Tu problema es la oscuridad

Puede que lo sepas o no, pero uno de tus grandes problemas es estar en la oscuridad. No me refiero a la oscuridad del alma, que podría ser tu caso.

Me refiero a la oscuridad en la que nadie te ve y en la que, para conseguir lo que quieres, necesitas que otras personas te vean.

Tu objetivo podría ser encontrar un trabajo nuevo, conseguir más ventas, promocionar y obtener un aumento de sueldo o que la persona por la que suspiras se enamore de ti. En todos estos casos, y muchos más del estilo que se nos puedan venir a la cabeza, tu principal problema es la oscuridad.

Sabes que estás en la oscuridad cuando notas un regustillo de que no tienes lo que te mereces. Jolín, con lo bueno que es tu producto...¿por qué te cuesta tanto venderlo? Con todo el talento que tienes... ¿Por qué las empresas no te ofrecen trabajo a raudales? Si sabes que ese ascenso es tuyo... ¿Cómo es que Aurora se ha hecho con él?

Ese regustillo puede ser matador si persiste mucho tiempo. De hecho, puede que intentes hasta acostumbrarte a vivir con él pensando que es el destino el que te ha llevado hasta ahí y que todo el mundo está en tu contra. Cuando notes que estés pensando de esta forma, es que la indefensión te ha invadido y la autocompasión campa a sus anchas. ¿Vas a conseguir salir de ahí? Sí, se puede. La forma es dejando atrás la oscuridad.

Te voy a contar el secreto para salir de la oscuridad que tantos problemas te está dando: sal a la luz. Imagina que estás en tu habitación con las persianas cerradas y que abres las ventanas de par en par, dejas que el sol te atraviese y, además, pegas un grito de "aquí estoy yo". Más o menos eso es lo que hay que hacer. ¿Fácil? En absoluto. ¿Necesario? Totalmente.

La acción es la clave para salir de la oscuridad. Te cuesta poco abrir una ventana y pegar un grito, ¿Verdad? Ahora imagina que esa ventana está en una de las principales calles de Sevilla en Semana Santa. Gente por todos lados y tu en el balcón del primer piso. ¿Te atreverías a pegar el grito? Igual no. ¿Por qué?

Seguramente el miedo al que dirán te atenace y te impida salir de verdad a la luz. El que dirán es muy potente y no será fácil de vencer, pero merece la pena para salir de la oscuridad. Además, "el que dirán" es más potente en tu cabeza que en la realidad. Piensa que las personas estamos más centradas en nosotros mismos que en los demás. Por ello, es más probable que los demás te hagan poco caso, pues están mirando a su propio ombligo, al igual que tú miras al tuyo sin parar. ¿Cómo hacerles levantar la cabeza y que te vean? Llevando la luz contigo y haciéndoles salir de su propia oscuridad.

La acción te llevará a un sitio luminoso donde puedes hablar y ser escuchado.

¿Cómo tienes que actuar?

De una forma sistemática, dirigida, concreta, concisa y permanente. Sobre todo, permanente. No seas como el Guadiana, que unas veces estás y otras no. Tendrás que actuar de forma permanente para poder llegar a la luz y conseguir ese ascenso, esas ventas que te agobian o esa mirada cómplice de la persona amada.

Actúa sin pausa y manteniendo el ritmo. Hazte ver todo lo que puedas. Sal a la calle, habla con otras personas, escribe en RRSS, graba vídeos, vete a saraos... lo que se te ocurra. Hazte ver incluso más de lo que te gustaría, pues aún así será menos de lo necesario. Siempre recuerda lo mucho que olvidas a los demás. Ten en cuenta que ellos hacen lo mismo contigo. Simplemente, se sumergen en sus cosas y se olvidan de ti.

Sal de la oscuridad en la vida real y también en la vida online. Muestra tu mejor versión como persona y como profesional. Opina. Acierta. Mete la pata. No importa tanto como tú crees. Pero, recuerda, siempre debes estar ahí para los demás.

Otros te dirán que te has obsesionado. Te podrán sugerir que no seas tan plasta. Eso no importa si tienes claros tus objetivos y sabes que lo que estás diciendo tiene valor para otras personas. Sabes que puedes ayudar a otros porque necesitan tu servicio, tu producto, tu liderazgo (ese ascenso es por el bien de todos) o tu amor incondicional como pareja.

Sal de la oscuridad hoy mismo. No lo vas a lamentar. Todos los miedos que tienes porque crees que no tienes nada bueno que decir, porque te da vergüenza que otros sepan lo que piensas, porque sabes que otros estarán siguiendo lo que haces...te mantienen en la oscuridad. Sal de ahí. No hay nada bueno para ti estando a oscuras. Sal ya!

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Aquí me tienes.

Disfruta del día.

María.

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