"No tiene sentido soportar un IVA del 21% en aspectos relacionados con la salud"

El Colegio de Veterinarios de Córdoba agrupa a casi 800 profesionales. Con una población de poco más de 300 mil habitantes, el sector de las mascotas en la capital cordobesa sigue creciendo al mismo ritmo que lo hace en el resto de España. Una mayor prevención y un control exhaustivo de los tratamientos de vacunación, como la rabia o de la equinococosis, son algunas de las principales reivindicaciones de los veterinarios cordobeses.

 La actividad veterinaria en Córdoba es un referente, como lo es su Facultad, que data de 1847. Pero mucho ha cambiado desde entonces. "Uno de nuestros principales problemas es la cantidad de normativa que existe, somos una de las profesiones que más legislación tiene que soportar", asegura Antonio Arenas, presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba.

Y es que los veterinarios tienen que estar formados en áreas como seguridad animal, bienestar animal, identificación animal o transporte animal. "El veterinario tiene que tener mucho conocimiento de toda la normativa que le puede afectar a su día a día. Por ejemplo, la protección de la salud es importante a nivel europeo, y esto genera mucha legislación".

Cambios

Si la normativa ha afectado en la forma de concebir la profesión, también lo ha hecho el crecimiento del sector de las mascotas, principal salida profesional. "Hay mucha plétora en la clínica de animales de pequeños animales, aunque el número es aceptable, pero debemos considerar otras áreas en las que el profesional veterinario tiene un rol esencial como es la sanidad o la producción animal", afirma el presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba, y añade: "También están los funcionarios del servicio de salud, que se encargan de la protección y prevención de la salud humana mediante aspectos como la seguridad alimentaria".

Formación especializada

En la ciudad de Córdoba -que cuenta con 122 centros veterinarios y 3 hospitales- la entidad está muy ligada al desarrollo de la Facultad de Veterinaria. "Nuestra máxima es la protección del colegiado en relación con su responsabilidad civil, etc., es decir, ayudarle en cualquier gestión administrativa relacionada su actividad profesional". Precisamente, la formación es un pilar fundamental de la veterinaria actual. "Tenemos que estar preparados para los nuevos cambios, tanto a nivel administrativo como en aparatología o nuevos tratamientos y técnicas", advierte Antonio Arenas.

En este sentido, la entidad cordobesa cuenta con un amplio programa de especialización en cuestiones como la cirugía en vacuno o veterinarios de directorio. "Es lo que más demandan los veterinarios: una formación especializada".

Prevención

Entre las líneas esenciales de la profesión se encuentran, en primer lugar, la prevención de enfermedades en animales de compañía que se lleva a cabo en la clínica mediante vacunaciones y desparasitación, como es el caso de la rabia o de la equinococosis. En segundo lugar, la prevención en animales de granja, abasto o renta, que previenen tanto enfermedades que afectan a la producción como las que influyen sobre el comercio internacional. Es el caso de la fiebre aftosa o la peste porcina africana. Y una tercera línea de la actividad profesional, que tiene que ver con la prevención de la salud humana a través del control de los alimentos.

En cuanto a los tratamientos de obligado cumplimiento están la rabia y el tratamiento contra la equinococosis. "Pero también existen otros muchos campos que van dirigidos directamente a la salud humana como la leptospirosis, la leishmaniosis o el moquillo", afirma el presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba.

Reivindicación

Una actividad que sin duda conlleva gran responsabilidad, pero que no siempre goza de un merecido reconocimiento social. "La veterinaria es una carrera de moda, tiene mucha demanda, de ahí que los númerus clausus sean elevados. Esto, junto con el hecho de que cada vez se estén creando nuevas facultades y universidades privadas, hace que haya muchos más veterinarios de los que la profesión puede absorber".

Algunas de las soluciones pueden ser promocionar la labor informativa de los recién graduados paran ampliar las perspectivas de trabajo en otras áreas, o potenciar el trabajo realizado por los sindicatos veterinarios en colaboración con los colegios profesionales en temas como el convenio colectivo. "Desde los colegios estamos trabajando en cuestiones como es limitar el número de facultades. España es el país con mayor número de facultades en Europa, lo que provoca que estemos exportando excelentes profesionales veterinarios a otros países como Alemania o Inglaterra", asegura Arenas.

IVA

Otra de las demandas del colectivo es la bajada del IVA de los animales de compañía. "Es una medida absolutamente necesaria", ya que no tiene sentido "soportar un IVA del 21% en aspectos relacionados con la salud cuando, por ejemplo, ir al cine comporta un IVA mucho menor".

Y es que la precariedad laboral es uno de los principales problemas de la profesión, junto con la reivindicación de la figura del veterinario como personal sanitario. A pesar de ello, el colectivo se muestra optimista porque "es una actividad con gran proyección de futuro, con mucho campo de actuación, y ahora con la incorporación masiva de la mujer a la profesión, tomará otras perspectivas". Sólo nos hace falta un dato: en la Facultad de Córdoba ya hay un 70% de mujeres frente al 30% de varones. Se avecinan nuevos cambios.