¿Nuevas Modalidades de Trabajo Post pandemia? Teletrabajo y Nómadas Digitales
En la actualidad y ante la evolución de la tecnología, las personas ligadas a la tendencia universal de los negocios, han explorado, ya sea de forma libre o por necesidad, el trabajo remoto, el cual, mediante conexión a internet, pueden ejercer sus actividades sin necesidad de dirigirse a un lugar en particular, potenciando así en la contemporaneidad, la vida personal sinérgicamente con la profesional.
Esto, si bien desde hace muchos años se comenzó a desarrollar como mecanismos alternos, supletorios o parciales, no fue hasta que la imperiosa necesidad requirió a las empresas transformar su dinámica, para mantener el modelo económico activo durante la pandemia, encontrándose factores como profesionales de recursos humanos y el derecho laboral, comenzar a trabajar de la mano, para atender estas necesidades de manera sobrevenida e inminente.
Ahora, no sólo el teletrabajo, tomó fuerza con todo lo que sobrellevamos con los tiempos del emergente COVID-19, sino también otros aspectos que dentro del mundo laboral “rígido” nos planteábamos anteriormente de forma lejana, pero que hoy lo vemos cada vez más accesible, como lo es la forma de operar mediante el concepto “nómadas digitales”.
De esta manera, no solo los profesionales del sector tecnológico, sino otras profesiones más tradicionales y con posibilidades, han elegido trabajar a distancia y optaron por un cambio en su vida, trabajando desde el extranjero o lugares paradisíacos – combinando, trabajo con turismo, a lo que podemos confirmar que dentro del planteamiento laboral para una empresa, ya es cada vez normal visualizar la forma “nómadas digitales” o “teletrabajo”, para incrementar el punto personal de los colaboradores, generando así un plus de inspiración, positivismo y compromiso y motivación mayor con las empresas, para quienes prefieren estas modalidades frente al dinamismo del mundo día a día.
No obstante, aún nos queda mucho camino por recorrer, ya que si bien estos son temas preexistentes a la pandemia por COVID-19, no es menos cierto que esta aceleró su implementación, encontrando la regulación y estructura detrás de los hechos, lo que en otras palabras podríamos afirmar dentro de la realidad material, como el acto o hecho perfeccionado, seguido por el accionar del derecho en la mayoría de los casos (cuando normalmente es al contrario en países como los latinos donde impera el civil law y el positivismo).
Igualmente, se puede visualizar latentemente en países como México, en donde si bien se comenzó a tocar someramente el concepto de teletrabajo desde la perspectiva legal como “modalidad de trabajo a domicilio” en el artículo 311 de la Ley Federal de Trabajo, no fue hasta enero del 2021 en donde se modificó con mayor profundidad este mismo artículo, y desarrollo con cuerpo legal mediante un capítulo específico el “teletrabajo” y sus condiciones y aplicabilidad a todos los rubros. Igualmente, en Colombia, en donde siendo uno de los países con mayor desarrollo sobre este concepto generado anteriormente como paliativo ante el congestionamiento urbano, o países como Chile y Argentina, quienes en el 2020 promulgaron disposiciones legales para dar estructura general al teletrabajo, o Perú y Uruguay, quienes no cuentan con una legislación propiamente establecida, pero que materialmente operaron bajo esta modalidad, por justa necesidad forzosa.
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A todo esto, se ha comenzado a complementar todos aquellos planteamientos prácticos que naturalmente se devengan de esta modalidad, como lo son, por ejemplo: a) derecho a la desconexión, b) horarios laborales, c) accidentes laborales y d) competencia territorial de la ley, entre otros aspectos que se ven inmersos dentro de la dinámica cotidiana y el derecho laboral, estimando poder resolverse a medida que se siga asentando el concepto y evidentemente evolucionando en tiempo y espacio.
Ahora bien, sinérgicamente con el teletrabajo y un escenario que podríamos decir como post pandémico, alcanzamos a ver como nuestra región, va desarrollando múltiples tendencias “innovadoras” dentro del derecho laboral y migratorio sobre el trabajo a distancia, como lo es la anteriormente mencionada figura de nómadas digitales, donde el trabajador no sólo opera fuera de un establecimiento de la empresa, sino pudiéndolo hacer en cualquier localidad geográfica, inclusive en localidades paradisíacas, permitiendo la actividad laboral y residencia temporaria en el extranjero del país donde se encuentre su fuente de trabajo establecida propiamente; tomando la bandera, países como México, Aruba, Barbados, Croacia, República Checa, Alemania, Australia, Grecia, España, y mucho más que se encuentran avanzando y adaptando sus sistema migratorio, para permitir eta categoría que trae muchos beneficios económicos, como lo es el incentivo del turismo y consumo interno.
Por otro lado, si bien el trabajo a distancia ha dado múltiples resultados positivos como ahorro en recursos económicos y libertad personal, recientemente leí un artículo sobre algo muy importante, y es como se refleja esto en ámbitos como team building, trabajo en equipo, coaching, liderazgo, y hasta ambición profesional, que ha llevado a empresas grandes y de importante presencia mundial, a implementar el trabajo mixto entre la casa y la oficina. Esto, viéndolo desde un punto filosófico es algo importante, ya que el humano es un ser de sociedad, y por ello necesita interacción, siendo la personal la mejor de ellas, en donde puede transmitir muchos puntos importantes, así como desarrollar atributos profesionales de constante nutrición por su entorno.
En resumida, esto es un ejemplo de que si bien la pandemia iniciada en el 2019, ha generado múltiples impactos que lamentar en cada vertiente que podamos manejar, la realidad es que el mundo seguirá su curso, y dentro de la crisis, podemos extraer puntos positivos como desde el derecho laboral, internacional y migratorio, han tomado fuerza tanto el teletrabajo, como la figura de nómadas digitales, para mutar la forma de ejercer nuestras actividades, y enseñarnos que independientemente del lugar, lo que importa es el compromiso y aporte de cada persona, sin olvidar, que somos seres de interacción, y que independientemente de la circunstancia temporal, el humano siempre la superará e ingeniará una forma de cumplir con sus objetivos contemporáneos, evolucionando racionalmente en cada paso.