Construir nuestro proyecto de vida requiere que tracemos una ruta clara para poder alcanzar eso que tanto deseamos para nuestras vidas, en todas las áreas de la misma. Cuando se trata de trazar esta ruta ten en cuenta que:
- Una vez hayas clarificado aquellos que quieres alcanzar...
- Establece los objetivos que te permitirán dar los pasos necesarios para llegar a eso que quieres. Recuerda que diferente a la “meta” (donde quieres llegar) los objetivos son aquellos que le anteceden; aquellos a partir de los cuales puedes evaluar qué tanto te estás acercando a la misma o bien, evitándola. Para ello ten en cuenta los criterios para plantearte objetivos Específicos (¿Qué voy hacer?), Medibles (¿Cómo saber si voy bien?), Alcanzables (pasando de ideas abstractas a ideas tangibles), Relevantes (PARA TI), y, Temporales (¿Cuándo voy a empezar y cuándo voy a terminar esta tarea?)
- Básate en tu realidad! Toda meta que te propongas debe ir acorde a tu momento vital (metas a corto y mediano plazo permitirán sentar las bases para aquellas a largo plazo)
- ¡busca las opciones!: alcanzar lo que queremos requiere persistencia y una incansable búsqueda de posibilidades, herramientas, recursos, redes de apoyo. Para esto, además de buscar , es esencial saber pedir!
- finalmente, todo proyecto de vida se comienza a materializar con un plan de acción donde consolidemos los puntos anteriores y nos permitan hacer un seguimiento de cómo vamos.