Todo Vende... aunque a veces a la competencia
La forma en la que solicitas el cobro a un cliente, la forma en la recibes a una persona, la forma en la que comportas en un ámbito personal, todo, absolutamente TODO VENDE.
Entender que todas las personas que conforman una empresa venden es una de las claves. Para poder trabajar, focalizando los esfuerzos en lo importante. Todos los componentes de la empresa deben ser conscientes de este hecho: Nuestras acciones determinan la venta, sin importar la edad, el departamento en el que trabajemos o las personas con las que nos relacionemos (sean internas a la empresa o clientes).
Para ello, debemos ADAPTAR el proceso de ventas dependiendo de la posición que ocupemos.
Ser conocedores, TODOS, de lo que realmente APORTA la empresa a los clientes, que en definitiva es lo que vende.
Recoger todo en un manual de ventas, simple, práctico y adaptado a cada puesto.
Las organizaciones orientadas a la venta se sienten, se perciben por parte de los clientes. Es a lo que muchos llaman la experiencia de cliente, donde todo, desde las personas, los sistemas, los procesos están pensados en entender al cliente y por lo tanto adaptar propuestas a sus reales necesidades.
Por lo tanto, amigo lector, TODO, absolutamente TODO VENDE! Al igual que es imposible no comunicar, es casi imposible no influir en las personas con nuestras acciones, y eso, en definitiva es VENDER!