Transformando lo negativo en positivo

¿Sabían que nuestro comportamiento está muy ligado a nuestros pensamientos? Y que si nosotros tenemos pensamientos negativos influirán en nuestra vida personal y laboral?

Se afirma que los comportamientos son el resultado de los pensamientos. Williams James, filósofo estadounidense, profesor de psicología en la Universidad de Harvard y fundador de la psicología funcional, descubrió que primero se presenta el pensamiento y después una sensación o sentimiento determinado.  

Cuando las personas logramos comprender el proceso que va desde el pensamiento a la acción, estaremos en disposición de controlar nuestras emociones y si estos pensamientos son negativos, podremos cambiarlos a positivos y accionar. Transformando el pensamiento negativo en positivo.

Los pensamientos no son otra cosa que verbalizaciones internas, conversaciones con nuestro propio yo, producto de una situación o una persona, pero los generamos nosotros. Osea que los tenemos dentro.

Si decimos: “No puedo tomarme un respiro”, “No soy buena en nada”, “Seguro que no me llama”, “No podré superarlo”, “Soy una inútil”, “No sirvo para los idiomas”, etc, etc, etc. Esos pensamientos conducirán a un acto negativo, entonces  efectivamente nuestro comportamiento será como dice nuestro pensamiento y lamentablemente, un comportamiento de esa naturaleza traerá consecuencias negativas también.

Sin importar lo que pase afuera, todos tenemos la posibilidad de transformar lo negativo en positivo porque está dentro de nosotros. Y para ello debemos tener en cuenta lo siguiente:

1.      Estar presente, en el aquí y en el ahora (no pasado, no futuro) conectando con la emoción que sentimos o el pensamiento que tenemos

2.      Ser consciente de lo que nos está pasando, de nuestras verbalizaciones internas, ya sea originada por una persona, una situación o nosotros mismos. Esto nos indica que tenemos algo que resolver.

Entonces si tenemos este pensamiento “Soy una inútil” verbalizar internamente conectando con el pensamiento y transformarlo por “Soy capaz de hacerlo todo”, repetirlo varias veces en el día, interiorizarlo, escribirlo y pegarlo en un lugar que veas todos los días, para que lo leas en voz alta.

Como consecuencia te sentirás capaz de hacer cualquier cosa y lo demostrarás en tus acciones. Prueba y comprueba.

Sí al pensamiento positivo!!

Mariela Guerra / Coach Neurolingüístico ICI 9298