca del 40% en algunos casos como España.
En gran medida esto ha provocado que muchas Telcos se hayan visto abocadas a vender sus activos para devolver los intereses y el capital, aunque el cálculo no ha debido ser fácil ya que el valor del beneficio neto de la infraestructura y el nuevo coste operativo debería ser mayor que el valor del capital y los intereses de la deuda que tienen que pagar durante esos años y porque las normativas contables han cambiado sustancialmente con IFRS16.
Pero la verdad es que las Telcos ponen en juego mucho con este tipo de movimientos. Desde hace mucho tiempo (diría desde las grandes privatizaciones) existe la pregunta real de si las Telcos, al menos los incumbentes, deberían dedicarse a la gestión de infraestructuras, dejando la comercialización y los servicios de valor añadido a empresas muy “ligeras”, flexibles y con una cercanía alta con los clientes. i.e. tipo OMVs. Incluso se han visto separaciones “forzosas” regulatoriamente e.g. Openreach/TIM promovidas por estos pensamientos. Eran quizá otros tiempos, pero quizá la venta de infraestructura ha puesto de nuevo este tipo de pensamientos en la mesa. La diferencia es que ahora, o las empresas saben explicar qué papel van a jugar (con todos sus empleados) o seguramente “vaguen por mucho tiempo con sus acciones por los suelos”.
En el caso de España la situación es incluso más compleja por la existencia de nuevos operadores mucho más “ligeros” i.e. Másmóvil que compiten agresivamente y que incluso avergüenzan a los “segundos” operadores obligándoles a unas transformaciones aceleradas. Vodafone ya lanzó su ERE en 2019 y Orange va por el mismo por el mismo camino a no ser que hagan algo muy diferente. Así que la venta de infraestructura en mi opinión puede incluso acelerar este tipo de procesos de transformación en busca de una mayor eficiencia y buscando esa dicotomía de roles entre la infraestructura y el servicio.
Por otro lado, los gestores de infraestructura deben hilar muy fino porque en las inversiones de infraestructuras los costes suelen subir exponencialmente con el paso del tiempo. Además, si se han apalancado utilizando los bajos tipos de interés pueden tener graves problemas si los tipos de interés suben drásticamente. Y para más inri, en el caso de subidas de tipos de interés, las salidas suelen ser muy complejas porque los negocios de infraestructura son por naturaleza de retornos bajos y los inversores están buscando negocios con mayores retornos. Repentinamente se convierten en activos muy poco atractivos.
Aun así, se siguen escuchando nuevos movimientos en esta dirección e.g. TowerCo de Vodafone, venta de torres y red de Orange, Telefónica ampliando el alcance de Telxius e incluso muchos otros operadores locales desprendiéndose de sus frecuencias y fibra. Esto por no incluir los acuerdos existentes con los gestores de infraestructuras, Cellnex, Lyntia y los demás operadores en el mercado que también están participando activamente en el crecimiento.
En un escenario positivo, las Telcos habrán vendido en el momento adecuado (bien de precio), habrán transformado la empresa (EREs) y encontrado nuevos nichos de ingresos (véase el hogar conectado, energía, seguridad, seguros, banca, datos etc.) y tendrán un balance saneado. En un escenario negativo, la competencia se habrá llevado de por medio muchas de ellas sin ningún sustento en el que apalancarse.
No creo que se sepa si realmente las decisiones que están tomando son “pan para hoy y hambre para mañana” o simplemente “cuando las barbas de tu vecino veas afeitar, pon las tuyas a remojar” porque si vas a la guerra, mejor ir al menos igual de preparado que tu vecino.
Consejera Independiente y Presidente del Comité de Auditoria en Iberdrola Energía Internacional.
5 añosBuena reflexión Jose, veremos que depara el futuro.