Teletrabajo inevitable. La historia de Madrileña Red de Gas

Hace 22 años, en el siglo pasado, mientras trabajaba en IBM como Account Manager gané un premio a las iniciativas de los empleados para mejorar la compañía. Mi idea en aquel entonces fue que los empleados pudiesen trabajar desde casa y tuvieran espacios físicos compartidos y no asignados para cuando tuvieran que colaborar físicamente en la oficina.

Nuestras experiencias fueron raras en el principio y las reacciones de mis compañeros a esta aportación fueron variadas, en casos extremas. Desde un primer momento, comenzamos a notar mucha más flexibilidad en la organización del trabajo, un considerable ahorro de tiempo (especialmente en la reducción de la “reunionitis”) una mayor orientación a resultados (debido a que no cabía el “politiqueo” físico) y ahorros en el transporte. Desde aquel momento, he estado muy atento a esta idea, tratando de implantarla en otras compañías donde he trabajado después, cuando mis responsabilidades me lo han permitido.

En 2010 empecé a trabajar como CEO de Madrileña Red de Gas, una compañía surgida como un spin-off de la antigua Gas Natural pero de nueva creación. Vi en ella la oportunidad perfecta. Una “start up” con beneficios desde el primer día y con personas que procedían, principalmente, de una cultura tradicional y arraigada. Una compañía nueva, que necesitaba la creación de una cultura desde cero, pero sin romper con otra fuerte y que funcionaba. Era básico el contacto físico y constante. Signos de cambio: la erradicación de la corbata, creación de espacios para compartir alrededor del café, la comida, salas de reuniones incómodas y sin ventanas para la rapidez de las mismas, estilo de comunicación directo y ágil, con un “slogan” que aprovechara nuestra identidad. Así Madrileña Red de Gas, MRG se convirtió en la base de nuestra cultura Mejores, Rápidos y con un Gasto más bajo.

Mejores: teníamos que medir y compararnos con el entorno, no sólo con nuestro sector

Rápidos: había que ser ágiles y sin hacer perder el tiempo a proveedores, clientes…pagar a 30 días y reuniones lo más cortas posibles.

Gasto más bajo: implantamos SAP ISU en 6 meses, para sorpresa del mercado y de nosotros mismos, fuimos la primera Corporación en usar Gmail como herramienta de comunicación (septiembre 2010), mejoramos 14 puntos el margen EBITDA en 12 meses y otros 6 adiciones en los 6 restantes…

En 2011 planteamos el teletrabajo en el Comité de Dirección. Las primeras reacciones no fueron especialmente favorables, especialmente en los Directores. Creo que el vicio del control estaba presente y como no, la resistencia al cambio. Durante los siguientes años nos aseguramos de dotar a cada empleado de un portátil para que pudiese trabajar desde casa. Evidentemente los “early adopters” fueron comerciales y personas que, por su situación, les era muy conveniente (i.e. madres recientes).

Propusimos forzar varios días a la semana de teletrabajo en las áreas más corporativas, pero como casi todo lo forzado desde arriba, no iba rápido. Entonces llegó el COVID. Desde el 10 de marzo continuamos en teletrabajo, aunque dejamos la oficina abierta con todas las medidas de seguridad necesarias para que quien quisiera pudiera ir libremente a ella.

Los resultados son claros:

· Hemos funcionado con absoluta normalidad, estoy seguro que gracias al trabajo de mucha gente, que ha permitido no tener que notarlo (IT, procesos, calidad, servicio al cliente, Recursos Humanos, Seguridad e Higiene en el Trabajo…).

· Nos hemos hecho mucho más eficientes y en paralelo con nuestro proyecto de “Digitalización” (como odio esta palabra), es decir dar al cliente de la manera más fácil y sencilla lo que necesita sin esperar que lo pida, eso es para nosotros la digitalización.

· Logramos recientemente el 4.0 en Google My Business, lo cual nos convierte en la Utility mejor valorada de Europa,….por aquello de los Mejores.