Tinder mató el efecto del rechazo - #DailyMil 50
Siempre dije que usaba Tinder como cualquiera, pero la verdad es que la app me gustaba más para hacer experimentos y entender si en realidad estamos ante un algoritmo que entiende el amor humano.
La historia de Tinder es genial, hagamos un repaso inicial para después hablar de lo más interesante, el marketing inicial de la app. Sean Rad, Justin Mateen, Jonathan Badeen y otros crean Tinder en el 2012. Solucionaron el problema o trago amargo que se pasa cuando uno es rechazado. Así de simple, con eso hicieron un negocio.
El marketing de Tinder inició con agendas personales. Todos los fundadores agarraron sus agendas y pidieron a sus contactos que descarguen la app. Un clásico, el primer círculo de amigos y familiares fueron utilizados como beta testers.
¡Funcionaba! Dos personas de un mismo grupo de amigos hicieron match, con lo cual se cumplió el fin con el cual los fundadores habían creado la app, no solo buscar pareja, sino romper ese miedo. Tinder cumplía, ahora tenía que encontrar a sus usuarios ideales.
Tenían una app que cubría la necesidad de evitar el sabor amargo del rechazo. Las conversaciones ya arrancaban desde un vistazo por lo menos. Era un golazo. Ahora faltaba encontrar el target ideal para la app, eso llegaría de la mano del hermano de Justin.
El target inicial de Tinder
El hermano de Justin Mateen propuso que Tinder auspicie la fiesta de una amiga popular de su universidad con un ómnibus y bebidas a cambio que los invitados descarguen la app. Tinder usó influencers cuando no estaba de moda ¡Ojo! verdaderas personas influyentes. Después esto se hizo costumbre en fiestas universitarias y la app explotó.
“Los grandes eventos culturales, celebraciones o grandes reuniones de personas hacen subir como la espuma las descargas y matchs de Tinder“.
- Voceros de Tinder.
Tinder explotó entre los universitarios millennials de la costa oeste de Estados Unidos y hoy es una de las herramientas global para conseguir pareja o siendo sincero, tiene sus momentos, la verdad, es cuestión de entender su algoritmo.
Experiencia | Boost en eventos.
Esa función está hecha para eventos. La probé en zonas donde no había eventos, muy residenciales, alejados de zonas de locales nocturnos y el resultado fue muy diferente a activar en zonas de discotecas, pub, etc.
Jóvenes de 18 a 35 años son el usuario ideal de la app. Los eventos grandes son claves para Tinder, de cualquier temática, incluso los Juegos Olímpicos del 2014 en palabras de la snowboarder Jamie Anderson “Tinder es el otro nivel“.
US Snowboarder Jamie Anderson Says Tinder Is 'Next Level' in Olympic Village
En las fiestas del mundo
Después de superar esa primera etapa tan dura para muchas startups viene el reto de monetizar. La monetización de Tinder vino gracias a las actualizaciones constantes y el habilitar Tinder Plus y Tinder Gold. ¿Paga la gente por estas cosas? Sí, mirá como evolucionó la cantidad de usuarios pagos desde el 2015.
Infografía: Tinder supera los cuatro millones de usuarios de pago en el mundo
Experiencia | Pagué Tinder Plus.
Obvio que volé a Lituania y donde con unos hacks que se pueden leer en el artículo de VOX logré en un mes 31 matches. Muchas veces no es que seas feo, muchas veces es el algoritmo.
Estos números también son resultado de los contenidos de la marca. Tinder hace videos geniales de promoción y relacionados a la sexualidad. Un ejemplo que a mi me impactó fue este sobre la demisexualidad.
Amo el marketing de Tinder. El voz a voz, influencers, contenido. Es una de las apps que admiro por eso y todo marketer debe mirar de reojo para ver que está haciendo.
Si se puede sacar conclusiones rápidas. El marketing de Tinder es de caso de éxito. Tiene un hermoso algoritmo. En Paraguay no es tabú, es discreto. Puede que no seas tan feo o fea como suele hacer sentir la app, puede que solo no la entiendas.
Tinder soluciona un problema vía un algoritmo hermoso para un público específico que encontró con el marketing de voz a voz y verdaderos influencers. Este caso hace match conmigo por lo genial de su historia de marketing y los experimentos que me permitió. Pero no más que eso.
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