TUS CONTACTOS: EL MEJOR CAPITAL COMO EMPRENDEDOR
En nuestra nota anterior, estuvimos revisando la importancia de la capacitación constante para el emprendedor como un valor agregado en su camino hacia el éxito.
Ahora bien, es el turno de revisar el papel protagonista que tiene el capital relacional en nuestra carrera como emprendedor.
El capital relacional está constituido por todos aquellos contactos que logramos cultivar a lo largo de nuestra vida profesional y que, a la larga se convierten en nuestros aliados, clientes o proveedores en materia de negocio.
Personalmente, me gusta conversar y conocer personas nuevas todos los días. Creo que esa fue una de las razones para estudiar Periodismo ya que me daba la oportunidad de interactuar con muchas personas diferentes a través de las pautas que me asignaban o las personalidades que entrevistaba.
Ese acercamiento a otras personas, siempre lo hice con el genuino interés de conocerlas y darles voz para contar sobre sus historias, emprendimientos, empresas o cargos.
Pero el capital relacional no solo consiste en conocer y “coleccionar” personas sin ningún propósito. El verdadero arte de cultivar contactos es justamente mantener ese contacto con las personas que conoces y conectar de manera un poco más profunda que la superficialidad de una actividad social o profesional.
Lo que yo hago es buscar esos puntos en común con cada persona que conozco. Partiendo de lo esencial: esa persona que conozco, para empezar, es un ser humano como yo y por tanto es altamente probable que tengamos al menos una cosa que nos iguala.
Luego, producto de la conversación, siempre he conseguido otras aristas en común con el otro y la excusa o motivo para continuar en contacto. Curiosamente, me ha pasado que aquellas personas más diferentes a mí en cuanto a edad, posición social y hasta religión, son con las cuales he establecido más relación de continuidad en el tiempo y de quienes más he aprendido.
Debo reconocer algo, hasta hace poco me comportaba de manera muy introvertida o tímida en grupos medianos a grandes de personas. Tomé consciencia de que me desenvuelvo mejor cuando interactúo con una persona a la vez, máximo dos.
Sin embargo, últimamente me he forzado a cambiar ese patrón y me reto a establecer contactos más masivos.
También me siento cómoda conectando con las personas a quienes puedo ser útil con lo que sé, lo que me gusta, lo que tengo (material y espiritualmente) y eso me ha hecho relacionarme con seres maravillosos.
Como comenté en el artículo anterior, el hecho de participar en las actividades que me apasionan ha sido un caldo de cultivo para contactar con muchas personas increíbles.
Cuando decides emprender, vas a necesitar una base de conocidos con quienes probar tus productos, servicios, validar ideas de negocios y hasta hacer focus group de esas ideas innovadoras con las que vas a cambiar el mundo.
También vas a requerir de proveedores de confianza en variedad de especialidades y qué mejor que estos contactos salgan de tu libreta de teléfonos o de tu cuenta de Facebook o LinkedIn.
Ahora bien, como decía antes, tus contactos son como un jardín que debes cuidar y mantener. Seguramente te ha pasado que algunos conocidos te escriben o te llaman solo cuando necesitan algo de ti y eso no es agradable. Es por eso que debes cuidarte de mantener en contacto con tus conocidos para que, al momento de necesitar algo, te puedas comunicar de forma fluida.
Lo que yo hago es estar al día con las felicitaciones de cumpleaños de mis contactos (no soy una mente prodigiosa así que me valgo de los recordatorios a través de las redes sociales) y trato, siempre que puedo, de colocarles mensajes personalizados en sus espacios.
También he optado por escribir a 5 contactos a la semana solamente para saludarlos, sin ninguna solicitud especial sino únicamente con el interés genuino de saber de ellos, de su salud, de su familia o de sus proyectos.
Sé que no es fácil hacer esto cuando tienes que trabajar porque aún eres empleado, dedicar tiempo a tu emprendimiento y ser padre, madre, hermano o hijo ejemplar. Ese es el reto que implican el capital relacional pero te aseguro que hacerlo bien retornará en múltiples beneficios para tu vida y tu negocio.
Sé sutil y cuidadoso en las primeras de cambio ya que, como todo nuevo hábito, vas a generar respuestas de todo tipo. Recibe las críticas como un cumplido de que estás haciendo cosas diferentes para obtener resultados diferentes.
Finalmente, evita ir por la vida conociendo personas para agregarlas a tu base de datos o clientes potenciales. A la gente le encanta comprar pero no que les vendas. Para ampliar tu capital relacional debes aplicar la máxima de la empatía: no hacer sentir a otros como no te gustaría que te hicieran sentir a ti.
Si has estado leyendo esta serie de artículos me gustaría leerte y si está a tu alcance, déjame un comentario aquí abajo. También tus preguntas o inquietudes serán bien recibidas.
Continuará…
Autora Best Seller | Correctora de Estilo | Te ayudo a transmitir lo que deseas con propiedad y precisión.
6 añosHola Yesmin, me ha encantado tu frase: "A la gente le encanta comprar pero no que les vendas" ... en mi caso ni siquiera soy buena compradora, imagínate cuando veo que me intentan vender! Estoy leyendo tus artículos con mucho interés porque me he propuesto en el corto plazo compaginar mi trabajo actual con el de correctora de textos... las letras me encantan!!! y creo que tus consejos y experiencia serán de gran ayuda. Gracias!
Definitivamente el cultivar relaciones a largo plazo, el establecer vínculos en el marco del profesionalismo, honestidad, respeto, consideración y empatía hacia los demás se convierte en nuestro capital más valioso al momento de emprender, excelente artículo Yesmin.