Transformación digital en la Feria de Sevilla
Portada de la Feria 2019. Víctor Rodríguez (Diario de Sevilla)

Transformación digital en la Feria de Sevilla

Hablando el otro día con Vicente de los Ríos, surgió entre broma y broma la idea de hacer un post sobre la transformación digital en la Feria de Sevilla. La verdad es que al principio no lo veía mucho. Probablemente porque si hay algo que permanece prácticamente intemporal es, precisamente, la Feria de Abril de Sevilla. Mujeres que se visten con trajes de origen indeterminado pero con más de 120 años de historia, hombres que no se quitan la corbata así haga 40º y un entorno cuya principal transformación fue probablemente en 1973, hace ya casi 50 años, con su traslado al actual recinto en Los Remedios y que desde entonces, por muchas vueltas y discusiones que se le dé, ahí sigue.

Sin embargo, la Feria tiene mucho más de lo que parece de este mundo vuca (en castellano: volátil, incierto, complejo y ambiguo) que nos rodea y que es el ecosistema perfecto para la tan traída y llevada transformación digital. Porque:

  • ¿hay algo más volátil que la ciudad efímera más grande del mundo (cada año se montan y desmontan más de 1000 casetas, más de 22.000 bombillas nada más que de alumbrado público y una portada de acceso decorada con diferentes motivos)?
  • ¿hay algo más incierto que poder coincidir con alguien en una caseta o que saber si lloverá o no a pesar del pronóstico?
  • ¿hay algo más complejo que la sociedad sevillana, cuyo mejor espejo es precisamente la Feria con sus diferentes tipos de casetas? La Feria de Sevilla puede ser entendida como un ecosistema y apreciada como un paisaje. Es una maravillosa realidad poliédrica y compleja, símbolo de esta preciosa y especial ciudad.
  • ¿hay algo más ambiguo que decir “nos vemos en la Portada” un día cualquiera de Feria a una hora cualquiera, o la ambigüedad irresoluble de ese espacio entre lo público y lo particular que es la caseta de feria, pues siendo la inmensa mayoría de titularidad privada (dependientes de clubes, asociaciones, etc.), el forastero no tiene más remedio que hacer valer sus contactos con un iniciado para llegar hasta el centro mismo de la fiesta?
Ciudad efímera, by @elnazarenosevilla

Así las cosas, y ahora que la Feria 2019 ha terminado, intentemos profundizar en el tema. La Feria es un magnífico lugar para hacer o cerrar negocios y, a la hora de hablar de transformación digital, el consenso generalizado señala que pasa por poner al cliente en el centro. Y he aquí la primera dificultad. Porque, ¿quién es el cliente de la Feria de Abril? ¿El sevillano o el turista? Ambos, sin duda. Pero si bien algunas acciones están orientadas al público local, la verdad es que la gran mayoría se orientan al turista con el objetivo de hacerle lo más agradable posible su estancia en una Feria que, admitámoslo, puede ser percibida como hostil por el foráneo.

Comenzando por los servicios dirigidos al público local, el Ayuntamiento de Sevilla cambió este año el diseño y la estructura de sus principales páginas web, incorporando nuevos servicios telemáticos como la inscripción y pago de las tasas de las casetas y coches de caballo.

Las fuerzas de seguridad (Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil) también se benefician del uso de nuevas tecnologías para proporcionarnos a todos los ciudadanos el entorno más seguro posible. Este año destaca el empleo de drones sobrevolando el Real.

En el ecosistema de Apps, también encontramos herramientas específicas dirigidas al público feriante. La más significativa es probablemente “Plan Feria”, que persigue ayudar a moverse por el Real sin complicaciones. Se trata de una App que te permite buscar casetas, visualizarlas en el mapa y llegar a ellas rápidamente mediante GPS. También es posible localizar en un solo click la lista de casetas públicas de libre entrada.

Otra App interesante que ha sido todo un éxito y que hace uso de la gamificación para educar en el arte de comer y beber en la Feria es “Paco en la Feria”, emparentada con la semanasantera “Chicotaz”. El protagonista del juego empezó pronto en el recinto ferial con el rebujito y la manzanilla, pero tiene una cita ineludible con sus amigos y su camino hasta la portada no será tarea sencilla. El jugador tendrá que guiar a Paco por el Real y evitar entretenimientos y obstáculos para llegar a tiempo a su quedada. Durante su cruzada por el albero podrá encontrar manzanilla, tabaco, comida y mucho jaleo. Si nos pasamos con la bebida será más difícil que Paco llegue a su objetivo; si fuma, perderá vida y para recuperarla necesitará una buena tapa de jamón. Todo esto mientras está rodeado de entretenimientos que harán que Paco se relíe y tenga menos tiempo para llegar a la portada.

No todas las herramientas digitales son específicas de la Feria, pero no cabe duda que su uso ha cambiado por completo la dinámica en el Real. El primer elemento disruptor fue, rayando el final del siglo pasado, el teléfono móvil y que nos empezaba a dejar estampas tan extrañas entonces como habituales hoy de caballistas hablando por teléfono en pleno paseo de caballos. Sin embargo, el teléfono móvil fue letal para los que disfrutaban perdiéndose en la Feria, sin más ambición que la de saborear cada momento con amigos, familiares y conocidos varios, algunos incluso de reciente adquisición. Con la posterior aparición de esos ordenadores en miniatura que son los smartphones, las posibilidades se multiplicaron:

  • De la llamada de voz, al WhatsApp
  • Del “no sé dónde está” a la geolocalización, haciendo más llevaderas para los padres esas primeras salidas de sus hijos adolescentes
  • Del “a ver si pillo un taxi” a toda una enorme variedad de oferta de servicios de transporte a través de plataforma. Este año me ha llamado especialmente la atención el despliegue de servicios de moto-sharing, de la mano de Muving y de Acciona, esta última haciendo coincidir su estreno con la propia Feria. En años anteriores ya hicieron su aparición Cabify y otras plataformas VTC. Ninguno de estos servicios existirían sin la transformación digital.

La transformación digital hace también posible que los aficionados al toro no residentes en la ciudad tengan más fácil acudir a los festejos de su interés gracias a Servitoro y otras plataformas de ventas de entradas de toros por internet.

Una componente muy importante de la transformación digital es el marketing digital. Quizás la marca que mejor aprovecha la Feria en este sentido es Cruzcampo. Hace un par de años nos sorprendió con su “Referéndum Cruzcampo”, mediante el cual animaba a los sevillanos a votar por la futura imagen de la marca a través de la plataforma Vota Cruzcampo, eligiendo entre “Templete” y “Original”. El año anterior ya había explorado el ecosistema digital con la campaña “Sin ti no hay Feria" que incluyó un vídeo, acciones en redes como la de animar a los ciudadanos a crear y compartir su propio cartel de Feria personalizado desde sus perfiles sociales, piezas de exterior y marquesinas expendedoras de claveles de origami. Y anteriormente, de nuevo la misma Cruzcampo había llevado a cabo la campaña “Que no te falte Feria” orientada también a crear marca a través de Facebook. A pesar de todo, y con la excepción de la mencionada Cruzcampo (y no todos los años), llama la atención el poco partido que las marcas sacan a la Feria como parte de su estrategia de Marketing Digital.

La Feria es un fiesta para los sevillanos, pero que necesita del turismo para sobrevivir. Y al turista hay que ponérselo fácil. Al margen de AirBnB, que sin duda tiene mucho que decir en el resurgir turístico de Sevilla durante todo el año, hay agencias de viaje on line como Avimur especializada en ferias, y que incluye lógicamente la Feria de Abril entre su catálogo de oferta. Para el viajero más exclusivo, las plataformas digitales de alquiler de yates de lujo ofrecen yates como el “Bandido”, de 28 m de eslora y con atraque a escasos metros de la Feria. Eso sí, hay que preparar bien la cartera pues los precios van desde 9.000 €/día a los 65.000 €/semana de Feria.

Otra área que ha sido completamente transformada por la revolución digital es la relacionada con los pagos. En una ciudad efímera en la que nada es barato, atrás quedan los años en que había que pagar en efectivo o saldar cuentas en la barra al final del día o de la semana. Cada vez es más habitual ver, no ya los datáfonos móviles, sino las App como Square, BBVA Wallet y similares.

Transformación digital y prueba/error son dos conceptos que van casi de la mano. En estos años también ha habido algunas ideas que se han quedado por el camino, quizás por haber llegado demasiado pronto o por no haber sabido dar con la clave. El problema es que, si fracasas, hay que esperar un año hasta la siguiente oportunidad, o evolucionar la idea en otras ferias, sabiendo que cada una tiene su particular idiosincrasia. Una de estas ideas que sigue sin cuajar es la de la realidad aumentada aplicada a la Feria, con Apps obsoletas o que directamente ni existen ya.

Sin embargo, yo sigo echando en falta un uso más generalizado de herramientas que probablemente mejorarían el disfrute de todos en la Feria:

  • Herramientas de captura digital de comandas por los camareros en las mesas, conectadas directamente con cocina, para que nada se olvide.
  • Creación de una plataforma similar a Cabify o Uber para llamar y alquilar por tiempo coches de caballos (Calesa-sharing, Blabla-Calesa...), al margen de los oficiales que ya existen, que te recojan en un punto de Sevilla y te lleven a otro, a la Feria, etc
  • Creación de un portal plataforma con toda una oferta de servicios integrados para una experiencia completa del turista: alojamientos, transportes y traslados, vestido, peluquería, coches de caballos, entradas de toros, acceso a casetas, visita turísitica guiada a la ciudad. Algo así como la propuesta de Avimur, pero más completa e integrada, y dirigida a un turismo tanto nacional como internacional.
  • Herramientas de petición de suministros. A día de hoy, mi impresión es que no hemos avanzado mucho y el reabastecimiento a las cocinas se produce por comanda directa al repartidor en el estrecho margen desde el amanecer a las 12 de la mañana.
  • Herramientas basadas en blockchain para garantizar la seguridad de las atracciones de la calle de Infierno.
  • Aplicación específica de conceptos Smart-City y BigData aplicados al estudio de los flujos de personas, para maximizar la recaudación fiscal del Ayuntamiento por la explotación del suelo público por terceros (puestos de calentitos y comida/bebidas varias, atracciones, juguetes, etc).

¿Y vosotros? ¿Qué opináis? ¿Qué echáis en falta en la Feria desde el punto de vista de transformación digital?

Para terminar, aunque no es transformación digital en sí, este hilo de Twitter muestra cómo las redes sociales son un excelente aliado para la difusión de la guasa sevillana. Porque como decía aquél, esto es Sevilla y aquí ... 

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P.D.: Aunque suelo compartir regularmente todo tipo de noticias relacionadas con la tecnología, industria, transformación digital e industria 4.0, educación, etc, éste es mi primer artículo en LinkedIn. Agradezco la colaboración y los aportes de Ignacio Lagier, Pedro Barahona, Juan Manuel Gutiérrez, María León, Paco Vilches y, como no, de Vicente de los Ríos por animarme a escribirlo.

Teresa Suárez Martín

Consultora de Marketing y Comunicación en innovación, tecnología y ciencia | IVLP Fellow

5 años

Genial la recopilación, me lo he leído rápido y no me ha parecido ver a TactilePay, que te cuenten ellos mismos Astor Díaz Delgado :)

Alfonso De Cala

Finding better/funnier ways to do everything

5 años

Un 'pinganillo' en el oido que te vaya chivando cómo bailar las Sevillanas: "ojo, que se cruza", "ahora pon cara de arte", "gíra, rápido!" X-D

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