Transformación organizacional

A lo largo de los años es sabido que las empresas y organizaciones tienen una estructura establecida con la cual encaran los distintos proyectos y metas.

Existen distintas formas de estructurar nuestras organizaciones:

• La jerarquía clásica y funcional, la vieja confiable. Cada persona tiene un supervisor directo.
• La estructura matricial con una parte jerárquica y otra a proyectos.
• La estructura orientada a proyectos.

En el 2020 nos dimos cuenta de que para que nuestras organizaciones se mantengan hay que hacer cambios de manera imprevista y, en su mayoría, sin estar preparadas. Es por esto por lo que la transformación organizacional, cultural y digital forman parte del desarrollo de las organizaciones.

Hemos visto organizaciones estructuradas de manera jerárquicamente funcional en la cuales sabemos que los proyectos no son la prioridad, dificultando así el cumplimiento de estos, esto es mayormente ya que los encargados de los proyectos no presentan ningún tipo de autoridad. Esta autoridad viene dada por los gerentes o socios, ya que ellos son los que están a cargo del presupuesto.

En el caso de las organizaciones que están estructuradas de manera matricial, siguen siendo una organización jerárquica, pero con mayor foco a los proyectos, al cambio y al cumplimiento de estos, en caso de ser ese el objetivo.  Dentro de este tipo de estructura, los encargados del proyecto tienen cierta autoridad para la toma de decisiones y los empleados pueden llegar a tener dos supervisores, el gerente funcional y el encargado del proyecto.

Es por esto que, si nos encontramos dentro de una organización estructurada pero que quisiera evolucionar o cambiar de estructura, nos podemos encontrar con que a pesar de que se quiera un cambio, se le tiene miedo al mismo. Esta situación conlleva a un estancamiento general de la organización, tanto en resultados como en procedimientos. A veces, es mejor salirse un poco de las reglas para obtener los resultados siempre y cuando se mantengan los límites, es por esto que los cambios deben ser intrínsecos en la gestión para mejorar el proceso de transformación.