“Teletodo” contra COVID-19?
Escenario general simplificado
La cuarentena corta y aplana la curva de propagación del COVID-19, sin duda.
Una de las medidas aparentemente sencillas para el caso, se basa en el prefijo “Tele”, de origen griego y que significa básicamente “Lejos”. Aunque todos están dispuestos a hacer “Τηλεργασία”, es probable que pocas personas sepan de que se trata sin antes copiar y pegar la palabra y usar un traductor en línea.
Sin embargo, la disposición frontal de reducir o eliminar la socialización compleja, no es sencilla de aplicar en ambientes diferentes al Tele-Trabajo, siendo en algunos casos particulares, imposible.
Dejando de lado las actividades que, por su naturaleza, no pueden hacerse de manera remota, trataremos de analizar algunas actividades remotas de alta complejidad y con su ayuda y comentarios, estimado lector, tal vez podamos sugerir algunas salidas ingeniosas al respecto.
Procuraremos definir la actividad, el o los principales obstáculos y la o las posibles formas de evadirlos.
Tele Gerencia General, Tele CEO, Tele CxO
Si bien es cierto que la toma de decisiones a nivel “X” suele basarse más en información de negocio, tableros, inteligencia estratégica, entre otras cosas, las restricciones sobre el contacto directo con los subordinados y colaboradores directos, van a impactar sin duda la manera de gerenciar las corporaciones en los tiempos de la pandemia, la cuarentena, el toque de queda, el estado de emergencia y demás.
Por lo pronto, las reuniones periódicas presenciales, con seguridad pasarán a electrónicas, en especial si es necesario involucrar viajes transcontinentales o desde países prohibidos por el país anfitrión.
Probablemente, la información más confidencial de “boca a oreja”, ya no sea posible y por ende, las decisiones estratégicas informales, quedarán temporalmente fuera de los directorios.
Cabe esperar que el móvil de los directorios se traslade a temas de contención operativa, paliativos para sobrevivir a la pandemia con el menor daño humano y económico posible y, de hecho, calcular las pérdidas en ventas, capitalización, mercados, proveedores, posibles leyes temporales adversas, y favorables, proyectos que se detendrán o se acelerarán, etc.
Todo este conocimiento estratégico tiene que circular sobre conexiones principalmente domiciliarias, considerando que muchos de los miembros del directorio estarán (por su voluntad o no, según el lugar) en su casa.
Las empresas que cuentan con sistemas de video conferencia central propio, se congratularán por haber invertido en ese MCU (Multi Conference Unit) el año pasado. Las empresas que no, bueno, tendrán que asegurar esa información de la mejor manera, usando alguna de las ofertas de colaboración establecidas o de reciente factura, por ejemplo, GoToMeeting o Teams, entre muchas otras.
El análisis de confiabilidad, en términos de disponibilidad y seguridad, será sin duda un menudo dolor de cabeza para el gerente TI y para el CISO. ¿Sugerencias?
Tele gestión en el estado
Aprovechando el punto anterior, el estado, el empleador más grande de un país en general, tendrá que reducir las labores presenciales en muchas de sus entidades, sin embargo, no se podrá hacer lo mismo con la dirigencia del mismo.
Una cosa es mandar funcionarios operativos a sus casas por que, por ejemplo, desaparecerán las largas filas para realizar trámites con el estado (Casi siempre obligatorios y monopólicos) y otra cosa es dejar al estado acéfalo a nivel dirigencial. Aquí conviene separa con cuidado “Estado” y “Gobierno”. Baste decir que el gobierno es transitorio, mientras que el estado es permanente.
En ese sentido las decisiones operativas tendrán que seguirse dando en el estado sin importar las falencias en cuanto a capacidad e idoneidad operativa para interconectar, de forma colaborativa eficaz, a todos los actores de las acciones coordinadas necesarias.
El estado pues, a pesar de sus limitaciones estructurales, tendrá que encontrar sectorialmente y a nivel consejo de ministros, la manera de comunicar bidireccionalmente las decisiones y la información estratégica, usando herramientas poco populares a nivel gobierno, en especial, herramientas publicas basadas en servicios en nube que se tendrán que adquirir por decretos de urgencia y mecanismos similares.
Tele Educación
Si bien es cierto que la tele educación forma parte del escenario académico hace ya bastante tiempo, no menos cierto es que resulta difícil enfrentar la densidad y convergencia de los usuarios académicos en un entorno de cuarentena como el actual.
Aquí el problema puede estar en los servicios de comunicaciones o acceso a internet. Aunque no son pocas las entidades que se valen de una VPN para brindar su contenido académico formal, las plataformas educativas en la nube han ganado un espacio notable y respetable en este medio. Naturalmente que el ancho de banda no es gratuito ni es un derecho humano. Entonces: ¿Cómo se puede paliar esta circunstancia?
Algunas posibilidades están en el proxy virtual y el caché virtual aplicados específicamente a este escenario, donde el número a servir tiene un pico enorme casi instantáneos. En estos casos, conviene proveer contenido en versiones temporales de menor calidad, por ejemplo, deshabilitar temporalmente 4K y habilitar 720p/720i como calidades por defecto.
Si se prolongara excesivamente el periodo de cuarentena, las entidades educativas privadas tendrían que agruparse con las estatales y acordar un contenido mínimo para no perder el año escolar.
Tele Justicia
Existen diferentes modelos procedurales en justicia, incluyendo el no presencial, cuando se usa la video conferencia para que un acusado atienda remotamente su causa.
Sin embargo, nuestro sistema de justicia regional, sigue fundamentalmente basado en el papel y en el procedimiento manual tradicional.
Los juicios orales podrían verse postergados o afectados severamente si no se diseñan escenarios de distanciamiento social adecuados para el sector, entre los cuales se pueden vislumbrar la participación del acusado o acusador a través de video conferencia gratuita basada en teléfono móvil.
Si apoyamos esta idea con el impedimento del ingreso a sala del personal no necesario, familiares, amigos, hinchas. linchas, reporteros y demás personajes que no tienen nada que ver con el proceso, sería viable minimizar la densidad social en la sala al punto que implementar medidas preventivas a nivel de limpieza, o incluso, si los expertos en salud lo recomiendan: Equipos de Protección Personal para todos los actores del juicio. Cuestión de escala y viabilidad.
Tele Medicina / Tele Salud
Aunque es obvio que aun no estamos a nivel tecnológico de “palpar” remotamente, lo cierto es que estamos ya en ello, pero no en este momento. Dejando de lado las acciones médicas “palpables”, tendremos como un efecto inevitable, el aumento dramático de la asistencia a los centros de salud y por ende, el COVID-19 no solo presentará un reto pandémico formidable, sino que representará un riesgo de vida tangible para pacientes graves de cualquier otra dolencia.
Ante la falencia de recursos especializados presenciales en todas las locaciones remotas de la región, la posibilidad de contar, por ejemplo, con un neumólogo remoto para interpretar una placa radiográfica complicada, puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para el paciente.
Nuevamente, el uso de tecnologías móviles y gratuitas, puede ser el camino para lograr este objetivo.
Los recursos web de las instituciones de salud, pueden adaptarse fácilmente para ser portales de contacto con especialistas en funciones o incluso voluntarios, que puedan ayudar remotamente en el diagnóstico y evaluación de especialidades que se verán afectadas por la atención a la pandemia.
Tele Control Ciudadano
En las circunstancias actuales, donde la simple malinterpretación de la información puede causar caos y zozobra, las fuerzas policiales y fuerzas armadas de los países de la región, podrán salvaguardar los sitios principales o estratégicos de las ciudades, pero se verán severamente limitados para proteger lugares más apartados.
En este punto, la presencia policial y militar, medios y autoridades políticas en las redes sociales, llama claramente a que el ciudadano pueda converger en este entorno con facilidad, usando nuevamente su móvil, para reportar, de manera temprana y oportuna, eventos que puedan requerir intervención de las autoridades.
Conclusiones
Existen muchas posibilidades de colaborar con la lucha contra esta pandemia, una de las primeras, si no la primera en la historia, en seguirse mundialmente en tiempo casi real.
El sustrato habilitador de estas posibilidades es fácil de ver: Seguridad e identidad confiables.
Las ventajas que da el acceso masivo a las comunicaciones personales, pueden servir en este caso, como un aliado efectivo o un enemigo adicional: Todo depende de la responsabilidad con que se usen los medios que tenemos al alcance de nuestras manos, que a propósito, debemos incorporar también a nuestros cambios de hábitos en higiene personal, sobre todo el teléfono móvil y todos los “vestibles” que usemos a diario.
Luis Guembes