Triunfos de los ciclistas colombianos nos alegran todos los años
Fernando Arteaga Arenas
Los triunfos de Martín Emilio “Coshise” Rodríguez, Alvaro Pachón Morales, y de Pedro J. Sanchez, el “león del Tolima”, son los recuerdos que me llevan a la niñez. La competencia entre antioqueños, cundinamarqueses y boyacenses han marcado la historia del ciclismo nacional.
Sería injusto no mencionar otros departamentos que han sido cuna de grandes ciclistas, como Santander con Alfonso Florez (q.e.p.d.), Risaralda, Nariño, el Valle del Cauca, la Costa Atlántica, Caldas, etc. La cara ensangrentada de Lucho Herrera, y la tristeza que nos causa ver a Iván Mauricio Soler, quien no volvió a competir después de un accidente que lo obligó a abandonar las competencias, son muestras de las dificultades que estos valerosos deportistas tienen que afrontar.
Los nuevos valores que surgen todos los años, garantizan que nuestro país seguirá triunfando en este deporte en el mundo entero. Nairo Quintana, Rigoberto Hurán, Esteban Chávez, y los más jóvenes como Egan Bernal, y Miguel Angel López, en muy pocos días competirán en el Giro de Italia, el tour de Francia, y la Vuelta a España. En pruebas donde los europeos han sido los protagonistas, Fernando Gaviria los ha derrotado en las llegadas de etapas.
Mariana Pajón merece el mayor reconocimiento, gracias a sus triunfos en los Olímpicos de Londres, y en los de Rio de Janeiro. Esto demuestra que las mujeres también nos traen alegría en las competencias de este lindo deporte. Veo con alegría la gran cantidad de niñas, mujeres adultas, y aún algunas cercanas a la tercera edad, que todas las semanas practican el ciclismo en los bellos paisajes del cañón del rio Combeima, la vía que lleva al Nevado del Tolima. En Bogotá también abundan los ciclistas en la ciclovía, y los usuarios que se desplazan en sus “caballitos de acero”, a sus trabajos todos los días laborales. Me imagino que esto también acontece en la mayoría de las ciudades, y en los caminos rurales de Colombia.
Algo que debo recordar e insistir, es el uso del casco como mecanismo de protección. Además los conductores deben tener cuidado, y conducir con cautela, para proteger la vida de los ciclistas.
Las pruebas de pista son muy interesantes, en particular la velocidad pura, y la persecución por equipos, que exige mucho entrenamiento y coordinación entre los miembros de los equipos.
Este verano en Europa veremos a nuestros “escarabajos” buscar triunfos en las principales carreras. Suerte para ellos, y para sus patrocinadores, sin los cuales sería imposible organizar estos eventos.