Tomas Moro: Cuando la conciencia importa

El 22 de junio la Iglesia Católica conmemora y festeja el testimonio de Santo Tomás Moro, patrono de políticos y gobernantes. Creo que tanto para una persona creyente o no la vida de este personaje puede dejar muchas lecciones para nuestra época.

Moro fue un importante abogado en la Inglaterra del siglo XVI, llegó a desempeñar el cargo más importante al que civilmente se podía aspirar: Lord Canciller del Reino. Dice uno de sus biógrafos, Peter Berglar, que a lo largo de su carrera ganó fama de ser "prudente y sencillo" y que sin aspirar o ambicionar desmedidamente cargos o posiciones los recibió para llevarlos a cabo de forma honrada.

Pero lo más importante que tuvo esta persona no fueron sus altos cargos o su jerarquía, sino el fiel seguimiento a su conciencia. Esa voz interior que guiada por ciertos principios le indicaba lo que estaba bien o lo que estaba mal. Justamente ese seguimiento de su conciencia fue lo que le valió el martirio.

Hoy que estamos en una época en la que crece la Inteligencia Artificial y se desarrollan nuevas formas de crecimiento tecnológico, destacar la importancia de algo tan profundamente humano como la conciencia me parece importantísimo.

Creo que otra de las lecciones que nos puede dejar Moro para los que tenemos interés por los asuntos públicos o el derecho público, es la importancia de estar genuinamente convencidos de lo que pensamos y poder debatirlo en el marco del respeto pero con principios y convicciones auténticos, en un contexto en el que todo cambia.

Creo que bien vale recordar hoy a este hombre de estado y dar un repaso de su vida a través de sus obras, biografías que se han hecho o de esa gran película A Man For All Seasons (1966), protagonizada por Paul Scofield.