Tres tips del Mindfulness para gestionar el estrés laboral

¿Cuántas veces en tu trabajo has estado al punto en el que no puedes más, en el que sientes que no lograrás terminar el día?  La acumulación de emociones y estrés es casi una epidemia en el mundo.

El problema verdadero, es que utilizamos estrategias a veces nocivas para solucionar nuestros problemas de estrés, recurrimos a formas de gestionar el estrés que no siempre son las más adecuadas, y pasamos por alto el bienestar de nuestro cuerpo. Ej, Alcohol, cigarro, café, etc, etc.

Piensa en esto: ¿Cómo quieres estar dentro de 10 años? ¿Quieres estar todo apretado, acumulado, pero eso sí, exitoso? ¿Consideras que el éxito puede ir acompañado de un bienestar real y completo que se viva de cuerpo completo?

Si esas preguntas te hicieron reflexionar, aquí tengo algunos tips contundentes para que te acerques a una práctica que puede traerte muchos beneficios.

1. Pon toda tu atención a algo agradable por un momento. El mindfulness no necesariamente implica esa imagen de una persona serena, sentada con los ojos cerrados, haciendo alguna cosa rara para obtener paz mental. En realidad es simplemente una técnica de atención. Ahora, piensa esto: "Eres aquello donde pones tu atención". 

Si deseas combatir el estrés, lo primero es que dirijas tu atención a algo que te de tranquilidad, puede ser cualquier cosa, pero ojo, esto no se trata de evadirte, se trata de dirigir la atención con mucha fuerza y tratando de que sea algo amplio y abierto. Un ejemplo: La música. Puedes quedarte un momento sólo escuchando música, pero trata por un momento de escuchar las notas y los instrumentos de los temas que te gusten, aquellas cosas que antes no habías notado antes, más allá de las letras, sólo pon mucha atención. Otra cosa puede ser mirar por la ventana, no para que la mente vuele, sino para observar los detalles, colores, formas, movimientos. Sólo observa con atención. verás que si te dedicas sólo un par de minutos a poner atención plena a cualquier cosa que te agrade, tu mente obtendrá una frescura con la que podrás seguir adelante en tu trabajo. El corolario de este tip es que te dediques a esto al menos un par de minutos cada hora, y que lo aumentes en momento de calma, como en la comida. ¿Cómo sería si probaras tus alimentos con toda tu atención? como si aquello fuera la primera vez que lo haces, tal vez descubras algo de felicidad en momentos inesperados.

2.- Observa tu respiración. Este es el pilar fundamental del mindfulness. Si hay algo que está siempre presente, que te acompaña en las buenas y en las malas, es tu respiración. No importa la emoción, tu respiración siempre es un buen indicador de tu estado general. ¿Cómo es tu respiración en este preciso momento? 

La idea es que te puedas mantener al menos 5 respiraciones largas y profundas, dándote cuenta de la sensación específica de respirar, no hay mucho ahí, no es nada complejo, pero descubrirás que al hacerlo, tu cuerpo reacciona de una forma distinta, y muchas presiones pasan a otro plano. Entonces, trata de inflar el abdomen al inhalar, expande tus costillas, llena toda tu capacidad pulmonar, y date cuenta de cómo se siente el aire al pasar por tu nariz. Repite las veces que quieras, ¿Cómo te sientes ahora?

3.- Camina con atención plena. Este es un ejercicio que se basa en los anteriores, pero que lleva la atención plena al movimiento, lo cuál es realmente útil.

¿Qué cosas crees que podrían cambiar si pudieras mantenerte plenamente atento en tus rutinas cotidianas? Seguramente de inicio, te volverías alguien más efectivo.

Esto se trata de bajar el ritmo, y darte cuenta del vaivén de tu peso en tus pies al iniciar la marcha. Toma plena conciencia de la forma en la que tu peso se va transfiriendo del talón a los dedos, y después al pie contrario. Realiza este ejercicio por unos pasos, en tu lugar de trabajo, en el pasillo, en el jardín, como quieras, simplemente camina lento, tranquilo, y observa cómo transfieres el peso. ¡Respira profundo y atento!

Estos ejercicios simples pueden ayudarte a generar estados de calma constantes, pero que no son permanentes. El punto es que practiques y le des el espacio a tu cuerpo y a tu mente para que se reseteen continuamente, verás que la creatividad fluye de una forma más eficiente y lo mejor, es que realizarás las tareas que tienes encomendadas, con mayor dicha y tranquilidad. ¡Pruébalo! y me cuentas cómo te fue. www.winb.com.mx