Transformación digital, Disrupción e Incertidumbre
Hace un tiempo, leyendo el libro “4 Steps to the Future” de Richard Lum, encontré esta Disruption Pyramid, la que me es fácil conectar con los diversos niveles en los que una organización se vincula con la transformación digital.
La transformación digital no tiene que ver con digitalizar una organización, sino comprender y alinearse verticalmente en las dimensiones que muestra esta pirámide, comenzando por la base: entender los cambios sociales-políticos-culturales-economicos-tecnológicos-normativos-ambientales, cómo éstos impactan en lo que realiza y/o realizará la organización a futuro, y desde ahí subir hasta configurar su oferta de producto/servicio.
Transformación implica disrupción, por lo tanto, entender y aceptar la incertidumbre (en innovación elemento clave, más aún en tecnología) es crucial. ¿Cuán dispuesta está una organización a ésto? ¿En Chile?
Los drivers de cambio, en una clásica matriz de incertidumbre 2×2 ,podemos ubicarlos en cuatro escenarios donde:
A: Sin cambios significativos, basicamente representa continuidad, y son drivers visibles y esperables.
B: Cambios incrementales pero de bajo nivel de disrupción.
C: Cambios incrementales pero de alto nivel de disrupción.
D: Cambios abruptos y dramáticos.
Lum, relaciona cada uno de estos escenarios con las dimensiones de la pirámide, representando el impacto que estos drivers generan en la organización y la sociedad.
Entonces, cuando pensamos en el rol que la organización jugará asumiendo la transformación digital para convertirse en una organización disruptiva, implica no solamente prepararse para los niveles superiores de esta pirámide, sino para los cambios más profundos o paradigmáticos.
Asumir la transformación digital y la agilidad para hacer productos y/o servicios solamente, no tiene mucho sentido (con el objetivo de empujar hacia la disrupción e innovación) sino ser capaces de moverse en la incertidumbre, el riesgo y los cambios futuros, cada vez más acelerados.