¿Tener éxito o sobrevivir?

Me alegra saludarte de nuevo, sigamos adelante, hoy el tema son las tres zonas en las que operamos, vamos a llamarlas:

- La zona negra, se caracteriza por un nivel de energía bajo. No hay energía. No tienes suficiente energía. Es cuando no quieres ni levantarte de la cama. 

- La zona verde, es el nivel óptimo de energía, en la que quisiéramos estar todo el tiempo.

- La zona roja, que corresponde al nivel más alto de energía, el extremo superior, y es en donde nuestro sistema de defensa sube, pasamos a estados de ataque, defensa, evasión o escape. Es en donde la energía aumenta, todos conocemos esta experiencia, se siente como un estado de caos interno. Es como si fuera una olla de agua hirviendo. Es difícil manejar este nivel, es difícil controlarlo.

En medio hay una especie de equilibrio óptimo, donde realmente tengo el control de mí mismo. Y no se trata necesariamente de estar tranquilo. Podrías estar muy activo o muy emocionado, pero aún tienes el control de ti mismo. Esta zona es donde idealmente queremos estar, lo que marca la calidad de la zona es que tú tienes el control.

Puedes tener varios niveles de energía. Puedes estar tranquilo, sereno y en paz y tener el control. O podrías estar en el extremo superior. Podrías estar realmente emocionado. Incluso podrías estar nervioso. Podrías estar exaltado, pero también tienes el control.

Cuando salimos de estos límites, la emoción nos está controlando en lugar de que nosotros estemos controlando la emoción. Cuando te hundes en la zona negra, la falta de energía te impide moverte e incluso tomar decisiones. 

Todos estos, son aspectos legítimos de la experiencia humana. No hay uno de estos que sea el único lugar en donde queremos estar, todos los niveles son útiles. Todos son parte de lo que significa ser humano. No es que alguna zona sea mala, porque es cierto que a veces necesitas defenderte, o tienes que salir corriendo de un edificio cuando tiembla. Y no queremos dejar de tener esa capacidad.

Si alguien te está atacando, debes poder manejar de manera saludable una respuesta defensiva. Lo mismo ocurre con la zona negra. Si alguien fallece, entramos en un estado de duelo, en un estado de menor energía, el cual es un momento para consolarnos, recomponernos, reconsiderar lo que es cierto sobre la vida ahora. Eso no es patológico. Así es como funcionamos. Eso es algo saludable. Así que no es que esté mal o sea un problema estar en las diferentes zonas, pero profundicemos un poco más en ellas.

La zona roja es un estado de energía elevada, donde existe la frustración y la impaciencia. Es la rueda de hámster que no para, son las 2 de la mañana y la rueda de hámster sigue girando. No puedes detenerla, sientes tensión en los músculos, visión de túnel, insomnio, mala toma de decisiones, impulsividad, te enfocas sólo en el corto plazo, el rango de irritabilidad es alto, tienes enojo y rabia, culpa, es en donde buscas comer toda la comida reconfortante que puedes, el chocolate, las papitas, el helado, las cosas con chilito, la comida reconfortante es reconfortante porque alivia temporalmente la reacción de la zona roja. Claro que puedes ver la relación entre el estrés crónico y la diabetes, porque aquí es donde comes chatarra.

Tienes la mecha corta, vives en híper vigilancia, que es una especie de híper consciencia de una amenaza potencial que no sucede, es la sensación de que "algo terrible va a pasar", tienes pensamientos acelerados, dolor crónico, preocupación, pánico.

Todo eso, es la zona roja, biológicamente, este es un lugar muy caro para vivir, no es la mejor recomendación para que se convierta en tu estilo de vida permanente. 

En el otro lado está la zona negra. Si la zona roja tenía demasiada energía, la olla está hirviendo, la zona negra no tiene suficiente energía, la olla está congelada. "No puedo decidir”. Se trata de rendirse o ceder. Se trata del agotamiento, la evasión, quieres ignorar todo, negar que esto está sucediendo realmente.

Baja energía, entumecimiento, frecuencia cardíaca baja, mal funcionamiento del sistema inmunológico, mala digestión... vivimos en una sociedad mucho más estresante de forma crónica. Es la sensación de "¿qué caso tiene?". Quizás ni siquiera puedas levantarte de la cama, esa es la zona negra.

Y en medio está la zona verde, el área donde somos más complejos, estamos más comprometidos, nos sentimos conectados, nos adaptamos, cabe aclarar que no es necesariamente un estado de calma, no se trata de estar tranquilo. Se trata de ser consciente. Es muy útil si puedes estar en la zona verde la mayor parte del tiempo.

Es un estado relajado, lleno de energía, seguro, divertido, flexible, puedes considerar el punto de vista de otras personas, eres adaptable, fácil de tratar, comprometido, te sientes seguro, eres paciente, todas esas cosas.

Este es el tú que quieres que el mundo conozca. Este es el tú que pones en tu perfil de citas en línea, porque después de un tiempo, inevitablemente entrarás en la zona roja o en la zona negra, pero no quieres ser el líder cuando te encuentras ahí.

Así que, la zona verde es en donde, idealmente, es mejor estar. Porque aquí es en donde prosperamos. E idealmente, si estás dirigiendo a más personas, aquí es donde quieres que tu gente esté: llena de energía y comprometida, pero no asustada.

Cuando hablamos de seguridad psicológica, de lo que estamos hablando, fundamentalmente, es de que se puede crear un equipo que esté crónicamente en su zona verde y no en un estado defensivo rojo o un estado apático negro. De eso es de lo que estamos hablando.

Así que, de nuevo, con lo que ha estado sucediendo en el mundo, queremos estar en la zona verde la mayor parte del tiempo, porque nos ayuda a ser más sofisticados en nuestras respuestas a los desafíos que enfrentamos.

Esto es cada vez más un aspecto esencial y necesario del liderazgo. Eso es lo que tú, primero, como líder tienes que cultivar en ti, y después ayudar a cultivarlo en cada integrante de tu equipo o de tu familia. 

Si crees que esto suena complicado, sólo piensa en las personas que trabajan en contabilidad y que tienen declaraciones anuales, las personas y el equipo están en la zona roja hasta que se termina el período de entregas, lo ves también en las escuelas cuando hay exámenes, o al final de los proyectos. 

Ahí puedes identificar claramente cómo se afecta la oficina invisible. Cómo se complica toda la situación. Por eso comenzamos contigo, para que comprendas lo que está sucediendo dentro de ti, de cómo eso motiva tus acciones y cómo eso afecta a tu oficina invisible, porque en este mundo de interconexión, tu equipo está experimentando tu consciencia, lo creas o no. 

Así que, lo que puedes hacer es comenzar a ser mucho más consciente de cómo vives cada zona.

¿Cómo se ve para ti? ¿Cómo suena en tu día a día? ¿Cómo se siente? ¿Quién eres cuando estás ahí?

Si puedes crear una comprensión sólida de quién eres en la zona roja, quién eres en la zona verde, quién eres en la zona negra, eso sería de gran ayuda. Y si no lo sabes, tu equipo puede decírtelo, o tu pareja, aunque quizá ya te lo hayan dicho. 

Entendiendo esa parte, comienza a escuchar lo que dicen las personas que te rodean, en esta época es importante dejar espacio también para la emoción, no es sólo decir: ¿cómo vas con el reporte? también se trata de preguntar, ¿cómo estás? ¿Hay algo que necesites que sepamos?

Porque creo que lo que estamos viendo a medida que avanzamos en esta crisis, es una redefinición de lo que significa ser profesional, antes lo que significaba ser profesional era poner las emociones en una caja en alguna parte y luego avanzar fingiendo que no tenemos emociones. 

Pero en una situación de crisis, las emociones se vuelven inevitables, lo que es ser un profesional ahora está siendo redefinido, como alguien que realmente puede manejar hábilmente no solo sus propias emociones, sino las emociones de las personas con las que trabaja y con las que vive. Dejar espacio para eso es esencial.

La pregunta es ¿cómo ...? Y no tiene por qué ser una sesión de terapia. Es simplemente reconocerlo: "Hola a todos, ¿qué está pasando que necesitamos saber o que les gustaría que supiéramos?"

Porque si estoy en la junta, pero en realidad estoy pensando: "Tengo que pagar la renta, la escuela de mis hijos, los medicamentos de mis papás, las tarjetas y mi sueldo no me alcanza".

Y si además no tengo un lugar para hablar sobre eso o para que se reconozca que eso me está sucediendo y también estoy tratando de cumplir todos mis deberes y responsabilidades profesionales.

Considera por un momento, ¿dónde crees que va a estar mi atención? ¿Qué tan comprometido crees que voy a estar con este trabajo que tenemos que entregar hoy? De alguna manera, es simple. Se trata solo de ser humano.

La otra cuestión importante es identificar ¿en qué zona vives la mayor parte del tiempo? ¿Negra, verde o roja?

Y luego ¿en qué zona vive tu organización o tu familia? Y si piensas en el año, ¿puedes predecir las zonas en las que vas a estar de acuerdo a la temporada?

Aquí aplica también para los que tienen hijos, etapas de exámenes, vacaciones, incluso los días festivos. 

Si vives en un estado justo por encima del límite de la zona verde, entonces comprendes que eso es muy caro desde el punto de vista metabólico, el cuerpo siempre te cobra la factura. En algún momento, la energía se acabará y tú te hundirás en la zona negra.

Aquí te hago la pregunta, ¿sobrevivirás a tu propio éxito? La conversación normal con personas de más de 50 es “tengo sobrepeso, problemas de corazón, presión arterial alta, me estoy quedando calvo”.

¿Y valió la pena todo eso?

¿Estás realmente teniendo éxito o sólo estás sobreviviendo? 

Si eres joven, puedes creer que "eso nunca te va a pasar a ti".

Pero en algún momento, la experiencia sugiere que te sucederá si no le prestas atención, o le sucederá a tu empresa o le sucederá a tu gente o a alguien de tu familia. 

Eso nos lleva al siguiente artículo, que es acerca de cómo comenzar a desarrollar la capacidad para lidiar con eso.

Hasta la próxima. 

Para más recursos visita: Liderazgo Efectivo.