Transformación Digital en Tiempos de Pandemia... una reflexión¡¡

¿Es la Transformación Digital lo que necesitan las empresas para desarrollar sus negocios en tiempos de entornos VUCA?. Camino hacia la Transformación de Corazón.

Recuerdo de niño, a eso de los 10 años, que por mi casa era común ver pasar personas pidiendo pan; mi mamá, en ese entonces, siempre me daba para darles y algunas veces un plato de comida también. Siempre escuche de ella “que ningún ser humano debía pasar hambre”.

Son muchos los recuerdos..., como aquellos momentos en que me llevaba al consultorio por una hora de dentista o médico, y observaba de ella el gesto amable de ceder el asiento a las personas mayores, el observar como conversaba con los desconocidos, que tal como nosotros, esperaban su turno de atención.

Así crecí compartiendo el pan y la comida de casa cuando las personas tocaban la puerta para pedir alimentos y con la memoria de considerar al otro en su fragilidad. Fueron momentos, décadas difíciles.

En vacaciones de verano, viajé muchas veces a la casa de mi tía Yola, donde siempre vi mucha gente; familiares y otros amigos, algunos vecinos que llegaban de improviso y también personas que no conocía, ella decía que “cocinaba para mi tío, mis 4 primos y para el viajero”, lo bueno era que siempre había comida para servir y mi tía muy alegre recibían a todos, donde el compartir era lo más importante.

Ahora, mirando hacia atrás, puedo decir que estas experiencias me marcaron lo que soy, mis valores, que practico a diario en mi vida, que trato de inculcar a mis hijos y compartir con mis seres queridos; la empatía, la compasión, el respeto y la igualdad por el prójimo, el amor y el servicio por los demás, que aprendí de mi madre y familia. 

Ahora en pandemia, donde estamos obligados a refugiarnos, a parar, “a bajar algunos cambios” al ritmo vertiginoso que quizás muchos de nosotros traíamos y que la sociedad ha ido incrementando sosteniblemente, me ha hecho mirar mis recuerdos y ha sido inevitable reflexionar cuán frágil es este sistema enfocado a la productividad, del cual, somos parte. 

De esta misma fragilidad, observé con atención la falta de empatía y humanidad que algunas multinacionales están haciendo con sus empleados; despidos o reducción de sueldos que en algunos casos son unilaterales, y con una ley de protección al empleo que a mi parecer ayuda, pero no alcanza. Con preocupación, vemos además en las noticias como accionistas de estas multinacionales retiran millones de sumas de dineros para resguardarlos de pérdidas de patrimonios. Por otro lado, vemos contrastes como empresas que públicamente decidieron no despedir y que declararon conservar el sueldo íntegro de sus trabajadores durante esta crisis. 

¿Qué hace la diferencia en el proceder de estas empresas?. 

Una que cuida y empatiza con sus trabajadores y otra que solo protege sus intereses. 

He podido observar con gran sorpresa como algunas organizaciones velan por sus trabajadores a diario construyendo bienestar para los empleados y crecimiento económico para la empresa, equilibrando la felicidad organizacional y la “felicidad de sus accionistas”. Entonces pensé: la diferencia la hacen los ejecutivos que están liderando estas empresas, sus gerentes, accionistas y dueños. Quizás nada nuevo, dirán algunas de las personas que estén leyendo este post. 

Sin embargo, profundicé más en este aspecto y me pregunté; ¿Qué hace que estos líderes, ejecutivos y accionistas tengan mayor empatía por sus trabajadores al momento de tomar estas decisiones en tiempos de crisis?.

Lo que he observado que algunas de esas personas tienen algo en común, han desarrollado la cualidad de empatizar con el otro, que probablemente aprendieron de sus padres, abuelos y familia y que con el trabajo de autoconocimiento y de liderazgo personal realizado por ellos, han potenciado esta capacidad, lo que trajo como consecuencia; el desarrollo de su propia consciencia. Todos ejecutivos muy exitosos, con carreras brillantes y con estudios en las universidades más prestigiosas del país, de América y Europa, sin embargo, han ejercitado esta cualidad de conectar con ellos mismos y con las necesidades del otro. Eso justamente los hace diferentes, los coloca en la categoría de seres humanos desarrollados y conscientes, líderes que necesita este nuevo mundo. Claudio Naranjo Psiquiatra Chileno, profesor e investigador de la Universidad de Berkeley, decía “Lo que necesita nuestro tiempo son seres más bondadosos, no seres más inteligentes, la inteligencia sin bondad es una mutación fallida”

Tal como lo señalo en este post, la Pandemia nos ha forzado a parar y reflexionar de cómo hacemos las cosas, también ha obligado a las empresas a romper paradigmas como el del teletrabajo, a confiar y apoyar a sus trabajadores, a utilizar la tecnología para reinventar sus negocios, a acelerar en muchas de ellas el proceso de transformación digital. Entonces me pregunté; ¿Las empresas hoy en día sólo necesitan “subirse al carro” de la transformación digital para cambiar y desarrollar sus modelos de negocios con el propósito de aumentar su participación de mercado y rentabilidad y muchas veces para no “morir”?.

Algunos se preguntarán qué es la transformación digital?.. hay muchas definiciones que aparecen en la red y de muchos autores, desde mi experiencia por mi profesión, me ha tocado vivir procesos de transformación digital en algunas empresas y defino este proceso: como un cambio de transformación cultural y de Mindset (mentalidad) de las personas que trabajan en esas empresas, en un mundo donde los negocios se llevan a cabo en entornos VUCA (volátiles, incertidumbre, complejidad y ambigüedad), utilizando las nuevas tecnologías al servicio de estas organizaciones, como; Cloud (infraestrutura y Software en la nube), Big-data, IOT(Internet de las cosas), IA (inteligencia artificial), entre otras, incorporando marcos de trabajos y metodologías Ágiles que tienen como base la colaboración y la mejora continua, como; Scrum, Kanban, Lean, Desing Thinking, Less, Safe,entre muchas otras,  todo esto con el objetivo de poder desarrollar un modelo de negocios y productos que permita adaptarse a las necesidades del cliente en forma ágil y rentable a través de la tecnología.

Desde mi reflexión, observador y experiencia,  las empresas no solo deben transformarse digitalmente, no basta la transformación de una mentalidad jerárquica y de control a una Mindset de colaboración y liderazgo redárquico, no basta de pasar de un ambiente de desconfianza permanente a uno de  confianza y mejora continua de los procesos y personas, no basta la incorporación de nuevas tecnologías y marcos ágiles. Todo esto anterior, ¿ porque está de moda ?, ¿ porque lo dice un libro famoso? , o ¿porque la competencia está adoptando esta forma de trabajar?. No basta sólo esto, también debe ocurrir una transformación genuina, personal, que yo le llamo;“transformación del corazón” de sus líderes y trabajadores.

Este camino de transformación, de autoconocimiento, del “darse cuenta”  de quien soy y descubrir el propósito para el cual vine a trabajar en este mundo, depende de cada persona, sin embargo estoy convencido que las organizaciones deben tomar un rol más activo en este proceso, fomentando el desarrollo humano de sus trabajadores y líderes a través de diferentes prácticas de auto-conocimiento y de despertar de la consciencia, como por ejemplo el mindfulness, la meditación, el Yoga, el coaching, fomentando la cultura; como el teatro, la música, la lectura, la filosofía, el conectar con el otro; la ayuda humanitaria y el servicio a los demás. Todo esto anterior genera un círculo virtuoso en las empresas, líderes y trabajadores más conscientes, más empáticos, más empoderados, más generosos, más felices con propósitos personales trascendentes, esto trae como consecuencia empresas más productivas y felices. Ignacio Fernández Psicologo, conferencista y escritor Chileno, en su libro Felicidad Organizacional señala algunas ventajas cuantitativas del bienestar y felicidad en el trabajo, por ejemplo:

- Aumenta la productividad de un 31% a 40%

- Incrementa la excelencia operacional de un 30% a 45%

     - Mejora la Calidad de servicio a los usuarios de un 15% a 25%

     - Mejora el valor accionario y rentabilidad de un 15% a 28%

     - Incrementa el compromiso de los trabajadores de 30% a 55%.

Hoy la humanidad y sus sistemas están en crisis, sistemas económicos, políticos, de negocios, de salud, de religión, de confianza en las instituciones, etc. Desde mi perspectiva la transformación del corazón a través de la evolución de la consciencia de los líderes que están a la cabeza de las organizaciones será un pilar fundamental, con el que podrán hacer frente y superar esta crisis, con más empatía, con propósitos trascendentales, con más tolerancia, con compasión, inspirando a otros, sin egoísmo, y por qué no, con Amor. Como señalé antes, el proceso de transformación del corazón es una responsabilidad de cada uno de nosotros, en los diferentes roles que ejercemos; en nuestro trabajo, familia y sociedad. ¿Qué harás hoy para poder “empujar” este proceso de transformación del corazón en ti? ¿Si ya estás en este camino de transformación, qué es lo que debes trabajar con más foco para seguir evolucionando y aportando a la familia, empresa y sociedad?.