Troubleshooting: Los pecados son todos míos
Esa mañana, hace muchos años, tenía que entrar a la sala de capacitación que tanto conocía para dictar un curso. Inserté mi tarjeta magnética, empujé… pero la puerta no se abrió. Como me encantaba hacer suposiciones rápidas, enseguida “encontré” el motivo: “Me deshabilitaron la tarjeta”. Y no me contenté con eso: la rabia me dominó y empujé la puerta con todas mis fuerzas. Como era de esperar, la puerta no se abrió.
Estaba apurado y eso aumentó mi nerviosismo. Llamé al guardia: “Venga por favor a la sala de capacitación; me han deshabilitado la tarjeta y necesito que venga usted con la suya para poder entrar”. El guardia me aseguró que en tres minutos me resolverían el problema. Después de quince minutos, el guardia seguía sin venir. Llamé de nuevo. “¿Qué pasa que no viene?” “Ya fue mi compañero a la sala de capacitación, la del cuarto piso”. “No caballero, estoy en la sala de planta baja 😡”.
Me aseguró que se lo comunicaría de inmediato a su compañero y que vendría en un minuto. En ese momento me calmé. Y entonces, finalmente, vi la cerradura, ésa que se abría con una simple llave… la llave que tenía en el bolsillo trasero de mi pantalón. Saqué la llave, abrí la cerradura, inserté la tarjeta, y abrí la puerta antes de que llegara el guardia. Simplemente, alguien había puesto llave a la cerradura (algo poco usual).
Al terminar el curso, me puse a pensar que:
✅ Sabía perfectamente cómo funcionaba el sistema, la puerta y sus dos cerraduras: la electrónica y la mecánica
✅ Tenía todas las herramientas para solucionar el problema: la tarjeta habilitada y la llave
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❌ Cometí todos los “pecados” posibles: no preparé mi cabeza para estar tranquilo y ser racional; como consecuencia, hice una suposición absolutamente falsa, entré en pánico, pude haberme lastimado, pude haber roto la puerta, me cargué de stress, y quedé ante el guardia como lo que había sido: una persona sin control.
Sólo la Tranquilidad y la Observación me permitieron encontrar la solución.
Era un caso sencillo de “Troubleshooting”: se trataba de abrir una puerta… Y fracasé por mis “pecados”.
Y vos, ¿perdiste alguna vez la calma tratando de arreglar un problema técnico?
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1 añoMuchas Gracias Orlando, siempre llamando a la reflexión. 🙂 Qué tema! Si tomáramos noción de la cantidad de tiempo que perdemos haciendo suposiciones, nos enfocaríamos más en observar y en hacer pruebas... pero nuestro instinto (o costumbre) parece ser más fuerte. Ahora me pregunto: ¿las veces que suponemos algo y acertamos es porque había mucho conocimiento previo, o se trata de un golpe de suerte?... 🤔